En medio de las teorías conspirativas sobre su enfermedad y su eventual separación del príncipe William, Kate Middleton apareció el sábado por primera vez en las calles de Windsor, «feliz, relajada y saludable» junto a William, su marido. Un viaje muy corto, a un kilómetro y medio de su casa en Adelaide Cottage, en el parque de Windsor. El tabloide británico The Sun finalmente difundió el video.

La futura Reina fue vista por los clientes en Windsor Farm Shop con el Príncipe William después de una mañana aparentemente viendo a sus tres hijos: George, 10 años, Charlotte, ocho, y Louis, cinco, practicar deportes en el colegio.

Una salida forzada, balsámica para la opinión pública, cuando la Casa de Windsor está en plena crisis. Los príncipes de Gales sintieron la presión global y doméstica para saber qué les pasa y cuál es el estado de su matrimonio también.

Los diarios británicos y del mundo entero comenzaron a publicar alegaciones de una supuesta separación y descripciones de la supuesta amante de William, Rosie Hanbury, marquesa de Cholmondeley, casada con un noble 23 años mayor que ella, madre de tres hijos, vecino de los Gales en Norfolk y ex amiga de Kate.

Los tabloides defendieron a Kate, pero atacaron a William. Por primera vez se comenzó a reflejar su mal humor, sus ataques de furia, su difícil relación con el rey Carlos y con Camilla, la reina, por disputas de posición, cuando su padre está enfermo de cáncer.

Los cortesanos deslizaron que a William lo llaman “el príncipe de 10 a 4”, que es la hora que está dispuesto a trabajar porque se ocupa de llevar sus hijos al colegio.

Los Gales no desean repetir la distante relación emocional de la reina Isabel con sus hijos. Ellos quieren ser una familia moderna y Royal. Pero conservan una privacidad inaceptable para los contribuyentes británicos, que pagan sus gastos y tienen el derecho a saber qué le pasa a la futura reina o si están en puerta una nueva crisis matrimonial, como lo estuvieron Carlos y Diana.

Un debilitado primer ministro como Rishi Sunak no puede manejar esta crisis Royal ni con la habilidad del ex premier John Major ni la confianza que la reina Isabel tenía en el.

William es extremadamente tozudo. Pero ante la duplicación de trabajo por el cáncer de su padre, el rey Charles III y la enfermedad “por la operación abdominal” de Kate, aceptó un mayordomo, que se ocupe de su ropa, sus uniformes y condecoraciones, que debe portar en cada ocasión. Eligió un veinteañero, que había trabajado antes con su abuela, la reina fallecida. También contrató a un ex diplomático del Foreign Office como secretario privado.

Pero lo que no ha conseguido es que su equipo de relaciones públicas y prensa funcione aceitadamente y no le permita cometer errores, como la foto falsa del día de la Madre, que Kate aceptó como suya. El es quien tiene aberración con la prensa y comete estos errores irreparables. No escucha a nadie.

El viaje sorpresa de Kate Middleton a una granja aumenta la presión sobre el Palacio para que informe a la nación sobre su recuperación porque el silencio de los asistentes sólo está alimentando más teorías de conspiración, advierten los expertos.

El biógrafo Phil Dampier dijo que, si bien muchos estarán felices de saber que Kate está fuera de casa, otros «ahora dirán que si está lo suficientemente bien como para ser vista por el público, ¿por qué no nos pueden decir qué le pasa?».

«Un informe del fin de semana del Sunday Times dijo que Kate querrá revelar su tratamiento cuando esté completamente en forma y de regreso al trabajo. Probablemente esa sería la mejor manera. Pero algunos estarán impacientes y querrán respuestas ahora” explicó el biógrafo.

El experto real y periodista de investigación Tom Bower ha dicho que la salida de Kate muestra que hay «pánico en el Palacio», especialmente después del zafarrancho de su retrato editado del Día de la Madre y el “killer notice” de la base de datos de todas las grandes agencias de noticias del mundo.

Los Royals viven de ellas. Son las fotos lo que le dan credibilidad. “Estamos para ser vistos” repetía la reina Isabel cuando elegía esos colores brillantes para su vestuario y sombrero.

‘Su aparición sugiere pánico en el Palacio. Justo cuando el furor de la semana pasada se calmó, le permitieron reavivar todas las preguntas sobre su salud, que deberían permanecer en privado. Está claro que sus asesores no pueden decidir cuál debería ser su estrategia ni estar de acuerdo con la de Gales. Si siguen así, agachándose y zigzagueando, terminará mal”, alertó.

Ha acusado al Palacio de Kensington de manejar el escándalo de Photoshop de manera «espantosa» y de “no proteger a la Princesa de Gales cuando debería tener los «pies en alto, en casa, mientras se recupera de una cirugía mayor”.

«El inesperado ‘avistamiento’ de Kate del domingo sugiere que sus asesores del Palacio aún no han aprendido la lección», dijo.

Kate ha sido vista cuatro veces en dos semanas cuando el Palacio de Kensington afirmó que no sería vista en público antes de Semana Santa , después de una cirugía abdominal en enero. Se ha informado que podría regresar a sus deberes reales caminando a la iglesia el Domingo de Pascua. Hasta la semana pasada regresaría en junio y no participaría en las ceremonias de Trooping the colors, el cumpleaños oficial del rey.

Bower cree que sus asistentes están en estado de pánico y cada salida pública sólo enciende más teorías de conspiración y preguntas sobre su salud, especialmente porque no hay ninguna foto de Kate en Windsor de este domingo ni ninguna actualización sobre su condición.

La aparición de los Gales en The Windsor Farm Shop también proporcionará un impulso muy necesario para el público británico, que ha estado cada vez más preocupado por el Príncipe de Gales y su matrimonio.

Las personas que estuvieron allí son unánimes: Kate Middleton lució “feliz, relajada y con buena salud” durante su primera aparición en público en Windsor, este domingo 17 de marzo, según informó The Sun.

“Después de todos los rumores que circularon, me quedé atónito al verlos allí. Kate estaba de compras con William”, dijo un testigo de la escena al tabloide. Y agregó: “Los niños no estaban con ellos pero es buena señal de que ella está lo suficientemente sana como para ir a comprar”.

El sábado 16 de marzo, el Sunday Times informó que se decía que la pareja estaba “molesta” por las especulaciones sobre su matrimonio. Por tanto, los rumores intentaron ser desmentidos con su aparición en el mercado orgánico de Windsor.