ECONOMIA
Caputo celebró que pudo aspirar pesos, pero un mensaje contradictorio generó confusión en el mercado

Para confusión del mercado financiero, el Gobierno está festejando lo exactamente opuesto que celebraba hace un mes. En la última licitación del Tesoro se produjo una contracción de pesos -hubo un «rolleo» mayor al volumen de deuda que había que vencía-, mientras que en las anteriores esa renovación había estado debajo del 75%.
Lo raro es que en esas ocasiones, cuando alguien advertía que el Tesoro estaba en problemas porque se le podría complicar el financiamiento de la deuda que vencía y que los bancos no querían renovar, la respuesta era que se trataba de un síntoma positivo. La explicación era que, como la economía se estaba recuperando a toda velocidad, había más necesidad de liquidez para que los bancos les dieran crédito a las empresas.
Esto traía la consecuencia, naturalmente, de una expansión monetaria, que para Toto Caputo y su equipo no era mala, porque respondía a una demanda genuina de pesos por parte de la población. Esa remonetización en la que los bancos «volvían a trabajar de bancos en vez de buscar renta en el sector público» había sido bautizada como «punto Anker».
Hablando en plata, tras el levantamiento del cepo se logró un «rolleo» de 75,71% de los vencimientos por $6,6 billones. Lo que implica, mirando la parte del vaso vacía, que se inyectaron pesos al mercado $1,6 billón. Más tarde, en la última licitación de abril para cancelar $7,5 billones, apenas se convalidó un «rolleo» del 70%. En otras palabras, se inyectó al mercado liquidez por $2,25 billones.
Parecía que esa sería la norma de las licitaciones siguientes, dado que el propio Javier Milei había resaltado el dato de que la base monetaria estaba en un nivel tan bajo en relación al PBI, que si se seguían aspirando pesos, «vamos a ir a una economía de trueque».
Puesto en cifras, los últimos datos reflejan una base monetaria equivalente al 4,2% del PBI y un M2 -es decir, sumando los ahorros en plazo fijo- de 10,5%, valores que se consideran en aproximadamente la mitad que el promedio histórico.
Ahora Luis Caputo festeja el «rolleo» de deuda
Pero en la licitación del pasado miércoles, se logró rollear el total del vencimiento y, encima, hubo un «sobrante» de pesos que el Gobierno retiró del mercado. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, destacó que esa absorción podría haber sido incluso mayor, porque emitió títulos por $5,409 billones mientras los inversores le hicieron ofertas por $6,341 billones.
Esto implica un «rolleo» de 134% -si se suman, además, las amortizaciones que se habían hecho la semana pasada por canje de tenencias del Banco Central-.
En definitiva, fue un cambio brusco respecto de la tendencia previa que el gobierno venía celebrando. ¿Cuál fue, entonces, la reacción de los funcionarios? ¿Se preocuparon por el freno en la remonetización de la economía? Todo lo contrario, celebraron la reabsorción de pesos con el argumento de que va en línea con la política anti inflacionaria.
Fue una situación que generó comentarios irónicos por parte de los analistas en las redes, donde se habló sobre la «marcha atrás del punto Anker» y sobre la capacidad de los funcionarios para que, pase lo que pase en una licitación, siempre encuentren un motivo de festejo.
No es que todos hayan visto el resultado de la licitación como algo negativo. De hecho, una de las preocupaciones del mercado es la falta de liquidez de los bancos -lo que se expresa en tasas pasivas que siguen en niveles altos-.
Por otra parte, el mercado está expectante por la emisión del nuevo Bopreal -que se usará para cancelar obligaciones con empresas que quieren remitir dividendos al exterior-. Ese bono, que se suscribe con pesos, pero se cobra en dólares, tendrá el efecto de sacar de circulación $3 billones. Es decir, otra medida que va en el sentido absolutamente opuesto a la remonetización para expandir el crédito en pesos.
