La lista de convocados para la doble fecha de Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 trajo una sorpresa inesperada: el regreso de Arturo Vidal a la selección chilena. No fue su buen rendimiento en Colo Colo (que viene de ser campeón en la liga chilena) lo que llamó la atención, sino los controvertidos comentarios que había lanzado durante el último año mientras estaba fuera de La Roja (su última vez había sido en septiembre de 2023 vs. Colombia), algo que hacía difícil imaginarlo nuevamente en el equipo.

El entrenador argentino, Ricardo Gareca, tomó la decisión de convocarlo de emergencia para cubrir la baja de Williams Alarcón, quien se perfilaba como titular hasta sufrir una lesión. Así, Vidal se suma al plantel para enfrentar a Perú en Lima y a Venezuela en Santiago, dos encuentros decisivos para una selección que necesita puntos urgentes (última con cinco puntos).

Con la oportunidad en sus manos, Vidal no perdió tiempo en calentar el ambiente de cara al clásico contra Perú y calificó como «una guerra» el encuentro con los dirigidos contra Jorge Fossati. «Es un partido difícil, un clásico. He tenido la suerte de marcar varios goles contra ellos; ojalá sea así esta vez. Voy a dejar la vida y hacer todo lo posible para conseguir los tres puntos, que es lo más importante», comentó el King, demostrando confianza.

Sin embargo, la situación de Chile es preocupante, con un desempeño que tiene a Gareca en la cuerda floja. Vidal, consciente de la presión y la necesidad de ganar, avivó el fuego sobre el partido en Lima: «Va a ser un partido caliente. Ellos también necesitan ganar y en casa se han hecho fuertes, pero estamos listos. No tenemos miedo y vamos a ir con todo en busca de esos tres puntos«, sentenció el mediocampista.

Por otro lado, el Rey Arturo fue consultado sobre los comentarios polémicos que había hecho contra Gareca, tanto por su exclusión previa como por algunas decisiones tácticas del técnico. Aunque no se disculpó explícitamente, Vidal reconoció su error y afirmó que ya aclaró las cosas con el entrenador.

«Seguramente tuve palabras equivocadas, pero soy así de real y no escondo nada. Es mi forma de ver el fútbol, aunque a veces la gente lo tome a mal», concluyó el jugador, asegurando que el tema está cerrado y que el ambiente en el equipo es armonioso.

La vuelta de Arturo Vidal es un arma de doble filo: aporta experiencia y garra a un equipo en crisis, pero también añade un condimento de controversia que podría afectar la unidad en La Roja. Los próximos partidos dirán si este regreso resulta un impulso para Chile o si La Roja seguirá en el camino de la derrota que lo deja fuera del próximo Mundial.