Pitty La Numeróloga atraviesa un complejo momento de salud tras ser diagnosticada con cáncer de mama en diciembre. Desde entonces, inició un tratamiento que incluyó una cirugía y sesiones de quimioterapia. En este proceso, además del impacto personal que conlleva la enfermedad, la especialista en numerología descubrió un costado inesperado de su vida: la enorme cantidad de amigos y figuras del medio que la han acompañado en este difícil tránsito.

Recientemente, en una entrevista con María Belén Ludueña en El Trece, Pitty compartió su experiencia y cómo ha ido transformando su manera de ver la vida. «Cuando me enteré que tenía cáncer el 16 de diciembre, una amiga me dijo ‘el cáncer es un enemigo que lo tenés que detectar para vencerlo’», recordó.

Sin embargo, en lugar de verlo únicamente como un obstáculo, eligió cambiar su perspectiva: «Me di cuenta que el cáncer es mi mejor amigo, porque me vino a enseñar que por primera vez en la vida me tenía que ocupar de mí».

Una de las mayores sorpresas para Pitty fue descubrir la compasión y el cariño que recibió de parte de varias figuras del espectáculo. Entre ellas, Fede Bal, quien también atravesó la enfermedad en dos oportunidades, se convirtió en una pieza clave de su sostén emocional.

«No puedo creer lo compasivo y buena persona que es Fede Bal», confesó la numeróloga conmovida. «Todos los días me llama, es mi nuevo amigo», agregó, resaltando la empatía y la calidez con las que el hijo de Carmen Barbieri la ha acompañado.

Bal, que en el pasado enfrentó un cáncer de intestino, comprendió de inmediato la batalla que Pitty debía librar y decidió estar presente en su vida con llamados y mensajes de aliento diarios. La numeróloga, emocionada, destacó lo significativo que fue este apoyo para ella, especialmente al tratarse de alguien que conoce de primera mano lo que implica luchar contra una enfermedad de este tipo.

Pero Fede Bal no fue el único en brindarle su respaldo. Pitty también mencionó la generosidad de otros amigos del medio, como Majo Martino y Marley, quienes la acompañaron desde el momento en que hizo público su diagnóstico. «Toda gente hermosa y muy generosa conmigo», aseguró la numeróloga.

Martino, quien también tuvo que enfrentar un diagnóstico similar, se mostró como un pilar de contención y apoyo emocional, mientras que Marley, con su habitual calidez, le hizo llegar su cariño de distintas maneras. «Siempre fui la misma persona, pero ahora estoy aprendiendo a vivir, a disfrutar la vida», reconoció Pitty, quien ha encontrado en esta situación una oportunidad para replantearse sus prioridades y valorar aún más a quienes la rodean.

Más allá de los tratamientos médicos y la lucha diaria contra la enfermedad, la numeróloga dejó un mensaje de aprendizaje y fortaleza. «Me fui reconstruyendo», aseguró, convencida de que este desafío le enseñó a enfocarse en sí misma y en lo realmente importante.

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