Connect with us

ECONOMIA

Las 6 provincias que usan recursos propios para subsidiar tarifas de luz y gas

Published

on



Desde que asumió como presidente, Javier Milei viene impulsando un plan ambicioso que incluye una drástica reducción de los subsidios estatales a los servicios públicos, como la energía eléctrica, gas y agua. Esta medida, anunciada en diciembre del 2023 por el ministro de Economía, Luis Caputo, como parte de un paquete de «urgencia económica», busca eliminar lo que el Gobierno considera una distorsión económica. «Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de estos subsidios», afirmó Caputo en ese entonces, subrayando también que estos se pagan con inflación.

Aunque inicialmente se había planificado una quita total para marzo de 2024, la administración libertaria prorrogó el esquema de transición hasta mayo de este año, según la resolución 384/24 de la Secretaría de Energía, debido a «ineficiencias en la asignación de recursos» y la necesidad de evaluar el impacto social de la medida.

Advertisement

Ante estos cortes en el financiamiento, varias provincias decidieron contrarrestar la medida, manteniendo los subsidios de manera local para amortiguar las subas. En algunos casos, estas respuestas surgieron más como otra oportunidad de destacar la gestión provincial por sobre la nacional, más aún luego que Milei decidiera recortar las transferencias discrecionales y eliminar fondos como el Compensador del Interior para el transporte. Bajo ese pie, provincias como el territorio bonaerense, Tucumán, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Corrientes decidieron hacer uso de sus presupuestos para financiar los subsidios.

Luz y gas: 6 provincias sacrifican recursos para subsidiar las tarifas

En primer lugar, provincia de Buenos Aires, comandada por Axel Kicillof, hizo uso de una imponente porción de sus recursos para continuar con la financiación de la tarifa social de luz, usando aproximadamente unos 90 mil millones el año anterior, beneficiando a casi 3 millones de usuarios que pertenecen al segmento N2 (hogares de bajos ingresos). Este programa, que se aplica automáticamente a quienes tienen ingresos inferiores a $870.000 mensuales —umbral establecido en 2024, sujeto a ajustes por inflación—, busca mitigar el impacto en el conurbano.

Para 2025, con una inflación interanual proyectada entre el 50% y el 100% respecto a 2024, se estima que este gasto escalará a entre $200.000 y $250.000 millones anuales, lo que expone el esfuerzo del gobierno de Unión por la Patria por mantener los precios del servicio casi congelados en relación con las subas que se vienen aplicando en otros territorios. «La provincia de Buenos Aires va a seguir acompañando a las familias para mitigar el impacto de esta decisión que perjudica a los sectores más vulnerables», publicó Kicillof vía X en julio del año anterior.

Advertisement

Pese a las presuntas buenas intenciones del mandatario bonaerense, es importante resaltar que destinar miles de millones de pesos a subsidiar tarifas implica un costo significativo para su presupuesto, ya que debe enfrentarse también a la falta de fondos discrecionales y la reducción de coparticipación federal. Obviando, además, que los subsidios no generan ningún tipo de redistribución.

Para ejemplificar esto último, basta con ver que los 200 mil a 250 mil millones de pesos que utilizarían este año para continuar con el congelamiento de tarifas, se traducirían en un 3%-4% del presupuesto anual estimado ajustado por inflación. Exponiendo así que el impacto más tangible es la oportunidad perdida de usar estos fondos en otras áreas que enfrentan déficits como Educación, Salud y Transporte.

Advertisement

Energía: distritos del norte y del sur también se suman

Por su parte, Tucumán optó por una estrategia más focalizada, pero significativa. En 2024, la provincia destinó cerca de $5.000 millones anuales para subsidiar tarifas eléctricas, priorizando la tarifa social y el régimen de «zona fría», que establece topes de consumo de 700 kWh para usuarios N2 y 500 kWh para N3 durante los meses de invierno. Para este año, este monto podría aumentar a entre $12.000 y $15.000 millones anuales debido al clima que exige un consumo energético elevado, puntualmente en ciertas épocas también de verano como noviembre, diciembre y enero. Así, Tucumán buscó evitar que las facturas se vuelvan impagables para los hogares más vulnerables, especialmente en el interior provincial, donde la pobreza azota a gran parte de los hogares.

A su vez, Neuquén, beneficiada por los ingresos de la explotación hidrocarburífera de Vaca Muerta, implementó subsidios locales para electricidad y gas, con una inversión de $10.000 millones anuales el año anterior. Para el vigente, con el aumento de costos y la inflación proyectada, esta cifra podría ascender a entre $25.000 y $30.000 millones anuales. En este caso, se intenta que los principales beneficiarios de esta política se ubiquen en áreas rurales y cordilleranas, donde el acceso a la energía es esencial para la calefacción y la actividad económica, reflejando la capacidad financiera de la provincia para contrarrestar la quita nacional.

