Hacerse una sesión de masaje no es cuestión de lujo, sino que es sinónimo de salud. Un buen masaje puede quitar meses de estrés de tu cuerpo, producir relajación, mejorar el bienestar general, ayudar a la circulación, reducir la ansiedad, mejorar el sueño, aliviar el dolor muscular, entre otros beneficios.

Dependiendo tu objetivo, existen diferentes técnicas que tratan áreas y condiciones específicas. Estos son algunos de los más reconocidos y sus propiedades para la salud.

Drenaje linfático

Se realiza con el objetivo de estimular el sistema linfático (encargado de deshacerse de los desechos corporales) para eliminar toxinas y reducir la retención de líquidos. Este tratamiento es favorable para las personas con hinchazón o problemas de circulación.

Piedras calientes

Utiliza piedras de origen volcánico (a una temperatura definida) colocadas sobre puntos estratégicos del cuerpo para que el calor penetre en los músculos, provocando la liberación de tensión y estrés.

Reflexología

Consiste en aplicar presión sobre áreas especificas de de los manos, pies u oídos, ya que se cree que estos puntos están conectados a diferentes órganos y sistemas del cuerpo, por lo que su estimulación puede resultar favorable para efectos como mejor circulación o aliviar dolor.

Deportivo

Si practicás algún deporte este es el tratamiento ideal, ya que se centra en combinar distintos métodos para preparar a los músculos para una actividad física. Este masaje ayuda a prevenir y recuperar lesiones, mejora la flexibilidad e impulsa el rendimiento.

Shiatsu

Se basa en aplicar presión rítmicamente en áreas concretas, usando los dedos y palmas, para reestablecer el equilibrio energético del cuerpo. Además de presión, esta técnica incluye mantenimientos de posturas y estiramientos.

Profundo

Esta técnica concentra movimientos fuertes sobre zonas especificas del cuerpo donde se produce mayor rigidez y dolor. Su fin es alcanzar esas capas musculares más profundas para aliviar patrones de tensión y mejorar lesiones.

Sueco

Este tipo aplica movimientos suaves y largos sobre los músculos para aliviar tensiones, mejorar la circulación sanguínea y relajar los tejidos.

Tailandés

Fusiona presiones y movimientos de yoga para mejorar la flexibilidad y las energías del cuerpo. El masajista usa sus manos, pulgares, codos, rodillas y pies para aplicar distintas técnicas.

Fuente: Revista Pandora