A medida que la temporada de resultados del tercer trimestre cobra impulso, Tesla Inc (NASDAQ:) se dispone a publicar sus resultados financieros el miércoles, con los inversores esperando ansiosamente la actualización.

El desempeño del gigante de los vehículos eléctricos está particularmente en el punto de mira, ya que es una de las primeras grandes empresas tecnológicas estadounidenses en presentar resultados durante un período en el que los líderes financieros mundiales se reúnen en Washington y los mercados evalúan la actividad empresarial en busca de indicios tempranos sobre la salud económica antes de las elecciones estadounidenses.

Las acciones de Tesla han experimentado una caída este mes, tras la presentación de sus robotaxis, que algunos inversores consideraron carente de detalles concretos. Las acciones de la compañía han disminuido aproximadamente un 11% en lo que va del año, en contraste con la ganancia del 22,5% del durante el mismo período.

Un informe de ganancias más débil de lo esperado a finales de julio, junto con resultados decepcionantes de Alphabet Inc (NASDAQ:), provocó una venta masiva de acciones estadounidenses, que precedió a una caída más significativa a principios de agosto. A pesar de un reciente aumento en la confianza de los inversores debido a un sólido informe de empleo y un recorte de 50 puntos básicos en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal el mes pasado, las preocupaciones sobre las valoraciones de las acciones tecnológicas podrían resurgir si el próximo informe de ganancias de Tesla decepciona.

En el ámbito político, los funcionarios financieros se reunirán en Washington DC para las discusiones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Grupo del Banco Mundial, abordando desafíos como el crecimiento lento y el aumento de los niveles de deuda. Simultáneamente, el presidente ruso Vladimir Putin está organizando una cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, con líderes de Brasil, India, China, Sudáfrica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.

Representan una parte significativa de la producción económica mundial y discutirán, entre otros temas, la reducción del dominio del dólar estadounidense. Las elecciones de EE. UU., que son inminentes y actualmente impredecibles, podrían potencialmente desencadenar una nueva guerra comercial global, especialmente si Donald Trump obtiene una victoria.

Los observadores del mercado también analizarán de cerca los datos del Índice de Gestores de Compras (PMI) de octubre, que se publicarán el jueves, en busca de información sobre el ritmo de la actividad económica y las expectativas de recorte de tasas. Aunque el PMI final de la zona euro de septiembre indicó una contracción, no fue tan grave como se estimó inicialmente, y algunos datos, incluyendo la demanda de préstamos del tercer trimestre y la mejora del sentimiento alemán, ofrecen un atisbo de optimismo para la región.

Sin embargo, el euro puede continuar bajo presión mientras se perciba que el Banco Central Europeo está flexibilizando la política de manera más agresiva que la Reserva Federal.

Las expectativas de los inversores sobre las medidas de estímulo de Beijing han estado fluctuando, como lo demuestra el desempeño de las acciones chinas. Un repunte en el mercado de valores fue desencadenado el viernes por el inicio de los esperados esquemas de intercambio y préstamos. Sin embargo, sin grandes detalles de estímulo esperados hasta una reunión parlamentaria probablemente programada para principios del próximo mes, mantener el repunte de las acciones puede resultar desafiante.

En el Reino Unido, el nuevo gobierno laborista presentará su primer presupuesto el 30 de octubre. Antes de esto, los inversores examinarán los datos de endeudamiento del gobierno, con la deuda neta del sector público habiendo alcanzado el 100% del PIB. El endeudamiento de agosto superó las previsiones en 3.000 millones de libras, y las cifras de septiembre se darán a conocer el 22 de octubre.

Tras la identificación de un déficit fiscal de 22.000 millones de libras por parte de la ministra de finanzas Rachel Reeves, surge la especulación de que el mercado de valores podría enfrentar un aumento en los impuestos sobre las ganancias de capital, mientras que los prestamistas del mercado de bonos han estado vendiendo gilts a un ritmo no visto desde el tumultuoso mini-presupuesto de 2022.

Reuters contribuyó a este artículo.

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