ECONOMIA
Impacto en la actividad, caída del empleo, salario y jubilaciones: radiografía de la economía bonaerense tras la derrota del Gobierno

La economía bonaerense llegó a las elecciones legislativas de este domingo con un impacto pronunciado en su nivel de actividad económica, con dos sectores como la construcción y la industria con una alta preponderancia en su territorio y con un impacto en salarios y jubilaciones más allá de la caída de la inflación.
La radiografía económica de la provincia de Buenos Aires en un contexto electoral marcado por tensiones cambiarias, caída de la actividad y retrocesos en los ingresos reales. Según el indicador Pulso PBA, que el Banco Provincia elaboró junto con investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, la actividad se contrajo 0,3% en julio y 1,4% en agosto.
“Con estos números, septiembre debería crecer más de 5% para que la producción no caiga en el tercer trimestre y quede virtualmente en recesión”, señalaron desde el organismo. El panorama, de acuerdo con los datos disponibles, anticipó una caída en el tercer trimestre y una posible recesión técnica hacia fin de año.
Según el indicador Pulso PBA, que el Banco Provincia elaboró junto con investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, la actividad se contrajo 0,3% en julio y 1,4% en agosto
La contracción de la actividad se vio agravada por el contexto financiero. El análisis del Banco Provincia destacó que con las tasas de interés vigentes la dinámica del crédito no permitió que las empresas se recuperaran en el corto plazo. Algo similar ocurrió con los salarios, que no alcanzaron a recomponer el poder adquisitivo de las familias. Aun cuando septiembre recién comenzaba, Pulso PBA proyectó que la economía provincial no lograría evitar un saldo negativo en la comparación trimestral. En caso de no repuntar en el último trimestre, “podría cerrar el año en recesión, ya no solo fáctica sino también técnicamente”, advirtió el informe.
El contraste con el nivel nacional resultó evidente. Mientras que entre noviembre de 2023 y junio de 2025 el EMAE del Indec creció más de 3%, el Pulso PBA retrocedió 1% en ese mismo lapso, una caída que se estiró a 2,7% al incluir agosto. Esta diferencia respondió a la composición sectorial: a nivel nacional tuvieron fuerte incidencia minas, canteras y agro, mientras que en la provincia estos sectores tuvieron un peso menor. El reporte explicó que la minería representó apenas 0,2% del producto bonaerense frente a más del 8% en la Nación, lo que amplificó la brecha entre ambos indicadores.

En materia laboral, la divergencia también fue clara. Según el Ministerio de Capital Humano nacional, los puestos de trabajo formales retrocedieron 2,5% a nivel país entre mayo de 2025 y el promedio de 2023, pero en la provincia la contracción fue menor, de 1,3 por ciento.
El instituto estadístico bonaerense también hace un seguimiento propio con indicadores provinciales de actividad económica. La industria bonaerense, según el dato oficial más reciente de mayo, tuvo una mejora interanual de 3%, y en términos mensuales en dos meses del año (enero y marzo) registró caídas, la más pronunciada en marzo, con -7,3 por ciento.
Por otra parte, los supermercados en la provincia tuvieron una caída de ventas interanual de 3% en junio, mientras que en el Gran Buenos Aires específicamente se desplomó 6,6 por ciento. Se plantea ahí una diferencia con el resto de la provincia, cuyas ventas crecieron 5,9 por ciento. Se deja ver, así, una distancia entre el Conurbano y el interior de la provincia.
Por su parte, la consultora C-P describió un escenario económico inusual para los meses previos a las elecciones. “El gobierno priorizó mostrar una inflación baja utilizando un ancla salarial creciente”, indicó la consultora. Esa estrategia derivó en un deterioro del ingreso disponible de los trabajadores privados. Desde enero de 2025, el salario real en ese sector cayó 4% y no tuvo perspectiva de recuperación.
La comparación histórica marcó la magnitud del retroceso: el nivel se ubicó en línea con el peor momento de 2021, en la salida de la pandemia, y muy por debajo de las elecciones de 2013 y 2017. Según los cálculos, los salarios reales fueron 14% inferiores a los de 2013 y 12% menores a los de 2017.

