ECONOMIA
El carry trade funciona en junio pero el mercado advierte en qué mes puede complicarse la maniobra con el dólar

Desde que el Gobierno desactivó el crawling peg y formalizó un esquema de flotación administrada, el tipo de cambio dejó de moverse bajo una regla explícita. En la práctica, el BCRA sigue marcando la cancha: no hay bandas oficiales, pero sí intervenciones concretas si el dólar sube por encima de los $1.400 o cae por debajo de los $1.000.
En este nuevo régimen, el carry trade —la estrategia de invertir en pesos para luego dolarizarse aprovechando la diferencia entre tasas de interés y tipo de cambio— sigue vigente. Y no solo para los inversores sofisticados que operan bonos, sino también para el público general que accede a billeteras virtuales como Ualá o Naranja X.
El atractivo del carry está en que, mientras el dólar se mantenga estable, las tasas en pesos generan ganancias reales y en moneda dura. Pero el margen de error se achicó: un salto abrupto del MEP puede licuar las ganancias en cuestión de días.
Bonos en pesos: cuánto rinden y hasta qué dólar resisten
Un análisis de sensibilidad muestra que los bonos a tasa fija en pesos, con vencimiento entre 2025 y 2026, ofrecen rendimientos elevados en dólares incluso ante una devaluación moderada. La clave está en elegir vencimientos adecuados y calcular el «break-even cambiario»: el tipo de cambio a partir del cual la inversión deja de ser rentable.
Tomemos el caso del T13F6, que vence en febrero de 2026:
- Con una inversión de $1.000.000 al MEP actual ($1.191), se adquieren aproximadamente u$s839,80 en valor de bono.
- Si al vencimiento (13/2/26) el dólar MEP está en $1.050, el retorno en dólares sería del 44,5%: se obtendrían u$s1.212, es decir, una ganancia de u$s373.
- Con un dólar MEP de $1.300, el retorno cae al 10,9%, generando u$s84 de ganancia.
- Si el MEP escala a $1.500, la ganancia se reduce a 3,6% y se obtendrían u$s690, o sea, una pérdida neta respecto al valor inicial.
Esto implica que el punto de equilibrio cambiario se ubica en torno a los $1.460–1.470. Por encima de ese valor, el carry deja de ser rentable.
Bonos como el S29Y6 o el T30J6, también con vencimiento en 2026, muestran comportamientos similares. Por ejemplo, el S29Y6 ofrece 72,7% de ganancia en dólares si el MEP se mantiene en $1.000, y sigue entregando 24,3% si sube a $1.300. Son, por tanto, ideales para inversores con algo más de tolerancia al plazo (y al riesgo).
En cambio, papeles como el S18J5, que vence el 18 de junio de este año, son mucho más sensibles: ya con un dólar en $1.250 empiezan a arrojar rendimientos negativos en dólares, lo que los vuelve poco atractivos en términos de rentabilidad, pero interesantes en nivel de riesgo.
Julio y agosto, meses más complicados para el carry trade
El éxito del carry depende de que el tipo de cambio no se dispare. Y si bien el Gobierno ha logrado una relativa calma, esa estabilidad no es gratis. En abril, el BCRA tuvo que intervenir en el mercado vendiendo más de u$s1.400 millones, el mayor nivel desde octubre de 2023.
A esto se suma que los mercados ya observan con cautela la creciente masa de pasivos remunerados en pesos: LECAPs, BONCAPs y otras letras que capitalizan intereses. Estos instrumentos, tal como señala Christian Buteler, postergan el impacto en caja, pero alimentan una bola de nieve cuasi fiscal que puede ser difícil de desarmar si no se estabiliza el frente cambiario.
En sus propias palabras: «A diferencia de los bonos tradicionales que pagan intereses periódicos, las LECAP, BONCAP, LEFI y PR17 acumulan los intereses al capital inicial, generando un efecto de interés compuesto que se paga en su totalidad al vencimiento. Este diseño permite al Tesoro evitar desembolsos inmediatos, lo que mejora el resultado fiscal —definido como ingresos menos gastos en base caja—en el corto plazo. Sin embargo, esta ventaja viene acompañada de un costo: los intereses acumulados incrementan exponencialmente la deuda».
