La vicepresidenta Victoria Villarruel respaldó una denuncia penal presentada por una ONG contra la diputada Lilia Lemoine, en un nuevo capítulo de la creciente tensión política con el presidente Javier Milei. La denuncia, liderada por el abogado Claudio Venchiarutti, exige un “bozal legal” para Lemoine y alega que sus declaraciones afectan el honor y la convivencia democrática. “Espero que Villarruel no tenga nada que ver con esto. Demostraría estar hecha de cristal”, respondió Lemoine, quien calificó las acusaciones como “un delirio total”.

La presentación judicial se centra en insultos emitidos por Lemoine, como cuando llamó a Villarruel “garrapata” y “sanguijuela” en entrevistas y redes sociales. También se incluyen expresiones dirigidas a funcionarios, como “sobame la quena, reina” y “sacudita la entrepierna”. Según la ONG “En cumplimiento del deber”, estos comentarios trascienden la libertad de expresión y generan hostilidad incompatible con valores democráticos. La denuncia también pide revisar la conducta de Lemoine bajo el artículo 66 de la Constitución Nacional.

La relación entre Villarruel y Lemoine, que alguna vez fue cordial, se deterioró en los últimos meses. Durante la campaña, ambas trabajaron juntas, pero choques públicos, como el manejo de sesiones legislativas y críticas en redes sociales, las llevaron a un punto de ruptura. Lemoine acusó a Villarruel de usar recursos del Senado para atacarla y de buscar información sobre ella mediante un “callcenter”, además de calificarla como “peor que el kirchnerismo”.

Por su parte, Villarruel evitó responder directamente en varias ocasiones, pero compartió mensajes de apoyo a la denuncia penal y se mostró activa en redes sociales, donde también ironizó sobre los apodos despectivos dirigidos hacia ella. En paralelo, mantuvo una relación ambivalente con Milei, con quien tuvo desacuerdos sobre temas como la congelación de salarios legislativos y la postura del Gobierno respecto al conflicto de Malvinas.