El informe destacó también el deterioro de los salarios públicos, que “concentraron su caída a inicios de 2024 con un retroceso del 20% respecto de noviembre de 2023”. A pesar de una recuperación parcial de cinco puntos, en 2025 solo avanzaron 3 por ciento. El contraste con años previos fue notorio: en 2017 habían crecido 4,5% y en 2021 un 7,7%. Medidos en niveles, los sueldos estatales de junio de 2025 quedaron 12% por debajo de 2021 y 33% por debajo de 2017.
Las jubilaciones atravesaron un proceso similar, enmarcado en una tendencia de largo plazo. El cambio de la fórmula de movilidad consolidó haberes más bajos, en el marco de un ajuste fiscal que tuvo a las prestaciones previsionales como eje central. La consultora indicó que “las jubilaciones registraron una caída muy grande en 2024” y que el gobierno decidió congelar los bonos que en la pospandemia habían compensado la pérdida de los ingresos mínimos. El resultado fue una contracción más severa en los haberes más bajos. Comparando los meses de junio de cada año, las jubilaciones de 2025 se ubicaron 11% por debajo de las de 2021, 26% menos que las de 2017 y 28% menos que las de 2013.
La merma alcanzó también a los haberes medios, con caídas de 26%, 41% y 44% en relación con 2021, 2017 y 2013, respectivamente. La reducción de transferencias a beneficiarios de programas sociales reforzó este panorama de pérdida de poder adquisitivo en amplios sectores. El ajuste recayó así en asalariados privados, empleados públicos, jubilados y receptores de asistencia, en un año en el que, a diferencia de otras elecciones, el oficialismo no logró mostrar mejoras en el salario real.
Federico Pastrana, economista de esa consultora, planteó en diálogo con Infobae: “Para nosotros 2025 fue muy diferente a 2024, eso lo veníamos detectando desde el principio del año y en nuestro seguimiento de salarios reales y de los ingresos nos habían aparecido indicadores muy malos, sobre todo en los indicadores de salario efectivo”.
“Cando nos pusimos a comparar con otros años apareció muy claro que en los años electorales los salarios reales no caen y en este caso el Gobierno está encarando una elección con los salarios reales cayendo, ese es el primer punto. El segundo punto es la actividad y después otros ingresos, cuando ves en el histórico dónde estaban los ingresos, este Gobierno tiene una performance bastante mala”, continuó Pastrana. “Todo eso nos configuraba un escenario preelectoral muy complicado”, concluyó.

A nivel provincial, los salarios y el empleo muestran números diversos, de acuerdo a una recopilación que hizo la consultora Politikón Chaco, especializada en finanzas y economía de las provincias. En base a datos oficiales, midieron que hubo una caída de puestos de empleo de 33.156 empleos, aunque en el peor momento de la curva de evolución laboral llegó a registrar una sangría de 55 mil puestos, a mediados del año pasado.
En términos de salarios, hasta marzo, para el Conurbano bonaerense tenía una mejora en el poder adquisitivo de 2,2% desde el cambio de gobierno. Para el resto de la provincia, en tanto, hubo una leve caída de 0,1 por ciento.
“Las consecuencias de la política económica nacional impacta de manera más fuerte en el GBA y en algunas zonas puntuales de la provincia por factores concretos: por caso, en el GBA se sintió mucho más el retiro de subsidios (tanto de energía como de transporte); esto hizo que pese a la mejora del salario real hasta marzo (estimamos que se cae luego entre abril y junio) no se refleje en mayor poder adquisitivo porque cayó fuerte el ingreso disponible ya que los costos fijos del hogar crecieron mucho”, argumentó Alejandro Pegoraro, economista de Politikón Chaco.
“En esa línea, la caída fuerte de la construcción y de la industria pegan muy fuerte en el GBA y en polos industriales de la provincia, que lo sienten mucho más que en otras zonas del país. En términos muy generales, y más allá que el GBA tiene una ‘pertenencia’ política más afín al peronismo, es también una zona altamente atada a las decisiones del gobierno nacional, más que otras zonas del país, por lo que el retiro del Estado se siente de manera aun más fuerte allí”, consideró.
ECONOMIA
Swap con Estados Unidos: la expectativa para esta semana y cuánto de la letra chica se va a conocer