Más allá de esto, junio aporta algo de alivio: es un mes de alta demanda estacional de pesos, por motivos fiscales y contables. Pero julio y agosto suelen ser meses de fuga hacia activos dolarizados, lo que obliga al inversor a ser quirúrgico en su timing.
Cómo hacer carry trade sin ser experto
El carry trade no es exclusivo de los brokers o de quienes operan bonos con curva de rendimientos y arbitrajes sofisticados. Hoy, cualquier persona con una billetera virtual puede replicar la estrategia, simplemente aprovechando las tasas en pesos y accediendo luego al dólar MEP.
Ualá: plazo fijo a 30 días
Ofrece una tasa nominal anual (TNA) del 34%, sin montos mínimos.
- Inversión: $1.000.000
- Rendimiento mensual: $27.945
- Total, al final del mes: $1.027.945
- Si el MEP sigue en $1.191, el monto equivale a u$s863,31 (ganancia de u$s23,51)
- Break-even dólar final: $1.234
Si el MEP sube más allá de ese valor, la ganancia se evapora.
La otra alternativa es dejar el dinero en la cuenta remunerada rindiendo a, pero sabiendo que el límite es de $1.000.000.
Naranja X: «frascos» con liquidez segmentada
Permiten colocar fondos a plazos cortos con tasas crecientes:
- 7 días → 31% TNA → $23.840/mes
- 14 días → 32% TNA → $24.688/mes
- 28 días → 33% TNA → $25.650/mes
La otra alternativa es dejar el dinero en la cuenta remunerada rindiendo al 31%, pero sabiendo que el límite es de $800.000.
En todos los casos, si el dólar MEP no sube más de un 3,5%, la estrategia sigue rindiendo en dólares, sin necesidad de operar bonos ni tener conocimientos específicos de mercado.
¿Conviene o no seguir en pesos?
El escenario actual ofrece una respuesta mixta: sí conviene, pero con más precaución que antes. El carry trade sigue funcionando, pero ya no con los niveles de tasas reales elevadas como a inicios de abril. El contexto macro aún sostiene la estrategia, pero el colchón de cobertura se achica.
Los bonos con vencimiento en 2026 permiten tolerar un dólar MEP de hasta $1.450 sin perder dinero, mientras que las herramientas de corto plazo de las fintech permiten microcarry con tasas modestas pero rápidas. En todos los casos, el tipo de cambio es el límite.
Un caso extremo (y arriesgado) dentro de la curva es el del T15E7, con vencimiento en enero de 2027. Este bono ofrece un rendimiento en dólares de hasta 97,2% si el tipo de cambio MEP al momento de salida es de $900. Aun con un dólar financiero en $1.500, el retorno sigue siendo positivo en 18,3%, lo que lo convierte en el título con mayor tolerancia a una devaluación. El punto de equilibrio cambiario (break-even se estima por encima de los $1.600.
Ahora bien, los precios de los contratos de dólar futuro muestran una expectativa mucho más exigente que la contemplada en los escenarios optimistas del carry trade. Para marzo de 2026, los operadores de la City se están cubriendo en torno a los $1.485 por dólar, de acuerdo al mercado de futuros A3 (ex MAE). Esa cifra coincide con los niveles de break-even de bonos como el T13F6 o el T15E7, y funciona como una señal de alerta.
Si el mercado está dispuesto a pagar primas por cobertura cambiaria en esos valores, es porque la percepción de riesgo de devaluación sigue latente.
El peso todavía puede rendir
El carry trade en pesos sigue generando oportunidades atractivas, tanto para el inversor institucional como para el minorista. Con $1.000.000, se puede ganar entre u$s20 y u$s50 por mes, si el tipo de cambio no se mueve violentamente. Pero si el dólar financiero salta 10% o más en pocas ruedas, la ganancia desaparece.
