DEPORTE
Atlético Madrid de los argentinos cayó 3-2 ante Liverpool en Inglaterra, por la Champions League

Liverpool venció a Atlético Madrid. Foto: EFE
Con goles de Robertson, Salah y Van Dijk, Liverpool derrotó 3-2 a Atlético Madrid de Diego Simeone, por la Champions League.
Cuando la proeza del Atlético Madrid y Marcos Llorente causaba frustración en Anfield, Virgil Van Dijk se elevó por encima de Robin Le Normand, conectó el cabezazo ganador en el minuto 92 y arruinó la reacción del equipo rojiblanco, desfigurado por dos goles en los primeros cinco minutos, superviviente todo el primer tiempo, capaz después de igualar un 2-0 y doblegado de repente a última hora en el debut en Champions League.
En cuanto se quitó los complejos en el segundo tiempo, después de una salida inexcusable, renacido por el 1-0 de Llorente al borde del descanso, el equipo de Diego Simeone sí compitió de verdad con el equipo que más ha invertido en fichajes, con un conjunto temible, contra el que recuperó el aspecto instante a instante. Insuficiente.
Minuto tres y medio. El primer golpe. Apenas 210 segundos de partido, apenas el primer ataque, una falta al borde del área para Salah y un golpe fatal que se transformó en un rebote decisivo. Primero en Andy Robertson, después en Pablo Barrios, directo a la portería de Oblak, descolocado y batido por la carambola. La peor forma de comenzar su partido 500 con el Atlético, en el escenario de su milagro en 2020.
El 1-0 en contra fue mala suerte. El 2-0 ya no lo fue. Hundido el Atlético Madrid en torno a su área, con tres líneas compactadas en diez metros entre sí al borde del área, le dio a Liverpool más espacio que ninguno de sus adversarios hasta ahora en la ‘Premier League’. Una concesión que aprovechó de inmediato. De nuevo Gravenberch, de nuevo Salah.
Y de nuevo un Atlético sobrepasado por la velocidad y la combinación de dos de los futbolistas más lúcidos del equipo ‘red’. El destino de la pared, el desmarque de ruptura de Salah, fue inalcanzable para Nico González, Conor Gallagher y Javi Galán, los tres desbordados también, como toda la defensa, incapaces de evitar el remate del 2-0.
Todo en 5 minutos y 34 segundos. Si ya de por sí es un desafío tremendo la visita a Anfield, dos goles en contra tan pronto, de forma tan repentina, pero también tan descorazonadora, son una carga insoportable, más aún entre las bajas que sufría el Atlético: Julián Alvarez, Álex Baena, Johnny Cardoso, Josema Giménez y Thiago Almada.
No sólo era una derrota parcial, sino también un riesgo extremo. Más aún en Anfield y con el Liverpool, acostumbrado siempre a ir a por más, tan voraz como remarcó Simeone en la víspera. En otro ritmo diferente al que salió el Atlético, que, cuando se dio cuenta, cuando se sintió capaz de algo más que defender, ya perdía 2-0. Raspadori, novedad y sorpresa del once, probó a Alisson con un remate flojo. Y nadie alcanzó un centro de Gallagher.
Lo único del Atlético Madrid allá por el minuto 20, mientras crecía de medio campo hacia adelante. Rondaba el área, subía Giuliano, se ofrecía Griezmann, se movía Raspadori, propuso varios centros sin ningún rematador… Más aparente que real, pero con presencia suficiente como para transmitir que no daba el partido por perdido. Ni mucho menos.
En un nivel mucho más real que la sucesión de hechos iniciales, fortuito el primero y concluyente el segundo, el Atlético incidió el ataque. Le faltó el último pase, el último remate, el último toque, hasta casi el descanso, cuando Pablo Barrios vio a Raspadori, el italiano conectó con Llorente y el actual lateral derecho tocó lo justo fuera del alcance de Alisson Becker, protestón tras el gol por el fuera de juego de Griezmann. ¿Lo despistó?
Antes, el Atlético superó un ejercicio de supervivencia. A Salah le sobra clase y gol, imparable por momentos para Galán. Lo dribló de nuevo por la derecha. Su rosca al segundo palo se fue fuera. Un alivio para Oblak, que paró otra más ante el egipcio, tras un error de Pablo Barrios. Es peor jugador cuando tiene más responsabilidad en la construcción. No jugó Koke de inicio. Lo sintió Barrios, hasta la acción del 2-1.
