La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó al presidente Javier Milei de haber comprado el voto de los cinco diputados de la UCR que en una primera instancia votaron a favor de la reforma jubilatoria pero esta semana cambiaron apoyaron el veto presidencial tras una reunión con el jefe de Estado en la Casa Rosada. «Fue un triunfo pírrico», lanzó la expresidenta.

Este viernes Cristina Kirchner se refirió a la sesión de la Cámara de Diputados en la que la oposición no llegó a los dos tercios de los votos para convalidar la reforma jubilatoria que habían aprobado en junio y así quedó vigente el veto del presidente Javier Milei al aumento que había aprobado el Congreso. Para evitar la insistencia con el proyecto, resultó clave el cambio de cinco diputados radicales.

Le apuntó al tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat – ambos trabajaron con Patricia Bullrich en la campaña-, también al correntino Federico Tournier, el neuquino Pablo Cervi y el misionero Martín Arjol.

Salvo Tournier, el resto votó a favor de la reforma en junio y ahora la rechazo, incluso con encendidos discursos como el de Campero que también había pedido la palabra hace tres meses para defender el incremento a los jubilados.

«Esos cinco radicales que se dieron vuelta, claramente porque les compraron el voto, lisa, llana y literalmente, pegaron a Milei con la casta», denunció la exvicepresidenta en su clase pública en la Universidad Nacional del Oeste, en Merlo, donde recibió un título honoris causa.

Ese fue uno de los párrafos más duros del discurso de la líder del kirchnerismo, en el que le respondió públicamente a Milei sus críticas del viernes pasado en Mendoza, cuando el mandatario libertario la trato de burra y le dijo que no entendía de economía. «Esos cinco radicales lo pegaron a la casta que el hablaba, es la casta con la cual pudo joder a los jubilados».

Así, Cristina Kirchner directamente insinuó que las voluntades de Campero, Tournier, Luis Picat, Cervi y Arjol fueron compradas a cambio de algo. Esos cinco representantes de la UCR se plegaron a los libertarios y acompañaron el veto a jubilaciones.

Un día antes de la votación, varios de los diputados radicales se reunieron con el oficialismo en la Casa Rosada.

«Esta es la verdad de la milanesa, ni que hablar de lo que nos toco ver ayer de esa nena gaseada», manifestó Cristina en referencia a los episodios de violencia policial que tuvieron lugar el jueves frente al Congreso, durante la sesión del Senado en la que se aprobó la suba del presupuesto universitario, la boleta única y se rechazó el DNU que le otorgaba 100 mil millones de pesos en gasto reservados a la SIDE.

«Ayer vimos a una nena gaseada y un Gobierno mintiendo». Y luego se refirió a la polémica que suscitó la difusión de un video, presuntamente filtrado por el jefe de la Policía Federal, en el que se decía que no habían sido los efectivos de seguridad los responsables por tirarle gas a una nena de 10 año.

«Los diálogos que se dieron entre los periodistas que habían receptado esa fake news, de que había sido alguien de los Derechos Humanos la que había agredido a la nena, fueron de antología», expresó en referencia a los descargos públicos que hicieron los periodistas Eduardo Feinmann y Jonatan Viale en TV. «A mí, conociendo a la protagonista, lo dije en mi juicio, no me sorprende nada», lanzó en referencia a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.