Años después de alejarse del ruido del espectáculo local, Emanuel Ortega volvió a ocupar el centro de la escena. Pero no por un nuevo hit musical, sino por una declaración que sacudió a su círculo más íntimo: el conflicto no resuelto con sus hijos, mientras mantiene una sólida relación con Julieta Prandi, su pareja desde hace más de cuatro años.

Instalado hace tiempo en Miami, el hijo de Palito Ortega se sinceró como pocas veces sobre su vida personal. “Todavía no terminé de resolver el tema de tener a mis hijos lejos. Me pesa”, confesó en una entrevista con La Nación. Emanuel, que tuvo a India y Bautista durante su matrimonio con Ana Paula Dutil, vive a más de 7000 kilómetros de distancia de ellos, y aunque intenta mantener el vínculo, reconoce que no es fácil.

“No soy de los que creen que estar presente es solo estar físicamente, pero la distancia es algo que me duele”, explicó. La separación con Dutil fue en buenos términos, pero las secuelas emocionales todavía lo atraviesan. Si bien viaja seguido a Buenos Aires y busca pasar tiempo con sus hijos, admitió que la distancia le juega en contra, sobre todo ahora que ellos están en plena adolescencia.

A esto se suma que su relación con Julieta Prandi también está en plena madurez. La modelo y conductora, que atravesó una durísima batalla legal con su ex, Claudio Contardi, por violencia y la tenencia de sus hijos, se muestra feliz con Emanuel, pero el conflicto con los hijos del músico podría traer más de un cortocircuito a futuro.

LOS FANTASMAS DEL PASADO Y EMANUEL ORTEGA

Mientras la pareja se muestra en redes con viajes, cenas románticas y mucho amor, puertas adentro la historia es un poco más compleja. “Julieta entendió desde el principio mi estilo de vida y me acompañó”, dijo él, aunque no ocultó que hay momentos en los que el pasado pesa más de lo esperado.

Emanuel también hizo una autocrítica: “Soy un tipo que tiende a evadir conflictos. Me cuesta enfrentar ciertas cosas. Me protejo con la música, con el silencio”. Esta actitud, según allegados a la pareja, fue uno de los temas que generó roces en los primeros tiempos con Prandi, ya que ella venía de una historia marcada por el destrato y necesitaba claridad emocional.

Otro punto no menor es que Emanuel, a diferencia de Julieta, optó por mantenerse al margen de los medios durante años. Y aunque ahora volvió a dar entrevistas por un nuevo proyecto musical con su banda, no quiere volver a ese ritmo vertiginoso de antes. “La exposición nunca me sedujo. Me encanta lo que hago, pero el show permanente me agota”, explicó.

Por ahora, Julieta lo acompaña en esa decisión. Pero en su entorno aseguran que la modelo extraña la presencia constante de él en Buenos Aires. Incluso se rumoreó que en uno de los últimos viajes, hubo una conversación tensa por su negativa a instalarse más tiempo acá. A pesar de todo, siguen apostando al amor, aunque no sin tensiones.

Cerca del final de la charla, Emanuel lanzó una frase que resume todo: “Soy un alma libre, pero a veces eso trae consecuencias. Estoy aprendiendo a convivir con eso”. Y no hizo falta más para entender que, detrás del romance con Prandi, hay cuentas pendientes que todavía esperan ser saldadas.