Fue un rato después de cuatro entrenamientos. Fueron 17 minutos en el final de Villarreal 2-Atlético de Madrid 2. Se trató del preludio, del aviso, de lo que vendrá. Julián Alvarez debutó en el equipo que dirige Diego Simeone y lo primero que hizo, además de presionar a los rivales, fue un foul producto de esa característica que lo distingue.

El centrodelantero de la Selección entró por Antoine Griezmann a los 33 minutos del segundo tiempo, justo tras una pausa para hidratarse en una noche calurosa en Villarreal (26° a las 11 de la noche, justo antes del ingreso del Araña). Y en el rato que jugó, tocó dos pelotas que terminó en pases hacia Rodrigo de Paul, cometió dos infracciones y bloqueó la salida de un defensor local justo antes del final.

Julián jugó de 9 en un 3-4-3. Para el cierre de este empate en el que los goles llegaron en el primer tiempo, Simeone optó por Oblak; Le Normand, José María Giménez, Azpilicueta; Nahuel Molina, Barrios, De Paul, Samuel Lino; Marcos Llorente, Julián y Angel Correa.

Esta alineación decantó luego de los ingresos de Giménez por Witsel y Correa por Sorloth para el inicio del segundo tiempo, el de Molina por Mandava a los 9 minutos y el de De Paul por Koke a los 19 de la parte final. Y claro, el de Alvarez por Griezmann a los 33. Es que de entrada, Simeone no había puesto a ningún argentino…

Durante el rato que estuvo en la cancha, Alvarez (costó 75 millones de euros) mostró su voracidad competitiva y lo que le valoró el propio Simeone previo a este estreno. «Todas las características que tiene lo acercan al ADN del Atlético de Madrid». El próximo partido del Colchonero será el domingo 25 de local ante el Girona: ¿será el primero de Julián como titular?

«Los refuerzos se están acomodando muy bien. Julián tiene compañeros que conoce de la Selección y habla el idioma… Y todos son grandísimos jugadores. Si ya no están adaptados, poco les queda por hacerlo», aseguró Marcos Llorente post partido.