Las extensiones de cabello son una opción rápida si querés dar más longitud o volumen a tu pelo. Como todo complemento, necesita de unos cuidados especiales para que luzcan bien por más tiempo.

Existen diferentes tipos, por un lado se encuentran las fijas:

De queratina: son las más populares y usadas, ya que las más resistentes. Se colocan pegándolas cerca de la raíz. Una contra es que al caer el mechón pueden quedar restos de queratina pegadas al pelo original.

Cosidas: se unen a la melena a través de una trenza con el pelo original y una especie de membrana que se pone en el extremo de la extensión y se cose. Es una técnica que se usa mucho en quienes tienen el cabello muy rizado.

Con grapas: se sujetan mediante unas pequeñas grapas especiales para el pelo. Es una técnica sencilla que no daña el cabello, pero a medida que la melena natural va creciendo, pueden ir cayendo y hay que ir subiéndolas.

Por otro lado, están las que se quitan y ponen:

De click: son las más fáciles de colocar, ya que se unen mediante una horquilla al cabello. Por lo tanto, se pueden quitar y poner en el momento que se desee sin causar daño ni pasar por ningún proceso. Se suelen usar para peinados especiales, en momentos puntuales, o recogidos. Pero no son factibles si se busca un uso diario.

Cómo cuidarlas:

Si son fijas, debés lavarlas de dos a tres veces por semana y si son de quitar y poner, únicamente una vez por semana. Antes de lavar, primero desenredalas bien.

Con el pelo húmedo, aplicá el shampoo con normalidad, pero de forma suave, evitando enredos. Lo ideal es usar uno reparador y agua tibia para no dañar el pelo. Luego enjuagá bien el pelo y las extensiones para eliminar todos los restos de producto.

Evitá cepillar las extensiones cuando estén mojadas para evitar roturas. Lo ideal es dejarlas secar al aire, pero si necesitáos usar el secador hacelo a temperatura media y sin acercar demasiado al pelo. Una vez seco podés usar herramientas para pulir el peinado. Después del secado aplicá de medios a puntas un sérum o aceite para prevenir el encrespamiento de las puntas.

Es importante no usar productos agresivos y peinarlas con asiduidad para evitar enredos. Optá por cepillos de cerdas naturales o púas superfluas, que no tengan bolitas en las puntas. Dividí en secciones para evitar enredos más grandes y tirones y empezá cepillando siempre de puntas hacia arriba.

Fuente: Cuidarnos