Manchester City igualó 2-2 con el Brighton este sábado 15 de marzo, por la vigésimo novena jornada de la Premier League inglesa, en un duelo de alto vuelo y con la posibilidad de acceder a un puesto de Champions previo al parate por la Fecha FIFA. Con esa intención en mente, decidieron poner toda la carne en el asador, aunque todo terminó en un reparto de puntos.

El partido prometía ser electrizante y cumplió desde el comienzo. Sobre los 10′, Haaland le brindó un buen pase a Marmoush dentro del área y este, al intentar un recorte hacia adentro, fue derribado por Adam Webster. A instancias del VAR, Simon Hooper cobró penal para los locales, del cual se hizo cargo el noruego. Lejos de fallar, estampó el 1-0 en el marcador y firmó su contribución número 100 en anotaciones (86 dianas y 14 asistencias) por Premier League, tras apenas 94 presentaciones en el máximo certamen británico.

Una decena de minutos después, la visita anuló su desventaja: el ecuatoriano Pervis Estupiñán clavó un auténtico golazo de tiro libre, que dio en el palo derecho de Stefan Ortega y se metió luego dentro del arco. A los 39′, el marroquí volvería a ser clave: Gundogan se la pasó a él, controló hasta la medialuna y sacó un remate furibundo desde allí, estampando la pelota contra la red.

Cuando transcurrían apenas 180 segundos del complemento, a Jack Hinshelwood le quedó boyando un balón que vino desde el corner. Este llegó a darse vuelta y rematar con debilidad a un lugar donde el guardameta alemán del City ya lo estaba esperando, pero entre medio apareció el muslo de Khusanov para cambiar todo.

El esférico impactó en la pierna del uzbeko y fue a parar al poste opuesto del que estaba defendiendo el teutón, pasando la línea de cal y decretando un 2-2 que sería, eventualmente, irreversible. A pesar de los constantes embates de unos y otros, así como el esfuerzo para llevarse más que tan solo una unidad, el silbatazo final sentenció todo.