El Arsenal abrió un partido complejo ante el Atlético de Madrid a los 56 minutos y 5 segundos con la pelota parada, ese laboratorio pergeñado por Nicolas Jover (ayudante de Mikel Arteta). Lo abrió y completó la goleada en un abrir y cerrar de ojos, ya que 13 minutos y 50 segundos después del cabezazo de Gabriel para el 1-0 llegó el 4-0 de Viktor Gyökeres (69 minutos y 55 segundos) tras de otra pelota parada, claro que sí.

El primero fue tras un centro de Rice que conectó Gabriel casi a la altura del área chica. Un ratito después, Diego Simeone intentó dar vuelta la historia con tres cambios (Baena por Giménez, Ruggeri por Nico González y Gallagher por Koke) que padecieron otros tres goles seguidos de los británicos.

El 2-0 fue tras una corrida vertical de Lewis-Skelly y un remate de primera de Martinelli. El 3-0 llegó luego de un centro de Martinelli, un remate de Eze y un contro y definición de Gyökeres (bloqueda por un zaguero rival). Y el 4-0 se produjo tras un corner de Rice, un cabezazo para devolver la pelota de Martinelli y el toque a la red de Gyökeres.

Con este 4-0, el Arsenal es uno de los que tiene puntaje ideal, con tres victorias en tres fechas en la Champions, mientras que el Atlético de Madrid está complicado con los tres puntos que ha sumado.

Inter de Milán y Lautaro Martínez busca tener puntaje perfecto en la Champions League. Por la fecha tres, el Neroazzurro visita al Union SG, que cuenta con la presencia de Kevin Mac Allister entre los titulares. El conjunto italiano ganó en sus dos anteriores partidos y en caso de volver a sumar tres puntos estará en la cima de la tabla de posiciones. Seguilo en Olé.

Los primeros diez minutos fueron una auténtica pesadilla para el Inter: salvadas sobre la línea, atajadas de Sommer e intentos constantes del rival que preocuparon, y mucho, a Chivu. Todo indicaba que el primero estaba al caer para el equipo belga.

Sin embargo, con el paso de los minutos, el Inter logró reaccionar. A los 16, se juntaron los de buen pie: una gran asistencia de Calhanoglu para Lautaro terminó en un pase al medio que Esposito no llegó a conectar por muy poco. Finalmente, a los 40 minutos llego el tanto de Dumfries para poner el parcial 1-0 tras un tiro de esquina: el neerlandés aprovechó y definió de zurda y sin marca.

Con el equipo belga levantando el pie del acelerador en los últimos minutos del primer tiempo, apareció el killer: Lautaro Martínez. Todo comenzó con un pelotazo largo de Sommer que encontró a Dumfries por la derecha. Esposito la recibió en la frontal y abrió para Lautaro, que desde la izquierda la clavó en el ángulo. Golazo.

Ya en el segundo tiempo, el trámite se siguió complicando, y Mac Allister fue una de las principales razones. A los cinco minutos, un cabezazo dirigido al arco de Lautaro fue detenido con la mano por el exjugador de Argentinos Juniors, lo que derivó en penal. Calhanoglu se hizo cargo y convirtió el 3-0.

Más allá de jugar como visitante frente al Barcelona por la tercera fecha de la Champions League y recibir seis goles, Olympiacos dio pelea durante gran parte del partido. Al menos fue así hasta los 57 minutos, cuando el equipo griego quedó condicionado por la expulsión del defensor argentino Santiago Hezze, tras una polémica decisión del árbitro Urs Schnyder. Hasta ese momento, los locales ganaban 2-1. ¿Qué pasó?

El exdefensor de Huracán fue amonestado a los 35 minutos del primer tiempo, tarjeta que significó la primera para el equipo griego en el partido frente al Barcelona. Sin embargo, no quedó en una simple amarilla: cercano al cuarto de hora del ST, Hezze levantó el brazo ante Casadó y recibió la segunda y terminó siendo expulsado. El ex Huracán protestó al considerar que no hubo foul y hasta su DT pidió por la intervención del VAR para que revisara la acción. Sin embargo, eso no ocurrió. Francisco Ortega fue el otro argentino en cancha.

La expulsión significó un antes y un después en el partido: posteriormente, Lamine Yamal marcó de penal para poner el 3-1. Luego, Rashford convirtió un doblete y Fermín López contribuyó con un hat-trick, la momentánea goleada por 6-1.