El Manchester United no pasa su mejor momento. Con victorias esporádicas que renuevan la ilusión de los Diablos Rojos, a los ahora dirigidos por Rúben Filipe Marques Amorim les cuesta mucho sostener los rendimientos y acompañarlos con resultados. Encima, en el medio, le pasan cosas que parecen difíciles de creer: le hicieron dos goles olímpicos en una semana.

El primero fue el jueves pasado, por los cuartos de final de la Carabao Cup. En aquella ocasión en el Tottenham Hotspur Stadium, Heung Min Son fue el encargado de tirar un córner muy cerrado que venció las manos de Altay Bayindir, el arquero suplente del equipo. Ese tanto significó el 4 a 2 parcial para los Spurs, que luego terminaría siendo triunfo 4-3, y el pase a las semifinales de los de blanco.

El segundo, este jueves, fue por la fecha 15 de la Premier League en el Boxing Day. Esta vez, André Onana es quien sale en la foto de la pelota ingresando en el arco tras el tiro del brasileño Matheus Cunha, que metió una rosca bárbara para que, una centro que parecía abierto, se termine metiendo en el segundo palo. Este gol significó la apretura del marcador a favor del Wolverhampton, que en el Molineux Stadium festejaron tras el 2 a 0 final.

Las victorias en fila en la fecha de la Europa League contra el Viktoria Plzen y la otra el clásico de Manchester ante el City, ambas por por 2 a 1, daban a entender que podía ser una inyección anímica para un equipo que, con cambio de director técnico incluido. Lisandro Martínez viene siendo titular y completando los 90 minutos en los últimos seis encuentros. Por su parte, Alejandro Garnacho viene ingresando desde el banco de suplentes en los últimos tres partidos, no completa un duelo entero hace siete fechas, y en el medio no fue convocado al clásico con el City por decisión del DT.