«Con Nico es otra Juve», tituló TuttoSport, uno de los periódicos deportivos más importantes de Italia. Es que, en una temporada irregular de la Vecchia Signora, acomodándose a la idea de Thiago Motta, Nico González es de los puntos más altos. Y la visita al Monza no fue la excepción. El ex Argentinos Juniors, que regresó al once inicial tras 81 días, fue la figura y marcó en la victoria 2-1, llevando a la Juventus a cortar una racha de cuatro empates en fila en la Serie A.

La Juventus arrancó con fuerza en el U-Power Stadium, adelantándose en el marcador con un gol de Weston McKennie a los 14 minutos tras un saque de esquina ejecutado por Koopmeiners. Sin embargo, el Monza respondió rápidamente gracias a un gol de Samuele Birindelli, dejando en evidencia los problemas defensivos del equipo de Motta en la primera mitad.

Cuando más lo necesitaba la Juventus, en el cierre de la primera parte, apareció Nico González. A los 39′ PT, el exjugador de Fiorentina aprovechó un descuido defensivo y, con un derechazo al primer palo, puso el 2-1 que sería definitivo. Éste representó su 3° gol desde que llegó al club a mediados de año, consolidándose como una pieza clave en el ataque bianconero.

En la segunda mitad, ambos equipos generaron oportunidades, pero las defensas se mostraron más sólidas. González continuó siendo una amenaza constante para el Monza, exigiendo al arquero Turati en varias ocasiones antes de ser sustituido A 25′ del final. Pese a los intentos del local por empatar, la Juventus resistió y se llevó tres puntos vitales.

Este triunfo revitaliza a la Juventus en su lucha por los puestos europeos. Con 31 puntos, el equipo de Thiago Motta mira hacia arriba en la tabla y se prepara para enfrentar a la Fiorentina, un rival directo por la clasificación a la Europa League. En cuanto a Nico, significa una vuelta a todo trapo: tras varias semanas de baja por un problema muscular, el hombre de la Selección demuestra su valía dentro de uno de los grandes del Calcio.