Aún tembló más el Atlético unos segundos superada la media hora, cuando el árbitro Maurizio Mariani vio penalti y mano donde no había ni lo uno ni lo otro. El VAR lo corrigió. La revisión en el monitor confirmó la realidad al colegiado, que anuló su decisión original, mientras Gravenberch era imparable para el medio campo rojiblanco. Un problemón.
No la había tocado aún Isak, el fichaje más caro del verano, 150 millones de traspaso desde el Newcastle, en su debut con el Liverpool, aún faltó de ritmo y adaptación. Su primera ocasión fue allá por el minuto 39. Un disparo flojito. Sin tino. Volvió a probarlo instantes después, a las manos del guardameta esloveno. El Atlético añoraba el descanso, al que se fue, de repente, más vivo que nunca por el citado 2-1 de Llorente.
Reabierta la esperanza, el Atlético insistió en la segunda parte. Un horizonte desconocido todo el encuentro apareció delante suya, con una ocasión de Raspadori. El atacante italiano regateó, giró, alcanzó la línea de fondo y soltó un derechazo. Su última ocasión. Fue cambiado por Koke. Un medio centro por un delantero. Nico subió al ataque.
Simeone incluyó luego a Sorloth por Griezmann y a Nahuel Molina por Gallagher, con el paso de Llorente al medio, con Barrios más liberado a la izquierda, con la afición del Atlético haciéndose notar en Anfield, por las nuevas expectativas, con el encuentro en un filo impensable al principio, a falta de media hora, con todo más parejo y con un golpe de suerte del Atlético: no suele fallar Salah, menos aún solo. Dio en el palo.
Aún dispuso Marcos Llorente de la ocasión del empate, por encima de la portería de Alisson. Otro impulso más para el Atlético, con Marc Pubill como sustituto de Nico González, tan vivo en el tramo final, demasiado tarde o no, porque Llorente, de nuevo, como en aquel 2-3 en Anfield en 2020, se vistió de héroe para el empate, que golpeó de forma decisiva en Mac Allister y que supuso el 2-2. Otra proeza… hasta el 3-2 de Van Dijk.
Atlético Madrid,Liverpool,Champions League
DEPORTE
Preoupación en Boca: Edinson Cavani podría perderse el duelo ante Barracas Central

Edinson Cavani. Foto: Twitter @BocaJrsOficial
El delantero uruguayo, Edinson Cavani, podría perderse el duelo ante Barracas Central por una sobrecarga muscular.
La goleada por 5-0 ante Newell´s, trajo calma al mundo Boca Juniors, que alcanzó la punta de la Zona A del Torneo Clausura y volvió a meterse en zona de clasificación a la Copa Libertadores en la tabla anual. Sin embargo no todo son buenas noticias en el Xeneize, ya que en las últimas horas llegó una mala al cuerpo técnico, y es que Edinson Cavani podría quedar fuera del encuentro ante Barracas Central.
Previo al duelo ante la Lepra, la sorpresa para los hinchas fue que Edinson Cavani se había recuperado totalmente de su lesión y ya estaba en óptimas condiciones para volver a jugar, por lo que iba al banco de suplentes. Sin embargo, si bien estuvo en el duelo ante Newell´s, el delantero no haya sumado minutos en un partido que Boca Juniors lo tenía completamente controlado.
Lo cierto es que el cuerpo técnico decidió darle un tiempo más al delantero para que llegue sin ningún problema al duelo ante Barracas Central e incluso lo querían para el 11 inicial, pero en los entrenamientos del último martes, el uruguayo sintió una sobrecarga y llenó de preocupación.
De todas maneras, se irá evaluando día a día la evolución del delantero uruguayo y hay optimismo de que llegue al duelo de fin de semana ante Barracas Central. Se espera que la decisión de llevarlo, o no, al Claudio Tapia se dé luego del entrenamiento del viernes, que sería el último previo al duelo ante el Guapo, aunque parece ser muy difícil que Edinson Cavani diga presente en el partido del próximo sábado 11 de octubre.
De no llegar, la dupla de ataque de Boca Juniors seguiría siendo con Milton Giménez y Miguel Merentiel, que vienen de comandar la goleada del Xeneize ante Newell´s Old Boys en La Bombonera.
Qué dijo Úbeda sobre la lesión de Cavani
El ,por ahora, entrenador de Boca Juniors Claudio Úbeda, habló en conferencia sobre el tema del delantero uruguayo: “Él vino teniendo una evolución lógica y también de días con respecto a su lesión. Fue aumentando desde el principio de semana hasta el último día que entrenamos, no intervino en el entrenamiento de fútbol, pero sí hizo ejercicios similares. Por eso fue al banco, si era necesario hubiera entrado. Pero no participó por eso”, señaló el DT tras la goleada a Newell’s.
Edinson Cavani
DEPORTE
Egipto es Mundial: el equipo de Salah derrotó 3-0 a Yibuti y se metió en la Copa del Mundo 2026

08/10/2025 15:37hs.
En el Estadio Larbi Zaouli, Egipto derrotó 3-0 a Yibuti este miércoles por las Eliminatorias Africanas y se clasificó al Mundial 2026. Como siempre, Mohamed Salah fue clave en la victoria de los Faraones.
Con una fecha de antelación, la selección egipcia superó al cuadro yibutiano y alcanzó los 23 puntos; una cantidad que le aseguró el primer puesto del Grupo A. Muy lejos, quedó Burkina Faso con 18 unidades y Sierra Leona con 12 en el tercer lugar. Así, aún con la décima y última jornada por realizarse, el conjunto dirigido por Hossam Hassan confirmó su plaza en la próxima cita mundialista y disputará su cuarta Copa del Mundo.
Salah, héroe en la clasificación
Recién iniciado el encuentro, Ibrahim Adel apareció en el área y con un letal cabezazo venció al arquero Omar Mahamoud para adelantar a Egipto en el marcador a los ocho minutos. La ilusión de Yibuti, que milita en el fondo de la tabla con un único punto sumado, duró poco. Luego Trézéguet filtró una pelota al espacio y Salah, de tres dedos, estableció el segundo tanto a los 14´.
La fiesta terminó con otra anotación del jugador del Liverpool: Salah la picó por encima del guardameta y, con su doblete, puso el 3-0 final en el minuto 84.
Mohamed Salah –
Los dos goles de Salah ante Yibuti
El cuarto Mundial de su historia
Históricamente, el cuadro egipcio siempre se quedaba afuera del torneo de la FIFA. Apenas había asistido a las ediciones de 1934 y 1990; pero, la aparición de Mohamed Salah, para liderar una nueva generación de oro, cambió todo. En 2017, en un partido de infarto, el crack ex Roma marcó de penal en el tiempo extra y metió a los suyos en un Mundial por primera vez desde la década de los noventa.
Después, camino a Qatar, los Chicos del Nilo estuvieron cerca de clasificar; mas la Senegal de Sadio Mané los eliminó en el duelo clave por la clasificación a la competencia que terminó ganando Argentina. Ahora, los Faraones estarán de regreso en el Mundial 2026. Cerrarán el proceso clasificatorio ante Guinea-Bisáu el domingo 12 octubre a las 16 horas

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Mohamed Salah,Eliminatorias Africanas,Mundial 2026
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La mutación oculta del PSG

Ya son más de dos años de cambios en París. Y qué cambios. Desde su llegada a la capital francesa en el verano de 2023, Luis Enrique fue dibujando poco a poco una sonrisa en el rostro de Nasser Al-Khelaïfi. Tras muchos años siguiendo el camino equivocado, el máximo mandatario del PSG pudo respirar finalmente tranquilo al ver cumplido el gran objetivo de Qatar la noche del 31 de mayo de 2025 en Múnich.
Dembélé y Luis Enrique posan con el Balón de Oro y el trofeo a mejor entrenador del mundo / YOAN VALAT
Para levantar la Champions League, el técnico asturiano ha trabajado de lo lindo, implementando con mimo su método y revolucionando todo aquello que no encajaba en su obra. Lo que antes era un conjunto sostenido por el talento individual de Kylian Mbappé, ahora es una máquina coral en la que cada pieza brilla al servicio del grupo.
Una revolución total
Pero Luis Enrique no solo ha modificado la manera de jugar, sino también la filosofía de un club acostumbrado a fichar estrellas, orientándolo ahora hacia la creación y el desarrollo de sus propios jugadores. Ha transformado tanto al club que, incluso, ha cambiado la historia de un equipo construido a base de millones de euros. Sin embargo, uno de sus últimos cambios -y que en cierta manera explica la reciente e importante victoria en Montjuïc ante el Barça– ha pasado desapercibido.
El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick saluda al del PSG, Luis Enrique este miércoles antes del partido de la fase de grupo de la Liga de Campeones que enfrenta al FC Barcelona y al PSG en el Lluís Companys de Barcelona / Siu Wu
Se suele decir que a los equipos de Luis Enrique les cuesta arrancar. Él mismo lo reconoció en su primera temporada al mando del PSG. En la jornada 7 de Ligue 1, el PSG iba quinto, con 12 puntos en la Ligue 1, y acababa de encajar una durísima derrota en la Champions League ante el Newcastle (4-1 en St. James’s Park). Tras una fase de grupos más complicada de lo esperado, afirmó con convicción: “En febrero seremos más fuertes”.
Luis Enrique cumplió su palabra y el equipo creció con el paso de los meses. Alcanzó las semifinales de la máxima competición europea -donde cayó ante un Borussia Dortmund mucho más eficaz- y dominó en territorio galo con autoridad, disipando los fantasmas de un inicio titubeante, el peor en la última década.
Mal inicio, pero temporada histórica
La pasada temporada, la mejor de la historia del club desde su fundación, tampoco estuvo exenta de un mal arranque. En la jornada 7 del campeonato doméstico, el PSG miraba el liderato desde la segunda plaza, a dos puntos del Mónaco (19), y en Champions ya había fallado en su primer partido importante tras vencer al Girona en el debut sobre la bocina y con la colaboración de un errático Gazzaniga. Visitó el Emirates Stadium y salió trasquilado contra el Arsenal de Mikel Arteta, mucho más rodado (2-0).
El cambio del equipo fue espectacular a partir del play-off de acceso a octavos de la Champions League, y el resto ya es historia del deporte rey. Una temporada para enmarcar, con una única mancha: la derrota ante el Chelsea en la final del Mundial de Clubes, disputada en Estados Unidos. Y aunque algunos piensen que esta temporada no ha cambiado nada en el PSG, lo cierto es que sí: ha empezado como un tiro.

Enzo Maresca, entrenador del Chelsea, celebrando la victoria del Mundial de Clubes / Perform
Por primera vez desde que Luis Enrique asumió el mando del conjunto, el equipo ha comenzado a pleno rendimiento desde el primer día. Curiosamente, tras un verano extremo que obligó a iniciar el curso 2025-26 sin pretemporada y con un título en juego desde el primer encuentro: la Supercopa de Europa ante el Tottenham inglés.
Victoria en Montjuïc
El PSG no falló, pese a las dudas sobre el estado físico de la plantilla, venció al conjunto británico de manera épica y ha mantenido esa dinámica hasta el presente mes de octubre. Líder en solitario en la Ligue 1 tras siete jornadas -con cinco triunfos, un empate y una derrota-, también ha mostrado su poderío en la Champions League. Con dos victorias en dos partidos, exhibió su inmenso nivel ante el Barça de Hansi Flick en Montjuïc (1-2).
Paris Saint Germain’s forward Gonçalo Ramos (R) celebrates after scoring the 1-2 goal during the UEFA Champions League phase soccer match between FC Barcelona and PSG in Barcelona, Spain, 01 October 2025. EFE/Siu Wu / Siu Wu / EFE
Hace meses que en París ya no viven de la promesa del mañana. Y si quedaba algo por demostrar, Luis Enrique puede estar tranquilo durante este parón de selecciones. Esta temporada, su PSG ha dejado claro que ya sabe poner la sexta marcha desde el primer día, incluso sin tiempo para tomar aire antes de volver a arrancar. ¿Mantendrán el nivel durante toda la campaña?
PSG,Luis Enrique,Ligue 1,Liga Francesa
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