“O conducís, o te conducen”, justificaban en la mesa chica de Patricia Bullrich, horas después de que tomara la decisión, junto a Mauricio Macri, de apoyar a Javier Milei. Una decisión que terminó de fracturar al PRO y convulsionó a todo Juntos por el Cambio.

La excandidata a presidenta se prepara para una última campaña, aunque la elección, en los hechos, no la incluirá. Respaldará la candidatura de Milei con presencia mediática, pero a priori no compartirán actos políticos. Busca garantizarle, en cambio, más respaldo político y fiscales para cuidar los votos. Macri, tras varios días en silencio, confirmó públicamente su apoyo al libertario.

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Entre reuniones privadas con su círculo más cercano y conversaciones con dirigentes, Bullrich se muestra activa, defiende su jugada electoral y su posición en el PRO, cuya presidencia reasumió apenas horas después de la derrota electoral del domingo y donde algunos piden que dé un paso al costado por haber hecho explícito su apoyo a Milei.

No piensa hacerlo por ahora. “Lo que pase el 19 de noviembre va a definir mucho lo que pase con la conducción del PRO”, advierten en su entorno. Aseguran, por otra parte, que en los próximos días se irán sumando respaldos públicos al libertario de parte de otros dirigentes del PRO. Incluso, dicen, catalogados alguna vez de “palomas”, que no acompañaron a Bullrich en la interna de JxC para las PASO. Incluso, insisten, también de la UCR.

Cerca de la excandidata presidencial conviven varias versiones respecto al alcance del acuerdo que existe entre el sector que conducen Macri y Bullrich en el PRO y Milei. Hay quienes aseguran que la conversación se limitó a garantizar, en caso de triunfo, una eventual colaboración parlamentaria.

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Otros afirman que la velocidad del anuncio estuvo pensado, primero para que el resto de los sectores de JxC no alinearan la posición de la coalición en la neutralidad, y segundo, justamente, para no entrar en una discusión anticipada de cargos. Pero también hay otras voces que adelantan la posibilidad de un gobierno compartido.

De hecho, algunas fuentes señalan que las intenciones de Bullrich serían, en lo inmediato, tener incidencia en la definición de la línea política de la campaña de Milei, en coordinación con Guillermo Francos -que está al frente de la mesa chica del libertario. También buscaría participación en los equipos técnicos para algunos de sus dirigentes, como Alberto Föhrig (que encabezó los equipos de la candidata de JxC hasta el domingo) o su consultor de confianza, Derek Hampton. Sin embargo, hasta ahora no estaba confirmado ni acordado.

En las últimas horas, para sorpresa de nadie por lo menos en el sector del PRO que ahora impulsará a Milei, el sindicalista Luis Barrionuevo anunció que le retiró su respaldo al libertario, con la excusa de que su nueva alianza con Bullrich y Macri hace imposible continuar la sociedad política.

El gastronómico había prometido -según informó La Libertad Avanza- 200.000 fiscales para la elección del domingo, que el mismo día dirigentes y militantes libertarios habrían “descubierto” que no existían y que, quizás, el respaldo del sindicalista que tan solo meses antes había impulsado a Eduardo de Pedro como candidato a presidente jamás fue real. Justamente fiscalización es, en parte, lo que le ofrecieron a Milei en las filas macristas del PRO.

La fiscalización suele garantizarse por medio de la estructura partidaria en cada distrito del país, de la militancia, de los propios candidatos y referentes locales, gobernadores, intendentes y con voluntarios. Quedan tres semanas hasta la elección, pero es cierto que hasta ahora solo una parte del PRO ha anticipado abiertamente su colaboración con la campaña del libertario, y que los partidos y los gobernadores de la coalición opositora ya se declararon prescindentes.

“Usando una frase que utilizó él alguna vez, Barrionuevo le sacó el banquito a Milei, que en realidad nunca existió. Necesitas 150.000 fiscales en todo el país. Milei nos dice que cree que le robaron 3 o 4 puntos. Nosotros fiscalizamos al 100% antes de las PASO, con la dirigencia toda del lado de Larreta. Con conseguir un tercio de eso va a estar muy bien”, señalaba en las últimas horas un dirigente de la mesa chica bullrichista.