La defensa de la política de los «halcones»
La argumentación oficial se sintetiza en este análisis de Federico Furiase, el ideólogo de la estrategia monetaria del gobierno: «La estrategia financiera del Tesoro colaborando con el ancla monetaria (nominal) a través de señal hawkish: absorción de pesos, aumento de reservas en pesos del Tesoro en la cuenta del BCRA, extensión de duration, convalidación de tasas reales positivas (versus expectativas) e inversión de la curva de rendimientos (tasa fija) de títulos en pesos«.
Furiase se caracteriza por su abundante uso de la jerga técnica -de hecho, hace años uno de sus tuits resultaba tan incomprensible que se transformó en un meme de las redes sociales-, y en este mensaje vuelve a desafiar a los no expertos.
Lo importante es que remarca la «señal hawkish». En inglés significa halcón, y es la expresión que habitualmente se usa para calificar una actitud dura de la autoridad monetaria. En general, el ser «hawkish» se equipara con una tendencia a la suba de tasas de interés para sacar circulante del mercado y evitar un sobrecalentamiento de la economía que pueda presionar la inflación.
En el caso argentino, no hubo propiamente una suba de tasas, sino que más bien se mantuvo en los niveles que ya manejaba el mercado secundario. En todo caso, lo que Furiase destacó es que no se haya efectuado un recorte de las tasas -por eso destaca que lo ocurrido contradijo las expectativas previas-. Y esto ocurre porque para el gobierno resulta vital que, tras haber levantado el cepo, siga siendo más atractivo para los inversores mantenerse en pesos que buscar refugio en el dólar.
Algunos ven esa estrategia como algo prudente, sobre todo cuando se considera que solo en los próximos tres meses hay vencimientos de deuda por $40 billones.
Sin embargo, hay también quienes señalan que el plan peca por cortoplacista, porque depende de un nivel de atraso cambiario que será difícil sostener por mucho tiempo -de hecho, hay versiones respecto de que el BCRA intervino decisivamente para «planchar» la curva de rendimientos en el mercado de futuros-.
Además, hay advertencias sobre la necesidad de que haya que pagar más intereses por la extensión de la «duration» con tasas altas, lo cual podría ponerle presión al objetivo del superávit fiscal.
¿Cambió el humor del mercado?
En todo caso, lo que más llamó la atención es que la última movida del equipo económico parece contradictoria con lo que se venía argumentando hasta hace pocos días. Es decir, el efecto positivo de un incremento en la cantidad de pesos lubricando la economía.
El propio Furiase, al justificar por qué era conveniente que el Banco Central no comprara dólares hasta que el tipo de cambio toque el piso de la banda de flotación, defendió la política de que el Tesoro siguiera «devolviendo pesos en las licitaciones primarias contra cancelación de deuda».
Su argumento era que resultaba más sano que la remonetización que necesitaba la economía se realizara desde el Tesoro y no desde el BCRA. Era el momento en que se escuchaban más críticas de los economistas -no sólo por la reticencia a comprar dólares sino por los montos de hasta 30% que el Tesoro dejaba sin renovar en cada vencimiento de deuda en pesos-.
Furiase argumentaba que eso ocurría por «razones buenas», en un momento de caída de la inflación y de expansión crediticia.
«El ‘punto Anker’ tiene que ver con una óptima decisión de cartera de los bancos de incrementar su exposición al sector privado (dando créditos a familias y empresas) en detrimento de la exposición en el sector público, producto de la estabilización macro y la no necesidad de financiamiento al Tesoro«, explicaba el funcionario hace dos semanas.
Siguiendo esa línea de razonamiento, ¿podría argumentarse que el miércoles pasado los bancos decidieron que ya no necesitaban mayor liquidez para financiar el crédito a los privados? Resulta difícil pensar en semejante cambio de percepción de los ejecutivos del sistema bancario en apenas dos semanas. De ahí es que se produjeron las críticas y comentarios irónicos que se están viendo en este momento en el mercado.
Pero en el Gobierno no ven contradicción. Siguen defendiendo su «colchón preventivo» de pesos, logrado sobre la base del superávit fiscal primario más la entrada de pesos por licitaciones con «rollover» mayor al 100%.