Con el equipo económico de regreso en la Argentina, la expectativa está puesta ahora en los anuncios que se puedan producir en la semana previa a la elección del próximo domingo. Sobre todo en la activación y de qué manera del swap con Estados Unidos por USD 20.000 millones.
Fue el presidente del Banco Central de la República Argentina, Santiago Bausili, quien consultado por Josh Lipsky, presidente de Economía Internacional y director senior del Departamento Geo del Atlantic Council, si el swap se activaría en los próximos 14 días o antes de los comicios, respondió “eso espero”, para luego deslizar que en las negociaciones tomaron como referencia el swap con México y que pretenden concretar una versión “actualizada”.
Pero que se active o no el swap con Estados Unidos, esta semana cambia el escenario y la fuerza del Gobierno para el lunes post electoral sobre todo si el resultado es negativo para La Libertad Avanza (LLA).
No solo porque el presidente de Norteamérica, Donald Trump, dijo que la generosidad de la asistencia financiera estaba condicionada a eso, sino también por el poder de fuego del que dispondría el Gobierno para controlar el mercado.
“El reflejo del swap en la contabilización de las reservas brutas va a ser importante en tanto confirma la capacidad de respaldar este esquema cambiario o el próximo”, aseguró el director de Analytica, Claudio Caprarulo.
Y agregó: “De firmarse antes de las elecciones sería ideal en vistas de si el resultado no es bien interpretado por el mercado financiero y se acelera aún más la dolarización de las carteras”. Una situación que fue reconocida por el propio Bausili en contradicción con el ya famoso “comprá, campeón” del ministro de Economía, Luis Caputo.
Según el titular delBCRA, desde julio la Argentina entró en una fase de cobertura pre-electoral que hoy define como extrema y que espera que termine el próximo domingo.
“Hemos calculado que la demanda de cobertura en los últimos tres meses es equivalente a más de 40 puntos porcentuales de M2, que es la circulación monetaria, lo cual es una cantidad desproporcionada. Y el único que puede proveer ese tipo de cobertura es el Gobierno”, comentó Bausili.
La misma postura que Caprarulo tuvo el economista de Eco Go, Lucio Garay Méndez, quien sostuvo que si el swap se activa durante esta semana probablemente la presión sobre el dólar se descomprima y el Gobierno llegue más holgado a las urnas. “De lo contrario, espero que veamos un dólar mucho más cerca de la banda y no descarto que el Banco Central vuelva a intervenir con ventas”, marcó.
El viernes pasado, el dólar mayorista tuvo una suba de $53 y abrirá este lunes para la venta en $1.455 a $34,09 de la banda superior, pero no se debe descartar que el Tesoro de Estados Unidos siga interviniendo esta semana para evitar que ello suceda. Según cálculos de la consultora 1816, con la participación del jueves 9 y miércoles 15 de octubre, Bessent compró pesos por el equivalente a USD 339 millones que se encontrarian depositados en el BCRA.
Ante la consulta de Infobae a fuentes oficiales del BCRA aseguraron no poder dar precisiones sobre si se mantiene la misma expectativa de que se concrete el swap con Estados Unidos esta semana.
Pero además de que se active o no el swap, en el mercado están esperando conocer la letra chica respecto a las condicionalidades que imponga Estados Unidos y la capacidad de uso, aunque los antecedentes revelan un escenario complejo.

“Conocer la letra chica para la formación de expectativas va a ser clave, sobre todo para despejar dudas sobre los tiempos y aprobaciones necesarios para el uso de la herramienta. Y también para determinar su costo”, aseguró Caprarulo.
En el caso del swap con China, que se firmó en 2009 durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, pero que recién se activo en 2014 y se renovó con Javier Milei, poco se sabe. «Hay que tener en cuenta que el acuerdo del swap de monedas entre los Bancos Centrales de Argentina y China nunca se hizo público, por lo que no se conocen los detalles de lo firmado, si hubo cláusulas de cross-default o alguna estipulación de carácter político“, destacaron en el informe del Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).
Pero en el caso, por las características de la contraparte, el director de Eco Go, Sebastian Menescaldi espera mayores detalles del acuerdo. “Quizás Estados Unidos esta más obligado que China a dar cuenta de la letra chica. Aunque hay una parte que es geopolítica que probablemente no lleguemos a conocer”, sostuvo.
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ECONOMIA
Los desafíos de Caputo después del domingo: vencimientos, tasas y pase de dólar a precios

