El Banco Central (BCRA) se desprendió hoy de US$599 millones para abastecer una creciente demanda de divisas en el mercado importador, marcando la mayor venta en un solo día desde junio de 2018. Este fenómeno fue impulsado por la eliminación del impuesto PAIS, que abarató el dólar utilizado en transacciones de importación en un 7,5%. Pese a esta significativa salida de divisas, el BCRA mantiene un saldo positivo de US$987 millones por intervenciones en el mercado en lo que va de diciembre, con un acumulado anual de US$18.886 millones.

El volumen de operaciones del día alcanzó los US$888,5 millones, más del doble de lo registrado el lunes anterior. De ese total, el BCRA cubrió el 67% de las transacciones. Según fuentes oficiales, esta actividad responde a una demanda acumulada por parte de importadores que habían postergado pagos en espera del fin del impuesto PAIS. “Muchos estaban esperando el fin del impuesto para pagar”, explicó Gabriel Caamaño, economista de la consultora Outlier.

El Gobierno de Axel Kicillof advirtió que la eliminación del Impuesto PAIS perjudicará al turismo local

Otro factor clave fue el aumento en la demanda de empresas automotrices, que buscaron aprovechar condiciones favorables en Brasil, principal socio comercial en el Mercosur. Este dinamismo fue reforzado por programas de crédito accesibles y precios estabilizados en ese sector, incentivando el abastecimiento de unidades.

El mercado cambiario también reflejó esta presión, con un aumento del dólar mayorista que cerró la jornada a $1026,50 para la compra y $1029,50 para la venta, en línea con un ajuste mensual del 2% que el BCRA aplica desde la última devaluación. Sin embargo, la masiva venta de divisas no logró sacar las reservas netas del terreno negativo, que al cierre del viernes pasado se ubicaron en -US$4666 millones, pese al récord en depósitos en dólares destinados al pago de deuda.

En contraste, las reservas brutas del Banco Central apenas se redujeron en US$131 millones, cerrando en US$32.419 millones, el nivel más alto de los últimos 18 meses. Este equilibrio refleja el esfuerzo por manejar con cautela las intervenciones en el mercado, mientras el Gobierno evalúa los próximos pasos hacia una mayor flexibilización del cepo cambiario.