Mariana Espósito, o más conocida como Lali, está en el momento más sobresaliente de su carrera. La artista viene de hacer historia siendo la primera mujer cantante en la historia de Argentina que agotó cuatro estadios de Vélez Sarsfield y anunció un quinto para fin de año.

En un apogeo enorme que atraviesa hoy su parte profesional, su nueva aventura la encontró en medio de una gira por España y otra vez volvió a cosechar un éxito inconmensurable; con tres conciertos agotados, la estrella pop salió a festejar por Madrid.

“Se celebró como corresponde! Los quiero mucho a todos estoooossss . FUIMOS FELICES”, escribió Lali desde su cuenta de Instagram. Feliz de este hermoso momento que vive, entre las fotos que subió, compartió una muy tierna junto a su pareja, Pedro Rosemblat.

El joven conductor de Gelatina decidió acompañar a su novia en este momento tan especial de su vida y su carrera. Y más allá de aparecer en esa entrevista que se hizo viral, la imagen que Lali compartió de ellos enterneció por completo a sus seguidores.

LA REVELACIÓN PEDRO ROSEMBLAT EN LA FOTO DE LALI ESPÓSITO

Abrazados y enamorados, la publicación se llenó de likes y comentarios. Entre ellos apareció el del mismo Pedro, quien comentó en desacuerdo a la difusión de su foto, dejando un claro reclamo de pareja sobre lo que luego dice la gente.

“Salí muy mal en esa foto Mariana después en Twitter dicen que me odias y tienen razón!!!!”, exclamó Pedro, en el Instagram de Lali. Luego del enorme escándalo que debió enfrentar el joven por su entrevista a Gustavo Cordera, hoy disfruta de su merecido descanso.

Con su próxima presentación en Vélez, durante el 16 de diciembre, Lali estará completando su quinta presentación al hilo en el mismo lugar. En total serán más de 200.000 los fanáticos que pasaron por la cancha del Fortín para ver a la artista número 1 del pop en Argentina.

Después de que el programa A la Tarde destapara la denuncia presentada por un mecánico que la acusa de no pagar la reparación de su camioneta, Alejandra Pradón salió con los tapones de punta. La mediática aseguró que la historia fue “un armado” y que, lejos de ser la estafadora, fue ella quien cayó en manos de un hombre que habría usado el romance como excusa para quedarse con su vehículo.

Con su tono característico, la vedette disparó sin filtros: “Este señor es un estafador. Le di la camioneta y no es mecánico”, sostuvo frente a las cámaras. Según su relato, el hombre le prometió “ayudarla” a reparar el vehículo, pero sus verdaderas intenciones eran otras. “Primero vino por mi escritura, y como no pudo, quería que le firmara un 08 para vender la camioneta”, reveló indignada.

La rubia explicó que el supuesto mecánico intentó concretar el trámite de manera irregular. “Le pregunté a qué escribanía íbamos a firmar el 08 y quería que lo hiciera por Telegram”, contó. Además, reconoció que entre ellos hubo algo más que una simple relación comercial. “Le entregué la camioneta porque nos estábamos viendo y me dijo que estaba enamorado de mí desde hace 30 años”, admitió.

Desde el entorno de la artista aseguran que el hombre “se llevó el vehículo directamente de su casa y nunca lo llevó a ningún taller”. Según detalló, el episodio ocurrió luego de ganarse su confianza. “Me hizo un verso chino y le di mi cédula verde. Se quedó con mi vehículo”, agregó con bronca.

LA ESTAFA A ALEJANDRA PRADÓN

El ciclo de América mostró imágenes del supuesto taller mecánico, que según el cronista Oliver Quiróz, permanece cerrado desde hace meses. Mientras tanto, la exvedette habría presentado una denuncia por estafa agravada y espera que la Justicia avance con un allanamiento para recuperar la camioneta.

Con la misma mezcla de enojo y desilusión, la protagonista cerró su descargo con una frase que lo dice todo: “Le di mi camioneta porque me dijo que estaba enamorado de mí”.

El martes, el aire en Cuestión de Peso se cortaba con cuchillo. Ariel Ansaldo, más conocido como Big Ari, decidió abandonar el programa en vivo luego de un durísimo enfrentamiento con los profesionales del ciclo y con Mario Massaccesi. Aunque había logrado bajar 17 kilos, el ex Gran Hermano no soportó más la presión ni las críticas, y su salida dejó en evidencia un clima que, según se supo, venía deteriorándose desde hacía varias semanas.

Durante una charla con el doctor Sergio Verón, el participante estalló. “No puede ser que te obliguen y uno la pase mal”, lanzó visiblemente afectado, en referencia a la actitud del equipo médico. Su tono, entre el enojo y la tristeza, reflejaba el hartazgo de quien ya no quería seguir siendo parte de una dinámica que lo hacía sentir incómodo frente a las cámaras.

El momento más tenso llegó cuando pidió la intervención de Estefanía Pasquini, esposa de Alberto Cormillot, y denunció sentirse hostigado. “Dos meses diciéndome que hago todo mal, que me va a ir mal, que voy a fracasar… estoy harto de pasarla mal en las charlas”, expresó, sin poder contener las lágrimas. El estudio entero quedó en silencio.

Acto seguido, se levantó de su silla y dijo, entre lágrimas: “¡Ya está! Estoy cansado, no quiero estar mal. Basta, por favor, me quiero ir”. La imagen de su salida dejó a todos atónitos, incluso al propio Massaccesi, que no alcanzó a reaccionar ante la contundencia del momento.

LA RENUNCIA DE BIG ARI

Fuera del aire, trascendió que el malestar del participante venía desde hacía tiempo y que su relación con algunos médicos era cada vez más tensa. “Yo vine a bajar de peso y hacer reír, pero me hacen quedar como no soy”, habría dicho al finalizar la grabación, marcando un antes y un después en su vínculo con la producción.

Su frase final fue lapidaria y dejó flotando una sensación amarga: “Nada es lo que parece en la clínica por momentos, y yo no encajo”. Con eso, Big Ari cerró su paso por Cuestión de Peso, dejando al descubierto una interna que promete seguir dando que hablar.