El Real Madrid. La Casa Blanca. El equipo que más Copas de Europa ostenta en sus vitrinas. Con el entrenador que más Orejonas ha levantado. Con un plantel valuado en 1.360 millones de euros. Con figuras como Kylian Mbappé, Vinicius, Jude Bellingham y Rodrygo. Y, sin embargo, quedó en la cornisa dentro de una Champions League con varias sorpresas. La derrota 2-0 ante el Liverpool de Arne Slot, en Anfield, no solo condenaron al equipo de Carlo Ancelotti a su tercera derrota en cinco encuentros, sino que complicaron su permanencia en la competencia. Mirá lo que necesita para clasificar.

Para mantener viva la esperanza de clasificar a los octavos de final de forma directa, el Madrid necesita sumar al menos dos victorias en los tres partidos restantes. Su calendario, sin embargo, no es sencillo. El próximo desafío será visitar al Atalanta, escolta de la Serie A y 5° en la tabla general de la Champions. Posteriormente, el Merengue recibirán al Salzburgo en el Santiago Bernabéu, un rival que ocupa el 32° puesto, pero que no carece de peligros. Finalmente, cerrarán su participación ante el Brest, en Francia, equipo que se encuentra en la 11° posición y que podría ser un escollo decisivo.

Además de los resultados, el Madrid deberá mejorar su diferencia de gol, actualmente en cero. Esta estadística es fundamental para desempatar posiciones en una fase que cada vez es más competitiva. Con los 15 puntos como objetivo máximo, los blancos están obligados a rendir al máximo y depender de que el corte de clasificación a octavos se reduzca a 15 unidades, un escenario improbable pero no imposible. Las predicciones actuales los colocan con apenas un 16,8% de probabilidad de alcanzar el Top 8, lo que aumenta la presión sobre sus próximos encuentros.

En caso de no clasificar directamente a los octavos, un triunfo adicional le aseguraría al menos un lugar en los dieciseisavos de final, gracias al cruce directo entre los equipos que pelean por los mismos puestos. Sin embargo, cualquier tropiezo, especialmente contra rivales directos como Atalanta o Brest, podría significar la eliminación del torneo, una situación que sería histórica: el Real Madrid nunca había quedado afuera de la Champions en la fase de grupos.

El Real Madrid no solo enfrenta una prueba deportiva, sino también un desafío histórico. Con un margen de error casi inexistente, los próximos compromisos determinarán si el equipo de Ancelotti puede mantener su estatus en la Champions. Para un club que se define por su éxito en la máxima competencia de Europa, la fase de grupos se ha convertido en una verdadera final anticipada. No obstante, una levantada en estas últimas fechas podría significar, sin dudas, el despertar de un cuco.