La Copa Intercontinental está a punto de definir a su campeón en una final que medirá al Pachuca de México y al Real Madrid. Mientras los Tuzos sueñan con un título histórico y un jugoso premio económico, para los Merengues este compromiso parece ser solo un escalón más en su extenso calendario. La brecha entre ambos equipos no solo es futbolística, sino también económica: el dinero que para Pachuca es una fortuna, para el Madrid no llega ni a propina.

El camino de los Tuzos hasta esta instancia fue facil. Llegaron a la final tras vencer al Botafogo, campeón de la Copa Libertadores, y al Al-Ahly, el monarca africano. Dos rivales de peso que dejaron en evidencia el temple y el carácter del equipo mexicano. Aunque su presente en la Liga MX es discreto, este torneo les abrió una ventana para reivindicarse, llenarse de confianza y, de paso, de dinero.

La aventura en la Intercontinental ya le dejó al Pachuca un cheque de 4.000.000 de dólares: un millón solo por participar y otros tres por sus victorias ante los brasileños y los egipcios. Si logran la hazaña de vencer al Real Madrid, esa cifra se dispararía hasta los 6.000.000. Para un club como el Pachuca, ese ingreso es una inyección económica clave.

“Estábamos un poco agotados por la intensidad que requerimos en el juego ante Botafogo. Felizmente logramos este pase con una maratónica tanda de penales, pero lo que importa es el carácter mostrado para este triunfo que es muy importante para nosotros”, aseguró Guillermo Almada, el técnico uruguayo que comanda a los Tuzos.

Para Almada, la clave de cara a la final será recuperar físicamente a sus jugadores, después de un esfuerzo desgastante en la semifinal contra el Al-Ahly. “Ante el Real Madrid será un partido muy complicado por el maratón de fútbol que tuvimos hoy; vamos a buscar recuperarnos para enfrentar con toda la motivación ese partido tan trascendental para la institución”, agregó el entrenador.

En el otro rincón está el Real Madrid, que llega como favorito indiscutido. El club español no necesita presentaciones: es el reciente campeón de la UEFA Champions League, un torneo donde los premios económicos están en otra galaxia comparados con los de la Copa Intercontinental. Para ponerlo en contexto, mientras Pachuca aspira a 6 millones de dólares por ganar este torneo, el Madrid recibió más de 120 millones de euros en la última edición de la Champions entre premios y derechos televisivos.

¿Entonces, por qué juega esta final? La respuesta está en el prestigio. Aunque para el gigante europeo los premios de este torneo son simbólicos, la Intercontinental representa una oportunidad más para sumar un título a su vitrina, reafirmar su dominio internacional y, quizás, dar minutos a algunos de sus jugadores menos habituales.

Carlo Ancelotti, deté Merengue, aseguró que respetan al Pachuca y destacó las virtudes del equipo mexicano: “Es un equipo que tiene sus características, un equipo que, obviamente, para ellos y para nosotros será un partido muy importante. Lo van a dar todo, tienen un sistema bastante claro, jugadores que conocemos como Rondón e Idrissi, y también tienen jóvenes. Es un equipo dinámico porque tienen laterales que empujan, entonces va a ser un partido entretenido”, comentó en la conferencia de prensa previa al duelo.

Por su parte, Jude Bellingham, figura del conjunto blanco, elogió la intensidad del Pachuca tras analizar sus partidos previos: “Parece que juegan muy bien, con intensidad, y mañana van a estar muy motivados. Seguro que será un gran partido, además merecen estar aquí al igual que nosotros, así que les tenemos todo el respeto del mundo. Nosotros trataremos de hacer el mejor partido para ganar”, señaló el futbolista inglés.

El partido se disputará este miércoles 18 de diciembre en el imponente Estadio Lusail de Qatar, escenario de finales de primer nivel y en donde la Selección Argentina se coronó campeón del último Mundial. Para los Tuzos, esta es la oportunidad de escribir una página dorada en su historia; para el Madrid, otra parada más en su interminable gira de éxitos.

¿Podrá Pachuca hacer historia y demostrar que los sueños no tienen límites, o será el Real Madrid el que imponga su jerarquía y se lleve el trofeo casi sin despeinarse? Lo único seguro es que, aunque ambos equipos comparten el deseo de ganar, la importancia del partido tiene un peso completamente diferente para cada uno.