Luego de la elección del próximo domingo, el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene que enfrentar importantes desafíos en términos de vencimientos en pesos en un contexto de tasas altas, que podrían moderarse en caso de que el resultado sea favorable para el oficialismo.
“En el corto plazo, el Tesoro deberá afrontar vencimientos por $11,8 billones apenas tres días después de las elecciones legislativas“, destacaron en un informe de la consultora Invecq que se volverán aún más desafiantes en noviembre y diciembre con $21,3 y $41,28 billones respectivamente.
«Con un resultado electoral favorable, el refinanciamiento podría transitar con mayor fluidez; de lo contrario, el escenario se tornaría más complejo y podría reavivar las tensiones financieras”, destacaron.
La semana pasada, la Secretaría de Finanzas llevó a cabo una licitación por casi $4 billones, en donde se decidió no convalidar tasas altas argumentando que eran circunstanciales y no respondían a fundamentos económicos. “Por ello, los instrumentos a tasa fija quedaron desiertos, cancelando vencimientos por $2,112 billones. Todo lo adjudicado se concentró en instrumentos dólar linked”, marcaron.

Se trataba de una licitación clave antes de la elección del próximo domingo en donde la decisión que tomará el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, revelaría pistas sobre lo que viene en el programa económico: convalidar tasas altas para llegar con cierta calma cambiaria o liberar pesos para frenar la suba de tasas y dar un alivio a la actividad.
Y el resultado terminó siendo el segundo: de los $3,87 billones que vencían se adjudicaron $1,76 billones, alcanzando así un rollover del 45,68%, el más bajo del año. Lo que permitió liberar $2,112 billones de liquidez al sistema, que se tradujo en una ayuda a la compresión de tasas en las últimas ruedas de la semana.
La desaceleración de la inflación, que era la bandera económica del Gobierno en la campaña, sufrió un golpe la última semana cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) comunicó que en septiembre tuvo un salto a 2,1%.
Pese a la aceleración de 0,2 puntos porcentuales (p.p.), sobre un indicador cuyo metodología está atrasada, retocaron el discurso a su conveniencia: el bajo pass through, el bajo traspaso a precios de la suba del dólar.
Es que septiembre, luego de la derrota en la provincia de Buenos Aires por más de 13 p.p. de La Libertad Avanza (LLA) sobre Fuerza Patria el dólar mayorista llegó a $ 1.475 -el techo de ese momento- y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, perdió USD 1.110 millones.
«La inflación en septiembre fue de 2,1% m/m y, si bien esto implica una leve aceleración, continúa verificándose un muy bajo traslado a precios de la depreciación del peso. Desde abril, el tipo de cambio oficial se depreció 31%, la inflación general acumuló 13% y la de bienes sólo 10%, configurando el pass-through más bajo de los últimos episodios de tensión cambiaria», comentaron en Invecq.
Así, el pass-through resultante —cercano al 32%— resulta el más bajo de los últimos episodios de tensión cambiaria. Ya que tras la devaluación de diciembre de 2023, con el cambio de Gobierno, el traslado a precios fue del 66% y tras el salto cambiario de agosto de 2023 superó el 90%.
Un “dato positivo” que se plantea frente a la expectativa sobre lo que sucederá con el régimen cambiario después del próximo domingo. Sobre todo si el Gobierno obtiene un mal resultado en las urnas que condicionaría la asistencia financiera de los Estados Unidos en palabras del presidente, Donald Trump.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el BCRA el 6 de octubre, la mediana de las respuestas arrojó que la inflación de septiembre sería 2% (diferencia de 0,1 p.p. con el dato del Indec). Un nivel en el que se mantendría en octubre, mientras que en noviembre presentaría otro salto a 2,2%, para volver a desacelerar en diciembre. Y estabilizarse en los primeros tres meses del 2026 en el rango de 1,7% a 1,8%.
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ECONOMIA
Transporte público: Argentina tiene una tarifa promedio superior a las de varias capitales latinoamericanas, pero el AMBA tiene las más baratas de la región

