Peñarol llega a esta edición de la Copa Libertadores como el último campeón del Campeonato Uruguayo y amplio dominador del año, consiguiendo liderar todas las tablas del 2024. El equipo más ganador del fútbol charrúa no consigue la Gloria Eterna desde hace casi 40 años y, después de un gran 2024, quiere reafirmarse en la pelea por la sexta.

El equipo uruguayo es el más ganador de la Libertadores en su país y el tercero con más títulos en la historia de la competición. Mucho tiempo pasó ya para el Manya desde sus doradas décadas del 60′ y 80′: la última gran participación aurinegra hasta el 2024 había sido el subcampeonato del 2011, edición en la que cayó frente al Santos de Neymar.

De la mano de un Leo Fernández espectacular, el Carbonero alcanzó el año pasado las semifinales del certamen sudamericano y cayó a manos de Botafogo, que terminó coronándse campeón. 38 años después de la Copa del 87′, el equipo de Montevideo quiere superar la marca del año pasado para alcanzar la línea de seis Libertadores que ostenta Boca en solitario.

Es cierto, el Decano perdió a algunos de sus jugadores clave para este 2025: Washington Aguerre, Damián García y Guzmán Rodríguez. Pero el Carbonero mantuvo en su equipo a Leo Fernández, convirtiéndolo en la compra más cara del fútbol urugayo, y sumó nombres para ilusionarse: Gastón Silva y Tito Villalba llegaron para darle jerarquía y experiencia.

Además, mantiene a la cabeza del proyecto: Diego Aguirre, un ídolo histórico del club, quien irá por su segundo año al mando del proyecto mirasol en este tercer ciclo para él como entrenador de Peñarol. Y si bien la institución no empezó el 2025 de la mejor manera y lleva un andar poco regular, los uruguayos confían en que el campeón de la última Copa pueda repetir la hazaña desde el banco.

El equipo negro y amarillo empezó el año de forma muy diferente a como lo terminó: marcha en la mitad de la tabla del Campeonato Uruguayo con apenas una victoria oficial en lo que va del año. Para peor, perdió la final de la Supercopa contra Nacional, el rival de toda la vida, que ya le había ganado en un amistoso de verano.

La clasificación a la Copa Libertadores la obtuvo tras quedar como el líder total del fútbol uruguayo en 2024: lideró el Apertura, el Clausura y, en consecuencia, la Tabla Anual. No jugó únicamente la Copa Uruguaya por conflictos con la AUF y cayó ante el Bolso en la final del Torneo Intermedio en una larga tanda de penales.