Por eso, y la alta estacionalidad del peso en el mes de junio, la clave está en:
- Elegir bonos con vencimientos cortos (nada más allá de julio)
- Usar fintechs si se busca liquidez y simpleza
- Tener un horizonte claro de salida
- Estar atentos a las señales del BCRA y del mercado paralelo
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,dolar,carry trade,bonos,tasas,plazo fijo
ECONOMIA
Dónde conseguir camperas desde $20.000 para renovar el guardarropa

Con la llegada del frío los comercios lanzan promociones imperdibles. En qué zona se compra más barato en Buenos Aires y cómo elegir una buena campera
08/06/2025 – 11:15hs
Conla consolidación de la baja de las temperaturas, los hábitos de consumo registran cambios significativos en el país. La transición estacional impulsa un recambio en la oferta de indumentaria, con una fuerte presencia de ropa de abrigo en las vidrieras y una mayor demanda de productos diseñados para enfrentar el clima frío.
Este escenario también representa una oportunidad para consumidores y comerciantes: muchas marcas implementan estrategias comerciales orientadas a dinamizar las ventas mediante promociones, liquidaciones y descuentos, tanto en locales físicos como a través de plataformas online.
El recambio estacional, en este contexto, se convierte en un momento clave para adquirir camperas a precios promocionales. Una de las tácticas más frecuentes es la liquidación de stock remanente del año anterior, sumada a la posibilidad de financiar las compras en cuotas sin interés o acceder a beneficios exclusivos por medio de plataformas digitales.
Esta combinación de factores permite que los consumidores planifiquen la compra de productos invernales sin comprometer de manera significativa su presupuesto.
Una propuesta destacada en el barrio de Flores
En las últimas semanas, se viralizó en redes sociales una propuesta comercial ubicada en el barrio porteño de Flores, específicamente en la avenida Nazca al 392, que ofrece camperas importadas a precios considerados accesibles. La promoción fue difundida por la creadora de contenido Lorena Scotti, administradora del perfil @locasxlasofertas en Instagram, quien se especializa en compartir descuentos y promociones disponibles en diferentes rubros.
El local mencionado cuenta con una amplia variedad de camperas, incluyendo modelos para niños, mujeres y hombres. Entre las ofertas disponibles se destaca un combo de cinco camperas por $100.000, lo que implica un precio unitario de $20.000 por prenda. La promoción también incluye chalecos desde $20.000 y modelos 2 en 1, que pueden utilizarse como campera o chaleco, con un precio de $45.000.
El comercio permite realizar pagos en efectivo o por transferencia bancaria y cuenta con servicio de envíos a todas las provincias del país. La oferta disponible abarca distintos tipos de abrigo, desde camperas escolares hasta modelos de ecocuero, gamulanes, camperones y puffer. También se comercializan prendas con diseños versátiles orientados a brindar protección térmica sin resignar funcionalidad.
Factores a tener en cuenta al momento de elegir una buena campera
La decisión de compra de una campera no depende exclusivamente del precio. Existen una serie de variables que pueden incidir en el nivel de abrigo, durabilidad y comodidad del producto. Por ello, resulta útil considerar los siguientes aspectos antes de concretar la adquisición:
- Uso previsto: Determinar el uso principal de la prenda es clave. No tienen los mismos requerimientos una campera para uso urbano cotidiano que una diseñada para actividades al aire libre o para zonas con temperaturas extremas. Esta distinción permite orientar la elección del diseño, tipo de abrigo y materiales más adecuados.
- Materiales: Las camperas de poliéster o relleno sintético suelen presentar un costo más bajo y son más livianas. En contraste, las camperas con relleno de plumas naturales ofrecen mayor capacidad térmica, aunque suelen tener un valor más elevado. Otras variantes incluyen las camperas con forro polar, adecuadas para temperaturas moderadas y frecuentes en la vida urbana.
- Versatilidad: Algunas prendas incluyen diseños desmontables o 2 en 1, que permiten transformar la campera en un chaleco según la necesidad climática del momento. Esta característica amplía la funcionalidad del producto y puede representar una ventaja económica frente a la compra de varias prendas distintas.
- Talles y ajuste: Es recomendable probar la campera con una capa de ropa debajo —como un suéter o buzo— para verificar su calce. Un abrigo muy ajustado puede limitar la movilidad y resultar incómodo, mientras que una prenda demasiado holgada puede perder eficiencia térmica.
