El Ministerio de Deportes de Brasil solicitó la suspensión provisional del campeonato tanto masculino como femenino por las devastadoras inundaciones que azotan a Río Grande do Sul, estado del sur del país que limita con Argentina y Uruguay. En este contexto, se espera que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) acepte suspender la totalidad de partidos y que, para junio, la situación comience a normalizarse.

Según las últimas cifras informadas por las autoridades, hasta el momento hay 108 muertos y 136 desaparecidos en la zona. Además, casi dos millones de personas debieron trasladarse a otras ciudades como consecuencia de los destrozos que el agua (que se mantiene por encima de los cinco centímetros en algunos lugares) provocó en las viviendas.

«Paralizar el Campeonato Brasileño al menos por dos semanas sería algo razonable«, afirmó André Fufuca, el ministro de deportes, en una entrevista con ESPN. Siguiendo la misma línea, resaltó: «La mayor preocupación ahora es con la integridad física y psicológica de los futbolistas, de los hinchas y de los demás involucrados«. A su vez, desde la entidad, ya anunciaron la liberación de 26 millones de reales para cooperar con la recuperación del Estado.

Luiz Inácio Lula da Silva hizo declaraciones sobre la dramática situación que viven los habitantes del estado de Río Grande do Sul. «Tenemos que prepararnos porque vamos a ver el tamaño de los problemas cuando baja el nivel del agua y los ríos vuelvan a su cauce normal«, aseguró el presidente.

Por su parte, Waldez Góes, el ministro de Integración y Desarrollo Regional calculó que, la reconstrucción de las carreteras destruidas por las inundaciones en la zona, costaría por lo menos unos mil millones de reales. Y Rodrigo Pacheco, presidente del Senado, propuso la creación de un presupuesto de guerra muy parecido al que se planificó durante la pandemia del covid-19.

El último fin de semana se jugó la fecha 5 del Brasileirao, pero tres partidos fueron suspendidos por la catástrofe climática: Cruzeiro-Internacional, Gremio-Criciúma y Juventude-Goianiense. Del mismo modo, se tuvo en cuenta la situación que atraviesan los equipos de Río Grande do Sul y se decidió suspender sus encuentros de las fechas 6, 7 y 8.

En este sentido, Gremio (que integra el grupo C de la Copa Libertadores) tampoco enfrentará a Huachipato (V) y Estudiantes de La Plata (L) en la Copa Libertadores dado que ambos partidos fueron suspendidos. En la última fecha de la fase de grupos será nuevamente local (frente a The Strongest), y también podría ser suspendido.

Por su parte, Inter participa en el grupo C de la Copa Sudamericana y sus choques ante Real Tomayapo (V) y Delfín (L) corrieron la misma suerte que los de Gremio: se cancelaron. Así podría ocurrir también contra Belgrano, a quien debe recibir en la última jornada.