Si bien para tener una obra social es necesario tener un trabajo en relación de dependencia o ser monotributista, es distinto en las prepagas

18/05/2024 – 08:22hs

Según estimaciones de especialistas, entre el 40% y el 60% de la economía del país está en negro. Las causas de estos hechos son múltiples, desde la imposibilidad de las PyMEs y pequeños comercios de afrontar las cargas sociales hasta las personas que no registran su actividad laboral, cuando trabajan de forma independiente, para esquivar la presión impositiva del país. Esto genera graves perjuicios como la falta de acceso a la salud y a una jubilación. Sin embargo, actualmente se puede acceder a prepagas sin recibo de sueldo.

¿Cómo puedo contratar una prepaga sin recibo de sueldo?

Las prepagas funcionan como los seguros, es decir, ofrecen servicios de salud a las personas que realicen los respectivos pagos mes a mes. Por este motivo, una de las formas de tener una cobertura de medicina sin recibo de sueldo, evitando el sistema público, es a través de una de estas empresas.

La diferencia que suele existir con respecto a la persona que trabaja en relación de dependencia o es monotributista es el servicio, ya que en esos casos se pueden derivar los aportes obligatorios a la salud, descontándose parte de la cuota y abonando un diferencial. En esta línea, si no trabajás en blanco ni estás inscripto al monotributo, pagarás la cuota de forma independiente.

Para ello, podés utilizar servicios como Elegímejor, ingresando tu edad, el tipo de cobertura deseada (si es para la persona que consulta o se agrega pareja, hijos y/o familiares) y en la opción «Trabajo» elegir «Particular«, indicando que abonarás de forma completa la cobertura escogida.

Muchas empresas de medicina prepaga permiten asociarse de forma particular

De esta forma, al darte de alta, todos los meses deberás pagar la cuota completa de forma particular por el medio de pago que prefieras. Asimismo, es importante recordar que algunas clínicas y hospitales suelen ofrecer coberturas prepagas completas en su institución o red de instituciones, siendo mucho más económicas que una prepaga convencional, aunque solo se limitan a ese lugar.

¿Puedo tener una obra social sin recibo de sueldo?

Para tener una obra social deberás cumplir con los siguientes requisitos:

• Estar en una actividad laboral registrada, ya sea como trabajador en relación de dependencia o como monotributista;
• Contar con el Comprobante de Empadronamiento (CODEM). El mismo consiste en una constancia en la que figuran los datos del titular de la obra social, su grupo familiar (en el caso de que estén adheridos) y la obra social asignada o elegida.

En otras palabras, deberás contar con una inscripción en el monotributo o trabajar en relación de dependencia. En el caso de que trabajes «en negro» podrás acceder a una obra social adhiriéndote al monotributo social.

El monotributo social, creado por AFIP, te permite acceder a una obra social

Este en un régimen tributario que promueve la inserción de emprendedores y trabajadores en situación de vulnerabilidad, como los que trabajan «en negro», que realizan una única actividad económica por cuenta propia o que, trabajando en relación de dependencia, tienen ingresos brutos inferiores al haber previsional mínimo.

El mismo permite acceder a los siguientes beneficios:

• Emitir facturas;
• Acceder a las prestaciones de una obra social;
• Ingresar al sistema previsional para, en el futuro, contar con una jubilación;
• Ser proveedor del Estado por compra directa.

Desde su creación se ha definido al monotributo social como una herramienta de inclusión, ya que le permite a cualquier ciudadano que quiera iniciar una actividad sin contar con un elevado capital económico y cuya principal herramienta es el capital humano. De esta forma, a través de este instrumento, accede a la «ciudadanía tributaria«.

En otras palabras, se busca que la población históricamente excluida pase a formar parte de la economía registrada. Por otra parte, en el caso de quedarte sin trabajo, si eras un trabajador en relación de dependencia, seguirás manteniendo la cobertura de tu obra social sin la necesidad de pagar durante 90 días desde la fecha de despido o renuncia. El único requisito es que dicha relación laboral haya sido superior a los 3 meses.

Por otra parte, si sos beneficiario del seguro de desempleo, contarás con la cobertura de la obra social para vos y tu grupo familiar primario mientras dure la prestación. Esto incluye a los siguientes grupos:

• Cónyuge o concubino/a
• Hijos solteros hasta 21 años no emancipados
• Hijos solteros mayores de 21 y hasta los 25 años que estén a exclusivo cargo del titular y que cursen estudios regulares con reconocimiento oficial
• Hijos incapacitados de cualquier edad
• Hijos del cónyuge/concubino
• Menores con guarda y tutela acordada por autoridad judicial

Pasado dicho lapso, podrás inscribirte en una prepaga y abonarlo de forma particular o adherirte al monotributo para continuar con la prestación.