El fin de semana fue complicado en Argentina y Uruguay. En el fútbol de nuestro país, Andrés Fassi y Andrés Merlos, árbitro del duelo de octavos de final entre Talleres y Boca, mantienen un enfrentamiento público en el que se acusan de agresiones físicas y amenazas con armas de fuego. Por su lado, el fútbol uruguayo atraviesa un momento complicado luego de que jugadores de Mar de Fondo FC y Deportivo Italiano protagonizarán una batalla campal que terminó con jugadores heridos.

Es de no creer. Suele ser difícil entender que cosas de este calibre sigan pasando en el fútbol profesional. Mar de Fondo y Deportivo Italiano se enfrentaban por la décima fecha de la Divisional C del fútbol uruguayo, pero el partido tuvo que ser suspendido luego de que se desaté una batalla campal entre jugadores de ambos equipos.

Cuando Mar de Fondo ganaba 2-1, un intercambio verbal, del que aún no se conocen mayores detalles, terminó en una batalla campal infernal entre los planteles de ambos equipos e incluso varios hinchas saltaron al campo de juego para participar de la gresca. La pelea fue tan salvaje que Lucas Suárez y Michael Vieira, jugadores de Mar de Fondo, tuvieron que ser hospitalizados de urgencia. El primero de ellos ingresó con varios golpes por los que deberá hacerse una tomografía, mientras que Vieira tuvo que ser asistido con respirador al ingresar hospital. Pese a los golpes sufridos, ambos están estables según informan desde el lugar.

A su vez, Gustavo Rodríguez, periodista que estaba presente en el encuentro del ascenso uruguayo, fue agredido por uno de los jugadores de Deportivo Italiano, que intentó sacarle el micrófono al periodista.

Luego del enfrentamiento, ambos clubes emitieron un comunicado lamentándose por los hechos ocurridos en el contexto de la fecha 10 de la Primera División Amateur. Además, desde Deportivo Italiano se solidarizaron con el periodista agredido.

«La institución Mar de Fondo FC S.A. repudia enérgicamente los lamentables hechos ocurridos en el día de hoy, donde varias personas resultaron agredidas y especialmente aquellas que, como consecuencia de estos sucesos, se encuentras heridos bajo tratamiento hospitalario», comenzaron diciendo desde el club.

A lo que agregaron: «Queremos dejar en claro que estos hechos no representan los valores del deporte, los cuales siempre hemos defendido y promovido con firmeza. Condenamos cualquier acto de violencia que dañe el espíritu deportivo y la convivencia pacífica que debe imperar en cada encuentro».

«Nos ponemos a disposición de las autoridades competentes para colaborar de manera inmediata y eficaz en identificación de los responsables de este grave incidente que tuvo lugar en el encuentro entre nuestra institución y el Club Deportivo Italiano. Reiteramos el compromiso y el apoyo total a nuestros jugadores que se encuentra todavía hospitalizados y a todos aquellos que hayan sufrido lesiones en este triste evento», cerraron el comunicado.