- Detalles funcionales: Elementos como capucha desmontable, puños con ajuste, cierres reforzados y bolsillos internos incrementan la funcionalidad del producto. También pueden ser útiles en días de lluvia o viento, y suman valor a la prenda sin implicar necesariamente un incremento considerable en el costo final.
Canales de compra y comportamiento del consumidor
El uso de redes sociales como fuente de información sobre promociones ha ganado terreno en los últimos años. Plataformas como Instagram, Facebook o TikTok son utilizadas no solo para entretenimiento, sino también como espacios donde se viralizan ofertas específicas en determinados puntos de venta, muchas veces impulsadas por creadores de contenido o influencers dedicados a difundir oportunidades comerciales.
Además, la digitalización de los canales de venta permite a los consumidores acceder a promociones exclusivas en plataformas online, comparar precios entre distintos proveedores y efectuar compras con medios de pago electrónicos. Esta tendencia ha fortalecido el hábito de planificación anticipada de las compras estacionales, particularmente en productos como calzado e indumentaria.
En este escenario, los comercios buscan adaptar sus estrategias a un público cada vez más informado, que recurre tanto a redes sociales como a sitios web de comparación de precios y opiniones de usuarios antes de concretar una compra. La posibilidad de recibir el producto en el domicilio o retirarlo en tienda también se ha transformado en una variable a considerar por los consumidores.
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,ropa,outlet,consumo,ofertas
ECONOMIA
Del cash al tap: cómo usan las billeteras digitales las distintas generaciones

Lejos de ser una moda pasajera, las billeteras digitales ya forman parte del día a día de millones de personas. Y si bien el perfil del usuario varía según la edad, todas las generaciones encuentran valor en este tipo de aplicaciones. Desde los más jóvenes, que nacieron con el celular en la mano, hasta los adultos mayores que se animan a reemplazar el efectivo, cada grupo etario tiene su propio vínculo con el dinero digital.
Con distintos niveles de adopción, hábitos y expectativas, las billeteras virtuales están logrando algo que parecía difícil: romper con la brecha generacional en las finanzas personales. Ya no se trata solo de tecnología, sino de cultura y hábitos cotidianos.
«Lo que vemos hoy es que los usuarios más jóvenes, especialmente entre los 18 y 30 años, son quienes adoptan con mayor naturalidad las billeteras digitales. Para ellos, manejar el dinero desde el celular no es una novedad, sino una extensión de su vida cotidiana. Al mismo tiempo, también estamos viendo una curva de adopción muy interesante en personas adultas que buscan soluciones simples, especialmente para enviar dinero o pagar servicios. El crecimiento viene de todos los frentes, pero sin dudas las generaciones jóvenes están marcando el ritmo.» afirman desde Vesseo, una de las opciones de este mercado fintech.
¿Cómo es el vínculo con el dinero virtual según cada generación?
Centennials (18 a 25 años):
Naturalizaron el pago desde el celular. Usan billeteras virtuales para todo: pagar salidas, dividir cuentas entre amigos, recargar el transporte público o incluso invertir en criptomonedas. No conciben una app que solo sirva para pagar: buscan plataformas integrales que les permitan ahorrar, comprar, enviar dinero y hasta acceder a beneficios exclusivos. La agilidad, el diseño intuitivo y las recompensas personalizadas son claves para captar su atención.
Millennials (26 a 40 años):
Adoptaron el pago digital como solución práctica a una vida acelerada. Para ellos, la billetera digital es tanto una herramienta de consumo como de organización financiera. La usan para abonar servicios, cobrar trabajos freelance, controlar suscripciones o dividir gastos del hogar. Son los más atentos a promociones, cashback y programas de fidelidad, y priorizan las billeteras que integran opciones de pago, inversión y planificación. También valoran especialmente la posibilidad de automatizar pagos y tener todo en un solo lugar. El concepto de billetera como «control remoto de sus finanzas» es central en esta generación.
