Desoyendo la queja argentina, Gran Bretaña renovó licencias de pesca a empresas con sede en Vigo. Reconocen dramático descenso de la población de calamares

Por Patricio Eleisegui

25/01/2024 – 07:03hs

El saqueo que sufre el Atlántico Sur por efecto de las flotas que pescan muy cerca de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la Argentina promete intensificarse en las próximas semanas. Ocurre que, a la par de la incursión de las embarcaciones chinas que hoy se concentran al borde la milla 200, frente a las costas de Comodoro Rivadavia, un convoy mayúsculo de buques españoles navega ya hacia aguas de la Patagonia tras renovar avales de pesca con Gran Bretaña. Las unidades en cuestión, al menos una veintena de pesqueros de gran porte y buques congeladores, se ubicarán muy cerca del archipiélago de las Islas Malvinas durante los primeros días de febrero. Al igual que la «armada» ilegal china, las embarcaciones europeas se concentrarán mayormente en la extracción compulsiva de ejemplares de calamar.

Según exponen fuentes ibéricas, la flota en cuestión pertenece en gran medida a compañías con base en Vigo y movilizarán al menos a 1.500 personas para la pesca intensiva en el Atlántico Sur. Se señala que los buques operan con permisos otorgados por el Reino Unido y sin tomar en cuenta las reiteradas quejas de las autoridades argentinas.

Empresas malvineses se asocian a firmas españolas

Las unidades españolas planean concretar al menos dos temporadas de capturas en el Sur y desoyendo los datos marítimos que exponen la contundente merma que, por efecto de la depredación sin pausa, ya exhiben los calamares en esa zona del planeta. Se estima que el 20% del calamar que se consume en Europa, en particular Francia, se pesca en las aguas circundantes a las Malvinas.

«Como es conocido, la segunda campaña de 2023, la del invierno austral, tuvo que suspenderse al poco de su inicio por la escasez del producto. Y ahora mismo, todavía no hay ninguna garantía de que se haya recuperado», reconocen medios de comunicación de Vigo.

«Los buques congeladores, la mayoría con matrícula de Falkland (sic), son auténticos veteranos de las islas y de la captura del cefalópodo. La mitad del personal a bordo está formada por oficiales, mandos y marinería nacionales y el resto dividido entre varias nacionalidades. Destaca la importante presencia de marineros de Indonesia. Todos ellos tendrán un mes de viaje por delante para posicionarse en el caladero a principios de febrero», añaden.

Según representantes de las empresas pesqueras vigueses, la flota pesquera española estipulada para el Atlántico Sur «tiene más de 20 años por delante en Malvinas gracias a los acuerdos bilaterales» rubricados con Gran Bretaña, que entre otros aspectos contemplan la creación de compañías mixtas entre ibéricos y malvinenses.

Cerca del 20% del calamar que consume Europa se pesca cerca de las Malvinas.

La meta de pesca establecida por los capitales españoles para este año es del orden de las 100.000 toneladas. Cerca del 60 por ciento de los ingresos de los que goza la población del archipiélago proviene de la comercialización de licencias de pesca que se entregan sin reparar en la queja diplomática argentina.

También opera la flota china

En la actualidad, de acuerdo a plataformas de monitoreo pesquero, las embarcaciones extranjeras que pescan al borde de la ZEE argentina se ubican mayormente frente a las costas de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut. Se estima que, como en años anteriores, la «armada» ilegal china lidera el saqueo de especies con un total de 400 buques operativos en el Atlántico Sur.

El interés de esta flota pasa, al igual que los españoles, por la pesca intensiva del calamar, en un negocio de depredación que mueve al menos 700 millones de dólares cada año. Se estima en 300.000 las toneladas también anuales que las embarcaciones orientales capturan en aguas bajo jurisdicción argentina.

Operativa a partir del apoyo económico del régimen que lidera Xi Jinping, la flota de pesca en aguas distantes de China reúne en un solo actor los peores atributos en cuanto a métodos extractivistas para el saqueo de la biodiversidad marina: pesca a gran escala en áreas específicas por períodos que pueden superar el año, movimientos a escondidas de los satélites, violación de las restricciones para operar en aguas territoriales.

A eso hay que sumarles prácticas laborales emparentadas con la esclavitud. A excepción del capitán y sus oficiales, todos chinos, el grueso de los tripulantes de estas embarcaciones son ciudadanos de Indonesia, Filipinas o África sometidos a los tratos más inhumanos.

Si bien legalmente pueden posicionarse en la milla posterior al límite de la zona económica exclusiva de la Argentina, lo cierto es que la flota china suele internarse una y otra vez en aguas nacionales para efectuar su labor extractiva.