Los cabellos con tonos cobrizos requieren de cuidados especiales para lograr mantenerlos y prolongarlos durante el mayor tiempo posible. A continuación, cinco consejos clave.

1- Usá shampoo libre de sal

Los que contienen sulfatos limpian en profundidad y barren el color con mucha facilidad. Por ello, los estilistas recomiendan optar por un producto libre de sal, ya que estos mantendrán el tono por más tiempo y promoverán su hidratación al proteger los aceites naturales del pelo. Incluso, se sugiere optar por productos adecuados para el tono escogido, en este caso cobrizo.

2- Evitá lavarlo con agua caliente

El agua caliente abre la cutícula y aumenta la porosidad en el las hebras capilares, lo que termina influyendo negativamente sobre el color al promover su barrido. Intentá bañarte con agua templada y al terminar un chorro de agua fría para mantener la cutícula cerrada. Además, deberías lavar tu cabello con menos frecuencia ya que mientras más lo laves, menos durará el tinte.

3- Incluí aceites, reparadores de puntas y protectores térmicos

Una de las claves para mantener la tonalidad, es tener el pelo sano, cuidado e hidratado. Probablemente hayas notado que el color empieza a perderse principalmente de medios a puntas y esto se debe a que en esta zona tiende a perderse la hidratación con facilidad, lo que en consecuencia provoca mayor porosidad y menor duración del color. Incluí aceites que te permitan nutrir las puntas, mascarillas que ayuden a repararlas e hidratar, y protectores térmicos que se encarguen de proteger el color y prevenir los daños causados por el calor.

4- Disminuí el uso los utensilios calientes

Las planchas, secadores y rizadoras con sus altas temperaturas tienden a dañar y maltratar el pelo, lo que promueve la pérdida del color, la caída y el quiebre, sobre todo tras estar expuesto a una serie de químicos para su coloración. Evitá su uso y en caso de necesitarlas para eventos especiales, aplicá protector térmico.

5.- Retocá el color una vez al mes

El cobrizo es un tono que puede irse fácilmente, sobre todo cuando se trata de la primera vez que lo llevás de este color. Una vez al mes aplicá  una tintura libre de amoniaco para reforzar su acabado y evitar que obtenga una coloración no deseada. Podés incluir en tu rutina de lavado un shampoo con pigmentos saludables para el pelo cada dos semanas. Así te asegurarás de mantener el color y evitarás el uso de químicos que puedan perjudicarlo.

Fuente: Bien bonita