El caso de María Cash, una joven diseñadora que desapareció en julio de 2011 en la provincia de Salta, sigue siendo uno de los misterios más desgarradores de la justicia argentina. A pesar de los 13 años transcurridos desde su última aparición en una cámara de seguridad caminando por la ruta 9, la investigación no pierde fuerzas.

Recientemente, una pista renovó las esperanzas de los investigadores y la familia de la joven, quienes aguardan respuestas sobre el paradero de María.

En el marco de los recientes rastrillajes realizados en las rutas 9 y 16 de Salta, el fiscal Eduardo Villalba, quien lleva adelante la causa, reveló que se había obtenido un “dato importante” proveniente de un testimonio clave. Según explicó el fiscal, este testimonio, proporcionado por un vecino de la zona, ha coincidido con los rastros detectados por los perros especializados durante la búsqueda.

Este nuevo dato da un giro a la investigación y, según Villalba, “es un elemento confiable” ya que la persona no había estado involucrada previamente en los procedimientos, lo que otorga credibilidad a su relato. El testimonio podría estar relacionado con la zona donde se sospecha que el cuerpo de María Cash pudo haber sido descartado.

¿Quién es el principal sospechoso?

Desde el inicio de la investigación, el camionero Héctor Romero se ha mantenido como el único sospechoso en el caso. Romero, quien estuvo en contacto con María Cash el día de su desaparición, ha dado diversas versiones sobre lo sucedido, algunas de las cuales han sido refutadas por la propia investigación. Su relato ha sido inconsistente, lo que ha generado serias dudas sobre su implicancia en el caso.

Romero afirmó en un principio que había transportado a la joven desde la rotonda de Torzalito hasta la Gruta de la Difunta Correa, pero su versión fue desmentida por las contradicciones en sus testimonios. Además, los investigadores han podido determinar que su versión sobre el lugar en el que dejó a María es prácticamente imposible debido a la carga que transportaba y la falta de tiempo para realizar el frenado necesario.

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A lo largo de los años, se han revisado diversos elementos, incluyendo los datos de geolocalización del celular de Romero, el cual mostró que estuvo en la zona cercana a la desaparición de la joven en el mismo día de su desaparición. Estos detalles continúan siendo clave para orientar los operativos y no se descarta que puedan surgir nuevas pruebas que refuercen la teoría de que Romero tiene algo que ver con la desaparición.

Avances recientes y nuevas búsquedas

Tras los recientes rastrillajes, Villalba confirmó que se seguirán realizando más operativos. El fiscal ha solicitado a la jueza Mariela Giménez que autorice un nuevo rastrillaje que incluiría el trabajo del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), lo que permitiría realizar un análisis más exhaustivo de la nueva pista obtenida. Según el fiscal, este dato será estudiado con profundidad y se buscará confirmar su veracidad en los próximos días.

Además, se revisarán nuevamente todos los testimonios y las hipótesis que han surgido a lo largo de estos años, especialmente aquellos que fueron aportados por testigos que denunciaron haber visto a María Cash antes de su desaparición. En particular, se destaca el testimonio de Andrés Reyes, quien afirmó haber visto a la joven cerca de la estación de servicio en la ruta 34 el día de su desaparición. Aunque Reyes inicialmente no había reconocido a María, una semana después lo hizo al ver su imagen en un folleto de búsqueda.

Otro testimonio crucial provino de Jesús Brito, un hombre que afirmó haber visto a María haciendo dedo en la ruta cerca de las 10 de la mañana. Sin embargo, al igual que Reyes, no pudo precisar a dónde se dirigía ni si había logrado continuar su viaje.

La última esperanza

El caso de María Cash sigue siendo uno de los más conmovedores de la justicia argentina. Tras 13 años de investigaciones y búsquedas, los avances recientes podrían ser la clave para resolver el misterio que persiste en torno a su desaparición. La familia Cash sigue esperando respuestas, confiando en que la justicia finalmente arroje luz sobre lo que realmente sucedió el 8 de julio de 2011.

Con la colaboración de diversos organismos, como Bomberos Voluntarios, Policía de Salta, Policía Federal, Gendarmería y el Ejército, las autoridades siguen trabajando incansablemente con la esperanza de encontrar nuevas pistas que lleven a resolver este caso. Mientras tanto, la familia Cash se aferra a la posibilidad de obtener justicia para su hija y cerrar un capítulo que ha marcado sus vidas para siempre.