Santa Cruz también destinó recursos para complementar el régimen nacional de «zona fría», que beneficia a las provincias patagónicas con topes de consumo subsidiado. En 2024, el gobierno provincial invirtió aproximadamente $8.000 millones anuales en subsidios a gas y electricidad, y para lo que resta de este 2025, se espera que alcance entre $20.000 y $25.000 millones anuales. Este empeño, avalado por el gobernador y exsindicalista Claudio Vidal, es financiado en parte con regalías petroleras que buscan aliviar las facturas de los hogares que están sometidos a climas extremos y también de una economía altamente dependiente de recursos naturales.

Advertisement

Su provincia vecina, Chubut, también enfocó sus subsidios en las áreas cordilleranas y los sectores vulnerables, con un gasto de $7.000 millones anuales en 2024. En este año, se estima que esta inversión llegará a entre 18 mil millones y 22 mil millones de pesos anuales, teniendo en cuenta el volumen de los beneficiados y la inflación.

Por último, al norte, Corrientes anunció en las últimas semanas que utilizará al menos utilizará al menos $1.036.003.816 bimestrales equivalentes a más de $6.216 millones anualesde sus recursos propios para rebajar las tarifas de luz, beneficiando a 82.000 usuarios. Esta medida, liderada por el gobernador Gustavo Valdés, está enfocada en mantener la competitiva de una economía agropecuaria que depende de la energía eléctrica para el riego y el procesamiento, según informaron sus ministros cercanos.

Es decir que, mientras el Gobierno de Javier Milei continúa avanzando con la eliminación de subsidios nacionales, estas cinco provincias y el territorio bonaerense decidieron hacer uso de sus propios recursos, sacrificando grandes sumas para continuar con las tarifas pisadas.

Advertisement



iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,tarifas,axel kicillof,gas,luz,energia

Advertisement

ECONOMIA

Caputo sube tasas ante mega vencimiento de deuda, en un test clave para el futuro del dólar

Published

on



El mercado está en vilo por la próxima licitación de bonos del Tesoro, donde se juega mucho más que la capacidad de renovación de deuda: será un verdadero test sobre la credibilidad del plan económico.

Vencen unos $22 billones -el doble que en la desastrosa licitación de fines de julio, cuando a pesar de haber convalidado una alta tasa nominal anual de 65%, igualmente los bancos dejaron un 24% sin «rollear». En otras palabras, quedaron circulando en el mercado unos $2,8 billones, lo que forzó al Banco Central a endurecer su política de encajes, de manera de absorber una peligrosa liquidez que podía presionar a los precios y al dólar.

Advertisement

Pero, acaso más grave que la volatilidad del mercado y las críticas por la manera en que se desarmó la «bola de LEFIs» que estaban en poder de los bancos, lo que más perjudicó al gobierno fue el hecho de que varias de sus frases de cabecera quedaron en tela de juicio.

Para empezar, la condición de «endógena» de la tasa de interés. Lo que quedó en evidencia es que el gobierno ha intervenido de varias formas indirectas, tanto para influir sobre el dólar como sobre la tasa. En el momento en que le preocupó la devaluación, llevó arriba la tasa de interés como forma de volver a hacer atractivo el «carry trade» y contener al dólar.

También quedó devaluada la argumentación del «punto Anker», que en otros tiempos llevaba a Toto Caputo a festejar cuando un «rolleo» era inferior al 100%, porque se interpretaba que los bancos preferían canalizar la liquidez hacia el crédito, en el marco de una economía pujante.

Advertisement

Por lo pronto, la expectativa del mercado para la próxima licitacióin es que el gobierno se resignará a pagar una tasa muy alta, como forma de mantener la estabilidad. Hablando en plata, se estima que no podrá haber un interés menor al 55% anualizado, porque se arriesgaría a que los bancos vean el «rolleo» más bajo que su costo de fondeo financiero.

La tasa, variable de ajuste

Lo cierto es que ya no hay celebraciones cuando una licitación termina inyectando pesos al mercado. De hecho, los economistas hablan sobre una ralentización del crédito -coincidente con una suba en la morosidad bancaria-. Y el episodio de las LEFIs dejó en claro que los pesos excedentes trajeron efectos secundarios negativos, como la disparada en el costo de la liquidez inmediata para las empresas por descubiertos en cuenta corriente.  

Es una práctica común en empresas que deben afrontar un volumen alto de pesos concentrado en pocos días -salarios del personal, pagos a proveedores, entre otros- y que se financian con su banco por quedar unos días con la cuenta en negativo. Esa tasa se ubicaba en 32% a inicios de julio, subió abruptamente a 54% nominal anual cuando se produjo la crisis de las LEFIs y siguieron su camino ascendente hasta superar el 80% en algunos bancos. Actualmente está en torno de 63%.

