Girona le presentó batalla al PSG en su debut en la Champions League este miércoles. Y en el Parque de Príncipes, ni más ni menos. Porque, más allá que el equipo francés fue protagonista en el partido, le costó y mucho convertirle a los españoles. El resultado así lo indica: fue una victoria por 1-0 del conjunto parisino y sobre el final, producto de un blooper del arquero argentino Paulo Gazzaniga…

Gazzaniga realizaba un gran partido, incluso le había tapado una pelota tremenda a Achraf Hakimi a los 84′ para mantener el 0-0. Aunque, lastimosamente para él y el Girona, esa tapada no sería suficiente para rescatar el empate.

A los 89′, el portugués Nuno Mendes se metió por el fondo y sacó un zurdazo al arco que parecía ser, en principio, un pase. Gazzaniga se arrodilló para controlarla pero la pelota se le escapó de las manos y se le filtró por el medio de las piernas, metiéndose a la red y dándole el triunfo por 1-0 al PSG.

Mala suerte para el santafesino, que tuvo varias tapadas clave (además de la de Hakimi, le sacó dos buenas a Ousmane Dembelé) pero se le escapó en la última (también se le había ido la pelota en un centro a los 50′).