El último domingo, seis presos maniataron al jefe de la Alcaidía 6 de la ciudad de Buenos Aires, ubicada en la Avenida Díaz Vélez al 5100 y se escaparon.. Cuatro de los evadidos pararon un taxi con rumbo al barrio bonaerense de Lanús, entre los que se encontraba un barrabrava de Atlanta acusado de matar a un financista: Eduardo Miguel Ajalla Cabrera tenía dictada la prisión preventiva, pero más allá de eso, no había sido trasladado a una cárcel federal.

La noticia corre en los portales de los diarios y los canales de noticias y a las 11:40 de ese domingo, la ministra de Seguridad de la Nación, embiste con un tuit contra su par porteño, donde le recrimina por estos presos «detenidos por delitos comunes, NO FEDERALES» (sic las mayúsculas) y le pide que se haga cargo. Diez minutos después, Waldo Wolff le contesta por el mismo canal y postea: «Terminemos con la mentira», le pide «sin chicanas» y le retruca: “Los detenidos tienen que estar en cárceles federales. Lo saben todos”.

La pelea dejó pasmados a los miembros del PRO que asisten al virtual divorcio del bullrichismo de la cuna macrista. A la pelea, también se sumó el secretario de Gobierno porteño, César Torres, quien cruzó con dureza a Diego Valenzuela, un nuevo integrante de Las Fuerzas del Cielo: es que Jorge Macri dijo, en diálogo con Joni Viale, que el intendente de Tres de Febrero «ahora que se hizo libertario, aumentó el ABL un 140%».

Valenzuela puso el grito en el cielo diciendo «¡eso es falso, Jorge», a lo que Torres le zampó: «Diego, Diego, en qué te convertiste???Jorge no miente y lo sabés bien…. Es cierto que subiste un 185% y la ajustaste por inflación… No te pongas nervioso por un ‘piedra libre’, salvo que quieras que Netflix te llame para producir ‘el señor de los impuestos’”.

Todo el hervidero fue confirmado con dos chats: el jefe de Gobierno puso en el grupo de los ministros porteños que a Waldo Wolff «hay que bancarlo porque está diciendo la verdad», en referencia a su pelea con Bullrich. Y lo coronó Mauricio Macri, quien aún descansando en el Sur, le escribió al ministro diciéndole que «está perfecto» su cruce con la ministra de Seguridad de Javier Milei. Balas que pican cerca…

Mauricio Macri regresará de la Patagonia y se apresta a recibir al «Sub 40» del PRO, un grupo que es nucleado por su fiel Facundo Pérez Carletti. El hoy titular del PRO también consulta sobre cómo viene la votación de aplazar las PASO en la Ciudad, donde la información es que Pilar Ramírez -la líder del distrito por los libertarios por encargo de Karina Elizabeth Milei- votaría con su bloque en contra o se abstendría.

La sorpresa es total a la hora de las negociaciones en la Legislatura donde hasta en el bloque peronista no comprenden cómo La Libertad Avanza podría justificar un voto distinto al que hicieron sus legisladores nacionales en Diputados: «¡Al final, los libertarios terminan haciendo en la Ciudad lo mismo que el kirchnerismo y la izquierda, para ellos la Ciudad es un botín!», estalló uno de los referentes del PRO que se sientan en la mesa chica de Jorge Macri.

La chicana sigue con que «echaron a Ramiro Marra hace dos semanas por no alinearse con el Gobierno nacional. Ahora, ¿qué pasaría si el bloque no se alinea con el voto nacional de eliminar las PASO?». Las fechas corren, pues con el calendario electoral actual, las alianzas en CABA se deberían presentar el 26 de febrero y nada asoma como posible el encuentro político entre LLA y el PRO.

Mientras tanto, Mauricio Macri cree que va a ganar en Santa Fe (donde para las elecciones constituyentes, el PRO va aliado con el gobernador Maxi Pullaro) y también en las elecciones adelantadas para mayo de la Ciudad de Buenos Aires. Y que esos eventuales pasos en falso de la fuerza libertaria «hará que se sienten con nosotros», como profesa un fiel mauricista. Calma y respirar hondo…

Respecto de la elección de convencionales constituyentes de Santa Fe, a pesar de que Pullaro sumará a la fuerza radical de esa provincia donde gobierna el centenario partido, libertarios y bullrichistas se tienen fe. El cierre del oficialismo nacional allí fue celebrado por Federico Angelini y Romina Diez, los alfiles santafesinos de Patricia Bullrich y Karina Milei. El rápido acuerdo estuvo en sintonía con el paso de confianza entre la ministra de Seguridad y la hermana del Presidente con el salto de tres legisladores porteños de Patricia Bullrich hacia el bloque de LLA que comanda Pilar Ramírez.

Donde no hay puentes de confianza ni de diálogo es entre Axel Kicillof y los Kirchner, pues la expresidenta y su hijo Máximo no quieren saber nada con desdoblar la elección en la provincia de Buenos Aires. Allí la votación de senadores y diputados nacionales será con boleta única y la de los legisladores y concejales será con la boleta papel tradicional, hecho que será un verdadero embrollo de urnas y cuartos oscuros separados, si se hicieran en la misma fecha.

En el peronismo está instalada esta duda: si se eliminan las PASO, ¿cómo se resuelve la interna?, ¿con Cristina presidiendo el PJ nacional y Máximo, el bonaerense, cómo garantizaría el kicillofismo y sus aliados que les respetaran los lugares en caso de llegar a un acuerdo?

Todo esto mientras CFK ya no habla de «Unión por la Patria» sino que su nombre preferido hoy es «Primero la Patria», como rezan los afiches que aparecieron este fin de semana en las calles porteñas y del conurbano.

El kicillofismo rupturista cree que la eliminación de las PASO va a funcionar como un incentivo a la fuga de todo aquel que quede afuera del cierre de listas: o sea, a los que Cristina y su hijo no les den lugar. Ante eso, la propia CFK deja trascender que para los que están con ella, «va a haber lugares».

La ex jefa de Estado atiende, como en los viejos tiempos de la política, hasta al último concejal al que el cristinismo quiere contener. El lugar elegido son unas oficinas que el senador Wado de Pedro tiene en el barrio porteño de San Telmo.

El escenario así planteado, pone en una encerrona al gobernador Kicillof quien hoy tiene las cartas echadas más para el lado de terminar acordando con «la Doctora», sumado a que el aliado Sergio Tomás Massa propuso desdoblar, pero realizando las elecciones provinciales después de la elección general. En La Plata, sede de la gobernación bonaerense, ven una trampa en esa propuesta y se preparan para una dura negociación tanto con los Kirchner como con el astuto Sergio Massa. Los muchachos peronistas…