Advertisement

En definitiva, ahora parece estar ocurriendo lo opuesto a la situación de hace unos meses, cuando fuera cual fuera el resultado de la licitación, el gobierno encontraba la forma de presentarlo como un dato positivo. Ahora, si no se llega al «rolleo» total en un vencimiento tan alto y luego de la reciente suba de tasas, se lo interpretará como una falta de credibilidad sobre el sostenimiento del plan económico, y particularmente del esquema cambiario post elecciones.

Pero si se produce la renovación total de los vencimientos, igual habrá críticas, porque ese dato abonará los temores de quienes denuncian un enfriamiento en la actividad industrial y comercial, y una creciente dificultad de acceso al crédito para los clientes que no sean de primera línea.

Lo cierto es que llamó la atención de los analistas la presión alcista de las tasas de vencimiento corto, con rendimientos mayores a 3,5% efectivo mensual -en términos anualizados supera el 50%-. Es decir, más del doble de la inflación proyectada.

Advertisement

Muchos ven allí una política deliberada para favorecer la estabilización cambiaria. «Las tasas en pesos jugarán un rol clave, y de hecho el propio FMI las caracterizó como una de las herramientas para contener eventuales presiones del sector externo. En ese sentido, resaltamos que, dado el incremento en el requerimiento de encajes a los bancos, podría verse cierta presión sobre la liquidez y las tasas, incrementando estas», apunta la gestora de fondos SBS.

Endógena, pero no tanto

Una de las formas de intervención consiste en la postura de contratos en el mercado de futuros del dólar -a un costo de $400.000 millones en julio-, de manera de revertir expectativas devaluatorias. Pero, sobre todo, lo que se logra de esa forma es abaratar el costo de la cobertura para los inversores.

Es decir, se vuelve a hacer posible lo que en la jerga financiera llaman «tasa sintética», que consiste en invertir en un título en pesos y, simultáneamente comprar un contrato en el mercado de futuros, una especie de «seguro anti devaluación». Para que esa operación tenga sentido, la tasa que paga el bono tiene que ser mayor que el costo de la cobertura en futuros.

Advertisement

Como esa tasa implícita de futuros venía en alza y tornaba demasiado caro el «carry trade», hubo una fuerte intervención que llegó al equivalente por u$s3.750 millones.

La otra forma de incidir sobre la «tasa endógena» es endurecer las condiciones de liquidez monetaria. Es algo que se está notando en el cambio de estrategia del BCRA, que está absorbiendo pesos después de un período de expansión.

Los últimos informes indican que el agregado monetario «M2 transaccional privado» -incluye el dinero circulante, las cuentas corrientes de bancos y las cajas de ahorro- tuvieron una baja nominal de 2,3% en lo que va del mes.

Advertisement

También se redujeron otros agregados que miran los analistas, como el M3 -incluye, además, los depósitos a plazo fijo y los depósitos del sector público-. En este caso, la variación negativa es de 1,9%.

¿Con qué pesos?

Lo que algunos analistas críticos están interpretando es que el gobierno cambió su definición sobre cuál es el indicador relevante para hablar del «congelamiento monetario» y decidió no correr más riesgos.

Lo cierto es que los funcionarios del equipo económico ya no muestran la confianza de otros momentos. Y el mayor blanco de los ataques fue el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, a quien le gusta polemizar en las redes con los críticos del plan económico. Muchos le recordaron con sorna que en otros tiempos, el secretario había propuesto que se estamparan remeras con la inscripción «¿Con qué pesos?». Las chicanas indican que esas remeras bajaron drásticamente de precio.

Advertisement

También abundaron los memes vinculados a la sigla TMAP, que en la intimidad del gobierno significa «todo marcha acorde al plan», pero que en el mercado financiero acaba de ser resignificada como «Tasas Muy Altas, Pablo».

Luego de la última licitación en la que se convalidó la tasa anualizada de 65%, y en medio de la renovada carrera entre el dólar y las tasas, un analista que le preguntó al secretario Quirno de dónde saldrían los fondos para pagar los intereses de Lecap a su vencimiento, el funcionario respondió con un lacónico «se refinancia».

Es en ese contexto que se comenzó a hablar de una «bomba de Lecaps» y que lo que el gobierno presenta como una mejora en el perfil de deuda no fue más que cambiar el déficit cuasifiscal -las Leliqs y pases a un día que pagaba el Banco Central- por una nueva deuda.

