DEPORTE
El boliviano Martins se despidió del fútbol en el estadio Mineirao
El exdelantero Marcelo Martins Moreno, goleador histórico de la selección boliviana, se despidió este domingo del fútbol con un acto en el Mineirao, estadio mundialista de la ciudad brasileña de Belo Horizonte al que dio una vuelta olímpica mientras era ovacionado por los hinchas del Cruzeiro.
El homenaje de despedida fue rendido por el Cruzeiro, club que fichó al boliviano de 37 años en tres diferentes etapas, en el que llegó a ser considerado como ídolo y del que se despidió como el extranjero que más veces ha anotado con la camisa azul del equipo, con 54 goles en 147 partidos.
La fiesta precedió el partido en el que el Cruzeiro se mide este domingo con el Atlético Mineiro para definir al campeón regional del estado de Minas Gerais.
El boliviano, que le lanzó a los hinchas varios uniformes del Cruzeiro mientras le daba la vuelta al Mineirao, lloró en diferentes momentos de la fiesta en que los hinchas lo despidieron.
«Todas las emociones que tuve aquí en el Mineirao permanecerán para siempre. Muchas gracias a todos. Ustedes quedarán por siempre en mi memoria», afirmó el exdelantero, que acudió a la despedida vestido con el uniforme completo del Cruzeiro.
Tras concluir la vuelta olímpica, el boliviano atravesó la cancha con una de las zapatillas al hombro para colgarla en uno de los travesaños del Mineirao como forma de simbolizar su despedida, acto que en Brasil es conocido como «colgar los botines».
En el homenaje al que acudieron algunos de los compañeros del club, Martins agradeció al presidente y propietario de la entidad, el campeón mundial Ronaldo Nazario, responsable por organizar el acto.
El exatacante también recibió una placa en la que el Cruzeiro le agradeció sus servicios: «El Cruzeiro agradece por tu grandiosa contribución a las páginas heroicas e inmortales del ‘Mayor de Minas’ dentro y fuera de la cancha, junto a tu extensa y gloriosa carrera, en este momento que finalizas tu bella jornada deportiva».
Martins Moreno llegó por primera vez al Cruzeiro en 2007 tras haberse formado como profesional en el también brasileño Vitória. Un año después, sin embargo, fue transferido al Shakhtar ucraniano. En su segunda etapa en el conjunto azul integró el equipo que conquistó el Campeonato Brasileño de 2014.
Martins Moreno nació en la ciudad boliviana de Santa Cruz y es hijo del exfutbolista brasileño Mauro Martins, que jugó para el Palmeiras en la década de 1970.
El ‘Matador’ disputó 106 partidos con la selección boliviana, en 2020 se convirtió en su máximo goleador y anunció su retirada de la Verde el pasado noviembre, con un registro de 31 goles.
Además de jugar en el Cruzeiro, defendió los colores del Shakhtar Donetsk ucraniano, el Werder Bremen alemán, el Wigan inglés, el Cerro Porteño paraguayo, el Independiente del Valle ecuatoriano, en los también brasileños Gremio y Flamengo, y en varios clubes chinos.
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DEPORTE
Alavés de Eduardo Coudet, empató 2-2 con Valencia en Mestalla por la fecha 18 de La Liga
Foto: EFE
Alavés del Chacho Coudet ganaba 2-1 en Mestalla, pero en el minuto 98 Valencia se lo empató.
Dani Gómez rescató un punto este domingo para el Valencia ante el Alavés (2-2) en el minuto 98 con un gol con el que logró sacar a su equipo de la última posición de LaLiga, en un partido en el que empató en dos ocasiones tras los goles de Carlos Martín (m.7) y Joan Jordán (penalti, m.88).
Los goles de Luis Rioja (penalti, m.70) y Dani Gómez (m.98) permiten que el Valencia sume doce puntos y empate con el Valladolid, que terminará 2024 como colista de Primera División.
En un ambiente caldeado, el partido comenzó cinco minutos más tarde por un problema con una red, mientras que la afición valencianista cantaba “Peter, vete ya” y “directiva dimisión”, en referencia al máximo accionista del club, Peter Lim.
Los cánticos no cesaron con el inicio del partido, en el que Hugo Duro volvió a la titularidad y formó ataque con André Almeida, mientras que Kike García fue el enlace de Carlos Martín, Guridi y Carlos Vicente.
En el día de la lotería, el mejor premio que le podía tocar al Valencia era una victoria, pero en el minuto siete ya iba por debajo del marcador. Los valencianistas dieron un primer aviso con un chut en la frontal de Almeida, pero, en la siguiente jugada, Carlos Martín no falló. Carlos Vicente le ganó la espalda a Luis Rioja, que volvió a actuar de lateral izquierdo, centró raso y Carlos Martín llegó desde atrás para marcar ante la pasividad de Foulquier.
En el minuto 15, Guridi fue atendido por problemas en un abductor y posteriormente sustituido por Stoichkov y el Valencia aprovechó esos momentos como si de un tiempo muerto se tratasen, pero no le sirvió de mucho. El equipo de Rubén Baraja no jugaba a nada.
Los blanquinegros deambulaban por el césped sin ideas y completamente superados, mientras que los babazorros, con el 0-1 en el marcador y la nula peligrosidad del Valencia, estaban tranquilos. A los de Coudet no les importó ceder el balón a su rival, protegerse en defensa y aguardar, como si supieran que las ocasiones iban a llegar igual.
Y así fue. Pasada la media hora, el Alavés salió al contraataque y Stoichkov enganchó el balón de volea, pero Dimitrievski despejó con acierto. Al Valencia, encomendado a los centros de Rioja que no remataba nadie, no le salía nada y, además, Fran Pérez también tuvo que abandonar el partido por molestias y salió Canós. Con poco fútbol, se llegó el descanso.
Tras el paso por vestuarios, el nerviosismo se apoderó de Hugo Duro en una ocasión clara en la que dudó y terminó rematando una mano de Sivera en vez del balón. El portero fue sustituido por Owono y, más allá de esa acción del delantero valencianista, el Alavés seguía controlando el partido.
Mosquera tapó un chut de Carlos Martín y un centro de Jordán se marchó muy cerca de una escuadra. Cuando parecía que el partido no podía ir a peor, el Valencia hizo fallido un córner sacado en corto que acrecentó la indignación de Mestalla, que entonó el “Pipo, vete ya”, contra el técnico Rubén Baraja.
Pero Diego López, el único a la altura del partido, se plantó en el área para recibir un pase de Barrenechea y Owono le derribó. Luis Rioja fue el encargado de lanzar la pena máxima y puso el empate con un tiro cruzado (m.70) que no quiso celebrar por su pasado en el Alavés.
Mestalla y el equipo local se reengancharon al partido, pero Mosquera hizo penalti sobre Diarra en el minuto 85 y Jordán no falló con un lanzamiento imparable: fuerte y a una escuadra.
El árbitro añadió once minutos y en el 98 Diego López centró para Dani Gómez, que metió la puntera para empatar el partido, evitar que un rival directo del Valencia sume tres puntos y darle esperanzas a su equipo… o alargar su agonía.
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