Generación X (41 a 55 años):
Crecieron usando efectivo y tarjetas, pero en los últimos años se volcaron al uso digital, especialmente después de la pandemia. Usan billeteras virtuales para pagos puntuales, enviar dinero a sus hijos, hacer transferencias familiares o pagar impuestos. Prefieren herramientas simples, claras y confiables. La seguridad de los datos y una buena atención al cliente son sus principales exigencias. Muchos de ellos usan las billeteras en combinación con otras herramientas tradicionales, en un modelo híbrido que les da control y tranquilidad. La adopción suele estar impulsada por la recomendación de un hijo, amigo o colega.
Baby Boomers (55+):
Su adopción fue más tardía, pero está en franco crecimiento. Aunque aún prefieren operar con dinero físico, cada vez más personas mayores se animan a usar billeteras digitales para funciones específicas: cobrar la jubilación, pagar servicios sin moverse de casa, o aprovechar descuentos puntuales. Cuando reciben acompañamiento —ya sea de parte de sus hijos, promotores digitales o tutoriales amigables—, no solo aprenden a usarlas, sino que las incorporan con confianza. Para este grupo, la clave está en la experiencia: si la primera vez es buena, hay grandes chances de que se conviertan en usuarios recurrentes.
Las billeteras digitales y su rol como conector intergeneracional
A medida que el uso de billeteras digitales se consolida, también lo hace su rol como conector intergeneracional. En un contexto donde la confianza, la simplicidad y el valor agregado son diferenciales, estas herramientas dejan de ser solo una app para transformarse en un nuevo lenguaje financiero que todos pueden hablar, sin importar la edad.
«Las billeteras digitales ya no son exclusivas de un grupo etario. Lo interesante es ver cómo cada generación se acerca por motivos distintos: los jóvenes por la agilidad y la experiencia integrada, y los adultos por la practicidad y el control. Esa diversidad de uso es justamente lo que impulsa el crecimiento del ecosistema.» finalizan desde Vesseo.
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,billetera virtual,pagos
ECONOMIA
El paso a paso para calcular el aguinaldo de un empleado de comercio

Los empleados de comercio registrados recibirán este mes el pago del medio aguinaldo de junio 2025. Cómo calcular cuánto cobrarán por el Sueldo Anual Complementario (SAC)
Cálculo del aguinaldo de empleados de comercio
En el caso de los empleados de comercio, el cálculo del aguinaldo se realiza siguiendo lo que indica la Ley de Contrato de Trabajo (Ley N° 20.744) en su artículo 121: «Se entiende por sueldo anual complementario la doceava parte del total de las remuneraciones definidas en el Artículo 103 de esta ley, percibidas por el trabajador en el respectivo año calendario».
El siguiente artículo menciona que el SAC «será abonado en dos (2) cuotas: la primera de ellas con vencimiento el 30 de junio y la segunda con vencimiento el 18 de diciembre de cada año,» y que el monto a pagar cada semestre el año calendario «será liquidado sobre el cálculo del cincuenta por ciento (50%) de la mayor remuneración mensual devengada por todo concepto dentro de los dos (2) semestres que culminan en los meses de junio y diciembre de cada año.»
Entonces, el aguinaldo o Sueldo Anual Complementario es un derecho laboral fundamental en Argentina para trabajadores en relación de dependencia, trabajadores de casas particulares, jubilados y pensionados. Quedan excluidos los monotributistas y trabajadores informales sin aportes.
El cálculo es sencillo: el aguinaldo equivale al 50% del salario bruto mensual más alto percibido durante el semestre correspondiente. Para la primera cuota de 2025, se toma el mejor sueldo entre enero y junio; para la segunda, entre julio y diciembre.
Para hacer la cuenta, se considera la remuneración bruta, es decir, el sueldo básico más todos los conceptos remunerativos variables, como horas extras, comisiones, bonos, plus, etc. Al monto resultante también se le aplican las deducciones que se aplican al salario regular.
Y en el caso de que el trabajador no haya prestado servicios para el empleador en cuestión durante un semestre completo, de todas maneras tiene derecho a cobrar aguinaldo, solo que se le paga un proporcional al tiempo trabajado. El procedimiento para calcularlo paso a paso es el siguiente:
- La base es el mejor sueldo mensual bruto del período trabajado.