Y prevén que puede haber nuevos giros en la estrategia cuando se haga patente la presencia en el mercado de nuevos jugadores, como fondos comunes e inversores del exterior -que acaban de obtener un permiso para ingresar y sacar divisas libremente, con el requisito de seis meses de permanencia-. Ahí, adelanta el Gobierno, podrá subir la demanda por los bonos del Tesoro y caerá más la tasa de interés.
En dos semanas habrá una nueva licitación. Como se ha visto, un período largo en la Argentina de hoy. Quedará por ver si, para ese momento, se vuelve a hablar sobre las bondades de la «aspiradora» de pesos o de la vuelta triunfal del «punto Anker».
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ECONOMIA
Qué valor alcanzará el dólar para fin de año, según una nueva estimación de Orlando Ferreres

En las últimas ruedas, el dólar subió de precios por varios motivos como el pago del aguinaldo y la búsqueda de cobertura preelectoral
22/07/2025 – 20:33hs
A partir del inicio de la fase 3 del programa económico, que incluyó la flexibilización del cepo, sobre todo para las personas humanas, y la implementación del régimen de flotación entre bandas para el dólar, el tipo de cambio oficial se mantuvo relativamente estable en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Entre mayo y junio, la divisa operó en un rango de entre $1.100 y $1.200 para la venta, pero la calma se quebró en julio.
En lo que va del mes, el dólar mayorista acumula una suba de $51,50. El viernes 18 alcanzó su pico máximo desde la flexibilización del cepo, cuando llegó a cotizar $1.286. Actualmente, recortó hasta los $1.256,50. Entre los factores que explican la presión alcista se destacan el fin de la rebaja temporal de retenciones, el pago del aguinaldo, la búsqueda de cobertura preelectoral y el ruido político en el Senado, que según el Ejecutivo pone en riesgo el orden fiscal.
El pronóstico de Orlando Ferreres para el dólar
El reconocido economista Orlando Ferreres vaticinó que el dólar continuará la flotación con pequeñas subas en los siguientes meses: «A lo mejor, a fin de año llega a $1.400, pero no sería un problema: sería reconocer la inflación que está habiendo todos los meses (alrededor del 2%)», señaló en diálogo con Ahora Play.
Además, reconoció que ese valor «estaría bien para responder a las necesidades de importación y exportación«, mientras que «los turistas se verían beneficiados, pero no tanto». Al mismo tiempo, manifestó que esa alza del dólar no se trasladaría a la inflación: «No va a tener mucho peso en la inflación. Algún peso va a tener, pero después de las elecciones de octubre», analizó. Y remarcó: «Va a tener cierta repercusión en los precios, pero sin tanta relevancia. Han sido valores que ya hemos registrado».
El nuevo plan de Caputo para evitar otro salto del dólar
El Gobierno no está dispuesto a correr riesgos ante el final de la liquidación de la cosecha gruesa, y está decidido a jugar fuerte. Desde ayer dispuso una especie de operativo de pinzas, intervenciones en el mercado con distintos instrumentos financieros, que le permitan mantener en calma al mercado cambiario.
Algunos de los instrumentos utilizados en la rueda de ayer ya habían sido aplicados la semana pasada, luego de la operación que eliminó a las LEFIs. Las intervenciones incluyeron una nueva suba de las tasas de interés y también la reaparición en el mercado de futuros del dólar. También hubo ventas de títulos públicos, según la lectura que hicieron distintos operadores de mercado.
Esta seguidilla le permitió al ministro de Economía, Luis Caputo, el cierre a la baja del tipo de cambio a partir del mediodía, cuando parecía que la cotización del dólar mayorista podía superar los 1.300 pesos. Este valor fue puesto por el Gobierno como el techo momentáneo.
En este contexto, el dólar mayorista cerró en $1.275, un descenso de 0,8% versus el cierre del último viernes, luego de tocar un máximo de 1.293 pesos. En lo que va de julio, el mayorista lleva acumulada una suba del 6,0 por ciento.
A su vez, los bancos terminaron la jornada vendiendo a $1.300 en promedio, prácticamente el mismo precio que el viernes. Hasta el mediodía hubo entidades que vendieron billetes a 1.315 pesos.
