La incógnita sobrevolaba por Europa. Y por el resto del mundo, claro, porque se trataba del futuro de Pep Guardiola como entrenador, ni más ni menos. El contrato del catalán con el Manchester City vencía en junio del 2025 y se presentaban tres caminos: continuar, aceptar la propuesta de alguna de las selecciones interesadas o tomarse un año sabático. ¿La decisión final? Todo indicaría que renovaría su contrato con los Citizens por una temporada más, como anticipó Olé.

Es así que Pep seguiría al mando del plantel profesional del Manchester City hasta el 30 de junio del 2026. Y llegaría a sus diez temporadas como entrenador allí, su estadía más larga en una institución hasta el momento, luego de haber estado cuatro campañas en el Barcelona (2008-2012) y otras tres en el Bayern Munich (2013-2016).

Los tiempos indican, lógicamente, que esta decisión final sería muy premeditada. Porque, más allá de que los caminos conducen a esta renovación en el City, existió una oferta y existe otra, ambas de selecciones, y algunos asuntos personales que le impedían tomar una resolución apresuradamente.

¿Qué otros caminos se presentaron para Guardiola? Por un lado, la idea de, quizás, dedicarle más horas a su vida personal. Nueve años en la élite implican también un desgaste mental, físico y emocional. Para alguien obsesionado con los detalles y la exigencia diaria para darlo todo, necesita sentir que se encuentra apto para continuar con ese desafío al mismo alto nivel. Ya lo había hecho a mediados del 2012 cuando terminó su inolvidable etapa de cuatro años al frente del Barcelona y se radicó con su familia en Nueva York. Hasta allí fueron algunos enviados del City para ofrecerle dirigir al equipo pero se encontraron con que Guardiola ya había cerrado su acuerdo con el Bayern Munich. Ferran Soriano, Txiki y Cía. debieron esperar tres años para poder llevarlo a Manchester.

Y la otra opción que daba vueltas en la cabeza de Pep era la de dirigir una selección nacional. Descartada España por cuestiones políticas (su postura a favor de la independencia de Catalunya lo aleja de esa chance), apareció un interés real y concreto de Inglaterra. De hecho, integrantes de la Federación Inglesa de Fútbol se contactaron con él hace unos meses y le confirmaron el deseo de contar con sus servicios. Le dijeron que lo querían para que tomara las riendas a mediados del 2025 y esté a cargo del equipo que disputará el Mundial 2026. Pero la indecisión de Guardiola llevaron a los ingleses a ir por Thomas Tuchel.

Y también Brasil mantiene su deseo de contratarlo: miembros de la Confederación Brasileña de Fútbol venían enviándole mensajes con cierta frecuencia. A pesar de esta última propuesta, el voto final sería continuar en Manchester, donde ya es un ídolo.

En sus ocho temporadas al frente del City, Guardiola sumó 18 trofeos y aumentó su cuenta personal a 39 si se cuentan los 14 en el Barcelona y los 7 en el Bayern Munich. En realidad serían 40 si se contabiliza el título logrado con el Barsa B. Con esa colección de trofeos, Pep se ubica como el segundo entrenador con más títulos en la historia. Sólo es superado por Alex Ferguson que tiene 50, diez más. Claro que Sir Alex los consiguió en 37 años de carrera contra los 16 del DT catalán.

En el City logró cinco Premier Leagues, cuatro Copas de la Liga inglesa, tres Community Shield, dos FA Cup, una Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes.