A menos de un mes de las elecciones, se profundiza la pelea entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner. Entre el gobernador bonaerense e “hijo político” de Cristina Kirchner y el hijo de la vicepresidenta siempre hubo celos y disputas, pero al calor de la campaña la relación se va pareciendo cada vez más a una batalla final.

Kicillof dice que va a “terminar con La Cámpora”, que la organización militante clave del kirchnerismo está en vías de disolución y que muchos de sus principales dirigentes, como Andrés “el Cuervo” Larroque o Eduardo Wado de Pedro se han abierto y ya no lo siguen a Máximo Kirchner. El hijo de Cristina, en tanto, acusa al gobernador bonaerense de querer erigirse como “el futuro líder del peronismo” y va a perjudicar a la Vice y a La Cámpora.

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Cristina Kirchner se muestra inquieta por el impacto electoral de esta pelea, cuando la provincia de Buenos Aires sería uno de los últimos bastiones del peronismo.

En el plano electoral, Kicillof asegura que va ganar cómodo. Las encuestas lo favorecen y el gobernador tendría un 37% de intención de voto y estaría unos 10 puntos arriba de Néstor Grindetti, el candidato de Juntos por el Cambio, y la libertaria Carolina Píparo, que se disputan el segundo lugar.

Sin embargo, en el oficialismo hay temor por el escándalo de los “ñoquis” de la legislatura que desató la detención de Julio “Chocolate” Rigau, el puntero del PJ que cayó in fraganti el 9 de septiembre último con 48 tarjetas de débito de supuestos empleados de la Cámara de Diputados bonaerense y con 1,2 millones de pesos en una bolsa negra.

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Una investigación de TN reveló que algunos de los empleados de la Legislatura bonaerense por los que Rigau cobraba el sueldo están desde hace más de 20 años en la nómina de trabajadores y pasaron por distintos partidos políticos como el Frente Para la Victoria, el Frente Renovador y Cambiemos.

También temen que se filtren detalles de la escandalosa separación de Martín Insaurralde y Jessica Cirio. Aparentemente, hubo una gran disputa patrimonial entre la vedette y el barón de Lomas de Zamora y jefe de Gabinete de Kicillof. Insaurralde habría recibido amenazas de Cirio de que si no se arreglaban las cuentas como correspondían -es decir, incluyendo el negro que tiene Insaurralde-, ella iba a ir a los medios a hablar de la situación. Finalmente, la crisis se apaciguó tras lo que habría sido un reparto millonario, en dólares.