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ECONOMIA
El FMI se reunió para debatir el caso argentino y definir el desembolso de u$s2.000 millones: la advertencia por reservas

En los días previos a una revisión clave que podría destrabar un nuevo desembolso por u$s2.000 millones, el Gobierno argentino y el staff técnico del Fondo Monetario Internacional intensificaron las negociaciones. Este martes, el directorio del organismo ya mantuvo un encuentro informal para interiorizarse sobre el estado de situación.
Fuentes cercanas al FMI señalaron a la agencia Bloomberg que la discusión formal sobre el caso argentino podría tener lugar la próxima semana, antes de que comience el receso de verano en Washington. En ese encuentro se evaluará el cumplimiento de las metas correspondientes al segundo trimestre del año, en el marco del nuevo acuerdo firmado en abril.
De acuerdo a Bloomberg, la reunión preliminar sirvió para que los directores del Fondo recibieran información actualizada de parte del staff técnico. Este tipo de instancias informales suelen ser habituales antes de que se inicie el tratamiento oficial de un caso en el board.
Las reservas bajo la lupa del FMI, clave para el desembolso de los u$s2.000 millones
En ese contexto, el Fondo Monetario Internacional advirtió que, pese a ciertas mejoras económicas, la posición externa de la Argentina sigue siendo frágil y alejada de los niveles considerados adecuados en función de sus fundamentos de mediano plazo. Así lo expresó en su más reciente Informe del Sector Externo, donde evalúa la situación global y el desempeño individual de sus países miembros.
En el caso argentino, el organismo remarcó que «la economía mostró progresos importantes desde fines de 2023», pero insistió en que las reservas internacionales netas continúan en niveles críticamente bajos. Además, si bien los indicadores de riesgo país bajaron de forma notable, los spreads de la deuda soberana siguen altos, lo que refleja una confianza todavía limitada de los mercados.
Uno de los focos del análisis estuvo en el tipo de cambio real. Según el FMI, el promedio de 2024 se mantuvo prácticamente sin cambios respecto a 2023. Tras una fuerte devaluación en diciembre del año pasado, el peso se apreció más de 40% en el primer trimestre de 2025, alcanzando niveles similares a los de principios de 2017. A mayo de este año, el tipo de cambio real se estabilizó, en un contexto de cambio de régimen monetario y una leve caída del dólar estadounidense en el mercado internacional.
El organismo estimó que, durante 2024, el peso argentino presentó una sobrevaluación promedio de entre 6 y 18%, con una brecha cambiaria de fin de año que podría escalar al rango del 15 al 25%. Sin embargo, consultoras privadas locales relativizaron esta conclusión. De acuerdo a sus mediciones, en lo que va de julio, el tipo de cambio real multilateral habría mejorado un 16%, tras el reciente salto del dólar en el plano local y la pérdida de valor del billete verde en los mercados globales.
En cuanto a la política cambiaria, el Fondo destacó positivamente la adopción de un sistema más flexible, con bandas de flotación amplias, que permite un mayor rol del mercado en la determinación del tipo de cambio. Aun así, subrayó que se necesitan medidas fiscales y monetarias consistentes para sostener el superávit externo y aumentar las reservas.
Reservas: mejora parcial, pero aún insuficiente
El informe pone especial atención en el estado de las reservas del Banco Central. Aunque se reconoce una mejora respecto al punto más crítico –cuando llegaron a estar u$s11.000 millones en terreno negativo-, el FMI advierte que la acumulación de divisas se volvió más complicada desde mediados de 2024. Para fines de marzo de este año, el saldo neto seguía siendo negativo en unos u$s6.000 millones.
Si bien la implementación del nuevo régimen monetario en abril ayudó a estabilizar parcialmente el escenario, el Fondo advierte que la cobertura de reservas es «insuficiente«. Según sus cálculos, a finales de 2024 las reservas representaban apenas un 23% del nivel considerado adecuado.
