Ángel Di María encendió las alarmas en Benfica este martes, cuando se vio obligado a pedir el cambio a los 40 minutos de juego en el partido de la Copa de Portugal ante Farense, que terminó con victoria por 3-1 para las Águilas. Fideo, quien venía de levantar la Supercopa de Portugal el fin de semana pasado, tuvo que abandonar la cancha por lo que parecía una molestia física que preocupó a los hinchas y al cuerpo técnico del equipo de Lisboa.

El partido comenzó con una sorpresa cuando Farense se adelantó en el marcador gracias a un gol de Tomane. Sin embargo, el Benfica reaccionó rápidamente y logró dar vuelta al resultado gracias a los tantos de Schjelderup, Cabral y Bah, quienes sellaron la victoria para las Águilas y aseguraron su clasificación a los cuartos de final del torneo.

El momento que todos temían ocurrió a los 40 minutos de la primera mitad, cuando Di María, que venía siendo uno de los puntos más destacados del partido, levantó la mano y pidió ser reemplazado. El extremo argentino dejó el campo de juego visiblemente afectado, lo que generó un manto de incertidumbre sobre el estado de su lesión.

Tras el encuentro, Bruno Lage, el técnico de Benfica, se mostró cauteloso respecto al diagnóstico de la lesión de Di María: “Todavía no tenemos información. Fue una leve queja. Decidimos cambiarlo inmediatamente”. Aunque las palabras de Lage ofrecieron algo de calma, la incertidumbre sobre la gravedad de la molestia sigue latente, especialmente por la importancia que tiene Di María en el esquema de juego del equipo.

Además de Di María, Nicolás Otamendi fue titular en el Benfica, que sigue demostrando su fortaleza tanto en la liga como en las competiciones internacionales. Aunque el equipo portugués avanzó con solvencia en la Copa de Portugal, la preocupación por la lesión de Fideo no es menor, ya que se avecinan compromisos cruciales en el futuro cercano.

Benfica encara a fin de mes los últimos dos partidos de la fase de grupos de la Champions League, por lo que cualquier baja importante en su plantel podría ser un golpe duro para las aspiraciones del equipo en la máxima competencia europea. La presencia de Di María en esos duelos clave podría ser fundamental para que las Águilas sigan con vida en la Champions, y por eso el club se encuentra atento al evolución de la lesión.

En el cierre del partido, el argentino Benjamín Rollheiser ingresó y jugó los minutos finales. Sin embargo, la atención de todos sigue puesta en el estado físico de Fideo, quien había sido titular en todos los partidos de la temporada y venía siendo un pilar del equipo tanto en el ataque como en su capacidad para generar juego.

El futuro inmediato de Benfica podría estar condicionado a la recuperación de Di María, que podría perderse parte de la preparación para los partidos de la Champions si la lesión es más grave de lo esperado. Aunque el cuerpo técnico y los jugadores intentan mantener la calma, el panorama en Lisboa es incierto mientras esperan más detalles sobre la lesión de uno de sus jugadores más importantes.