El costo del transporte presenta diferencias marcadas según la provincia. Particularidades como la estructura del sistema de transporte, las distancias recorridas, el nivel de subsidios y la cantidad de pasajeros inciden en el precio final que pagan los usuarios, lo cual genera un gran dispersión a lo largo del país.
De acuerdo al Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET), al calcular un promedio ponderado, la tarifa media de transporte en el interior alcanzó en octubre los $1.279.
“Comparado a otras ciudades de la región, el transporte del AMBA sigue siendo económico relativo al salario mínimo ($322.200), mientras que el transporte en el interior es el más elevado”, subrayó el IIEP.

En detalle, entre las ciudades con tarifas más altas, se encuentra en primer lugar Bariloche, con un costo de $1.895, seguida por Santa Fe, Rosario y Córdoba, todas con $1.580. Otras localidades con valores elevados son Paraná ($1.415), Mar del Plata ($1.360), Tandil ($1.334), Resistencia ($1.300), Corrientes ($1.290) y Formosa ($1.280)
Las tarifas más bajas del transporte público en Argentina se concentran principalmente en el AMBA. Allí, el tren, con un valor de $280, encabeza la lista como el medio más económico del país, seguido por AMBA – Nación ($451), CABA ($547) y PBA ($550). También se destacan con tarifas accesibles La Rioja ($600), San Luis ($750), Ushuaia ($800) y San Juan ($810).

Cabe mencionar que en el AMBA el costo técnico del servicio por pasajero transportado, es decir, la tarifa sin subsidios asciende a $1.665 pesos según los cálculos realizados por el IIEP (considerando el IVA transporte es de $1.839). Este valor debe contrastarse con el costo reconocido por el Estado Nacional, el cual asciende a $1.120.
El IIEP destacó que la determinación de las tarifas de transporte público es, en la mayoría de los casos, competencia de los municipios, mientras que para el caso de servicios entre municipios corresponden al gobierno provincial.
Luego de la transferencia de la jurisdicción sobre las 30 líneas que operan exclusivamente dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al gobierno local, el Estado Nacional quedó a cargo únicamente de fijar las tarifas para los servicios interjurisdiccionales, es decir, entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, así como para los servicios interprovinciales.
En la misma línea, la responsabilidad de otorgar subsidios al transporte recae en los gobiernos locales o provinciales, excepto en el caso de los servicios interjurisdiccionales, cuyo subsidio continúa bajo la órbita del gobierno nacional.

A partir de febrero de 2024, tras la eliminación del Fondo de Compensación al Transporte Público del Interior, el único subsidio nacional vigente es la tarifa social de transporte, la cual se aplica exclusivamente en jurisdicciones que forman parte del Sistema Único de Boleto Electrónico (S.U.B.E.).
Desde marzo de 2025, las tarifas de transporte público en el AMBA muestran una clara descoordinación y se ajustan según diferentes criterios. En el caso de los colectivos y el subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la actualización tarifaria es mensual y se basa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) calculado por el Indec para el período, al que se suma un 2%, lo que implica un aumento real de la tarifa cada mes.

De manera similar, la Provincia de Buenos Aires utiliza para sus servicios propios y municipales del AMBA un mecanismo de ajuste mensual ligado al IPC GBA del Indec más un 2%.
Por otro lado, el Estado Nacional mantiene sin cambios la tarifa fijada en julio de 2025 para los colectivos interjurisdiccionales, mientras que los trenes metropolitanos permanecen con el esquema tarifario congelado desde septiembre de 2024.
En el área metropolitana, el gasto mensual en transporte subió 2,3% en octubre, a $76.418. En términos interanuales, fue el servicio de mayor aumento, con una suba del 36% frente a octubre de 2024, por encima del aumento del IPC estimado para el período. Desde diciembre de 2023, el costo se incrementó en 852%. De este modo, se convirtieron en el ítem principal de la canasta de servicios, abarcando el 45% del total mensual ($170.412).
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