Tras el desembolso reciente de u$s12.000 millones, la situación mejoró, pero estimaciones del sector privado indican que, aún así, las reservas apenas alcanzarían la mitad de lo requerido.
El organismo concluyó que será clave avanzar cuanto antes en la reconstrucción del stock de reservas, tanto para fortalecer la posición externa del país como para garantizar el cumplimiento de los próximos vencimientos en moneda extranjera.
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ECONOMIA
CEDEAR de una famosa bebida puede subir 15% en dólares: pronóstico de un experto de la City

Los ahorristas que buscan invertir en activos con determinada solidez tienen en cuenta los CEDEAR, debido a que se compran en pesos, brindan cobertura cambiaria y el respaldo que tiene por representar a un activo mundial. En este sentido, en la City están recomendando a PepsiCo (PEP), la firma de consumo masivo, que, según distintos análisis técnicos, tiene una potencial posibilidad de suba de hasta 15% en dólares en los próximos meses.
Como dato a tener en cuenta, PepsiCo es una firma alimenticia con presencia en unos 200 países y marcas instaladas en el mercado, como Gatorade, Lay´s, Pepsi y Quaker, con ingresos proyectados cercanos a los 95.000 millones de dólares.
Los activos de esta firma se pueden comprar de forma doméstica, y en pesos, a través de sus Certificados de Depósito Argentinos (CEDEAR), que son instrumentos de renta variable que están listados localmente en pesos en el ByMA, y que equivalen a fracciones de acciones de grandes empresas internacionales que cotizan en Wall Street en dólares.
Para tener en cuenta, el CEDEAR ajusta su valor en base a dos características: la devaluación de la moneda local a través del movimiento que tiene el dólar contado con liquidación (CCL). Y, al mismo tiempo, su valor depende del precio del propio activo representado en Estados Unidos, por lo que incluye el riesgo y la variación de la cotización de PepsiCo en el Nasdaq de Nueva York.
«Desde lo fundamental, esta empresa mantiene un modelo de negocio diversificado entre alimentos y bebidas, con marcas líderes, lo que le otorga resiliencia ante distintos ciclos económicos», resume Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est, a iProfesional.
De esta manera, considera este analista que, a pesar del entorno inflacionario global, «la compañía ha logrado sostener márgenes operativos saludables, con una rentabilidad sobre capital del 53% y un flujo de caja libre creciente».
Además, menciona que esta firma paga dividendos constantes y tiene un historial de incrementos anuales consecutivos por más de 50 años, lo que la posiciona como una «acción defensiva de calidad», concluye.
CEDEAR de PepsiCo como inversión
Ahora bien, los analistas sostienen que el potencial de crecimiento que tiene el precio de las acciones de PepsiCo y, por ende, de su CEDEAR, es de hasta 15%.
«PepsiCo aparece como una opción atractiva tanto desde el análisis técnico como desde el fundamental, porque el activo muestra una configuración técnica alcista clara: el precio está en un momentum positivo», detalla Castro.
En la actualidad, el precio de la acción de PepsiCo (PEP) cotiza en el Nasdaq de Nueva York en torno a los 134 dólares.
«El mercado le asigna un fair value un 15% superior al precio actual, lo que sugiere un potencial de apreciación interesante, aunque, desde lo técnico, se plantean dos objetivos: uno inmediato en que se ubique en u$s138, y otro más ambicioso en torno a u$s144,46 (+7,27%), con un stop loss (freno a la baja) sugerido en u$s127,67″, puntualiza Castro.
Es decir, en el muy corto plazo puede avanzar hasta 7% en dólares, aunque en un tiempo más extenso su potencial de suba es de alrededor de 15%.
«Es importante tener en cuenta que el día 17 del corriente julio, la empresa presentará su balance trimestral, lo que puede generar alta volatilidad intradiaria», advierte Castro.
En resumen, indica que, para inversores que acceden desde Argentina, el CEDEAR de PepsiCo (PEP) permite una «exposición al sector de consumo global con cobertura cambiaria, y puede ser una buena alternativa para diversificar en dólares sin salir del mercado local», finaliza Castro a iProfesional.-
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