- Multiplicarlo por la cantidad de meses trabajados.
- Dividir el resultado por 12.
El resultado es el aguinaldo proporcional que debe cobrar un empleado de comercio que no prestó servicios durante el semestre completo para el empleador.
Sueldos de empleados de comercio en junio 2025
La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS),el gremio con más afiliados del país, negoció en mayo los aumentos que recibirán las distintas ramas de empleados de comercio.
Para el segmento más numeroso, el del Convenio Colectivo 130/75, convino un alza de 5,4% repartido en tres meses: 1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio.
En ese marco, las escalas salariales de empleados de comercio vigentes son las siguientes:
Personal de Maestranza
- Categoría A: $1.019.968
- Categoría B: $1.022.805
- Categoría C: $1.032.744
Administrativos
- Categoría A: $1.030.617
- Categoría B: $1.034.880
- Categoría C: $1.039.138
- Categoría D: $1.051.919
- Categoría E: $1.062.567
- Categoría F: $1.078.187
Cajeros
- Categoría A: $1.034.165
- Categoría B: $1.039.138
- Categoría C: $1.045.528
Auxiliares
- Categoría A: $1.034.165
- Categoría B: $1.041.265
- Categoría C: $1.064.697
Auxiliares Especializados
- Categoría A: $1.042.689
- Categoría B: $1.055.467
Vendedores
- Categoría A: $1.034.165
- Categoría B: $1.055.470
- Categoría C: $1.062.567
- Categoría D: $1.078.187
El mismo acuerdo replicó FAECyS luego para los trabajadores de Call Centers y Agencias de Turismo pero agregando sumas fijas no remunerativas:
- 1,9% en abril más una suma fija de $35.000
- 1.8% en mayo más una suma fija de $40.000
- 1,7% en junio más una suma fija de $40.000
A estos salarios básicos se le deben agregar luego los plus por presentismo, antigüedad y manejo de caja, en el caso de que corresponda. Y este mes se debe hacer efectivo también el pago del medio aguinaldo, antes del 30 del mes.
Aguinaldo para monotributistas
Es sabido que entre los empleados de comercio existe un alto nivel de informalidad, ya sea porque hay personas que operan sus propios negocios sin registrarse en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) o porque emplean a personas que deberían estar registradas en relación de dependencia pero no lo están.
Algunos de esos empleados de comercio, para tener acceso a derechos laborales, cobertura de salud, aportes, etc. se autoregistran como monotributistas.
Pero ni los autónomos -dueños- ni los monotributistas en la Argentina cobran aguinaldo. El aguinaldo es un derecho laboral del cual gozan los empleados en relación de dependencia registrados, los jubilados y pensionados.
Para tener un aguinaldo un monotributista que trabaja como empleado de comercio debe negociar «uno a uno» con su empleador y pedir el pago de un SAC, calculando el 50% de la mejor remuneración obtenida en cada semestre del año. Esto dependerá de la mejor voluntad del empleador de registrar debidamente a sus empleados.
Fecha límite para pagar el aguinaldo
Para el medio aguinaldo de junio de 2025, la fecha límite legal para su pago es el lunes 30 de junio de 2025.
Sin embargo, la normativa laboral argentina permite a los empleadores un período de gracia de hasta cuatro días hábiles posteriores a esta fecha. Esto significa que algunos trabajadores podrían ver reflejado el pago hasta el viernes 4 de julio de 2025.
Fuera de ello, todos los empleados de comercio registrados en relación de dependencia en la Argentina deberán ver liquidado a fin de mes su aguinaldo de junio 2025.
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,aguinaldo,empleado de comercio,sueldo,trabajo,empleo,salario
-
CHIMENTOS3 días ago
La imperdonable actitud que Marcelo Tinelli tuvo con Coki Ramírez y que lo obligó a pedir perdón: «Fue horrible, me pidió disculpas»
-
ECONOMIA2 días ago
Un proyecto de u$s100.000 millones: claves del acuerdo entre Milei y Meloni para exportar gas de Vaca Muerta
-
POLITICA17 horas ago
Cristina Kirchner advirtió que la pueden “meter presa” y lo relacionó con su candidatura a diputada provincial