Advertisement



iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,deuda,licitación,vencimiento,lecap,bonos,tasas,interés,pesos,dólar,devaluación,bancos,toto caputo

Advertisement
Continue Reading

ECONOMIA

En los últimos 12 meses cerraron 16.000 kioscos y las ventas cayeron 40% en dos años

Published

on


Ernesto Acuña, vicepresidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), detalló la complicada situación que vive el comercio de cercanía

10/08/2025 – 12:11hs

Advertisement

En los últimos doce meses, unos 16.000 kioscos de barrio cerraron sus puertas en Argentina, reduciendo el total de comercios formales a menos de 100.000 de ese tipo. Así lo aseguró Ernesto Acuña, vicepresidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), quien explicó las causas de los alarmantes números que sacuden al sector, que enfrenta una crisis debido a la drástica caída de ventas derivada del derrumbre del poder adquisitivo de los consuidores.

Acuña describió un panorama desolador para el sector, destacando que la recesión económica impactó fuertemente en el poder adquisitivo de los consumidores. «El kiosco es como la postal de una ciudad, de un pueblo, pero están cerrando por varias razones. La principal es la recesión que se está viviendo desde hace tiempo», afirmó en declaraciones radiales.

Advertisement

De acuerdo a Acuña, el número de kioscos activos cayó de 112.000 a 96.000 en un año. «Preguntamos cuántas razones sociales de kioscos activas había y nos dijeron que éramos 96.000. Por primera vez somos menos de 100.000 kioscos», señaló, confirmando que 16.000 comercios cerraron en apenas doce meses.

La caída en las ventas fue otro factor crítico. Desde la UKRA reportaron una disminución del 40% en los últimos dos años, con una baja del 30% al 35% en bebidas durante el verano. «Se vende menos, mucho menos. No hay plata. La gente se pasa a segundas marcas, compra cigarrillos más baratos», indicó Acuña.

También destacó que los costos operativos, como alquileres y sueldos, varían según la ubicación de cada kiosco, lo que complica aún más la rentabilidad. «Un alfajor triple promedio está en $1.500, pero en algunos lugares, por alquileres más caros o empleados, los costos suben», agregó.

Advertisement

Consultado sobre el impacto de la suba del dólar, Acuña desestimó las afirmaciones de que no afectó los precios. «Pasa lo mismo que cada vez que hay una elección. En el segundo semestre, se viene una disparada de precios. Esté quien esté, con cualquier color político, siempre hay especulación, el dólar se dispara y los precios aumentan», cerró, reflejando la inestabilidad económica que golpea al sector.



iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,kiosco,cierres

Advertisement
Continue Reading

ECONOMIA

El «estrés económico» de la clase media y la verdad sobre por qué bajan los precios, según la UCA

Published

on


Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina explica el «estrés económico»

10/08/2025 – 11:41hs

Advertisement

Las familias argentinas atraviesan crecientes dificultades para llegar a fin de mes. Al respecto, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) atribuyó esta problemática a una contracción del consumo derivada de las políticas de ajuste implementadas recientemente por el Gobierno, que derivan de lo que denominó «estrés económico».

Salvia describió que la elevada crisis económica entre finales de 2023 y principios de 2024, agravada por medidas consideradas «autoimpuestas», tuvo un impacto profundo en los hogares. Según el especialista, la inflación se redujo no gracias a un plan económico exitoso, sino porque la falta de masa monetaria deprimió la demanda y terminó por bajar los precios.

«Tuvimos una crisis muy fuerte, producto de políticas que algunos consideran autoimpuestas para lograr una estabilización macroeconómica», afirmó el especialista este domingo, en declaraciones radiales.

Advertisement

Los aumentos en los costos de servicios y mercancías (como combustible, transporte, gas, luz, agua y comunicaciones) elevaron significativamente los gastos fijos de los hogares, afectando sus ingresos disponibles y recortando el consumo en bienes esenciales como alimentos, indumentaria y otros rubros básicos. Este fenómeno fue denominado por Salvia como «estrés económico».

Aunque la inflación bajó, el experto señaló que esto no se debió a un plan económico virtuoso, sino a una caída en el consumo. «No hay masa monetaria que refuerce la demanda, y las políticas de ajuste redujeron el consumo, lo que a su vez bajó los precios», explicó.

Advertisement

El aumento de los costos de servicios básicos, como combustible, transporte, gas, luz, agua y comunicaciones, incrementó significativamente los gastos fijos de las familias. «El ingreso corriente se ve afectado porque los gastos fijos aumentaron fuertemente. Esto reduce el consumo en alimentos, vestimenta y el funcionamiento básico del hogar», precisó Salvia. Este fenómeno, que denominó «estrés económico», reflejó la creciente incapacidad de los hogares para cubrir sus necesidades básicas.

En cuanto al futuro, advirtió que si el gobierno continúa retirando pesos del mercado, la situación podría empeorar: se profundizaría el ajuste, disminuiría aún más el consumo, aumentaría la deuda familiar para cubrir alimentos y podrían incrementarse las moratorias en tarjetas de crédito, profundizando la restricción económica en los hogares.

Advertisement



iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,clase media,uca,informe

Continue Reading

Lo ultimo en Noticias

Tendencias