Connect with us

POLITICA

Dos leyendas de la generación dorada de Basquet elogiaron a Franco Colapinto

Published

on


Franco Colapinto rompió el molde de la Fórmula 1. Desde su llegada todos hablan de él, y no solo por lo que hace en la pista (ya de por sí, maravilloso) si no también por sus dichos, su lenguaje, su forma de expresarse ante la cámara y por toda la oleada de fanáticos argentinos que hay alrededor del mundo, incluso de algunos deportistas de otras ramas tal como es el caso de hoy, donde dos leyendas del básquet argentino visitaron al Pilarense en su box para darle su apoyo de cara a lo que resta del fin de semana.

Manu Ginóbili y Fabricio Oberto, que viven cerca de Austin, más precisamente en San Antonio, por su pasados en San Antonio Spurs en la NBA, recorrieron el paddock de la máxima y visitaron a su compatriota en el box de la escuadra inglesa.

“Es la segunda vez que vengo a la Fórmula 1, y me queda recontra cerca”, comentó Ginóbili, en diálogo con ESPN. “Ahora tenemos un compatriota corriendo, así que con gusto vine a verlo”. También, Manu destacó la personalidad de su compatriota para manejar con total naturalidad el gran momento deportivo que está pasando: “No llegó hasta acá siendo solamente relajado. Debe ser muy competitivo, poniéndose muchos objetivos. Es lo que nos pasa a todos: cuando queremos dar lo mejor y estar al cien por ciento, uno es exigente consigo mismo”, recalcó el tetracampeón de la NBA .

Por su parte, Oberto confesó que aún se está familiarizando con el mundo de la Fórmula 1: “Antes no la seguía tanto, pero ahora, con Franco en la pista, empecé a estar más atento a las noticias. Es un gran momento para el deporte argentino y hay que aprovecharlo”, sostuvo el basquetbolista cordobés.

El respaldo de Ginóbili y Oberto, dos leyendas del básquet argentino no solo representa un gran gesto de admiración para con un compatriota, si no que también es una clara muestra de unión entre deportistas de distintas ramas para apoyar a Franco, algo que sin dudas, seguirá acompañando al pilarense en su ascendente carrera en la Fórmula 1 que apenas acaba de comenzar.

POLITICA

River perdió el partido, los estribos y quedó envuelto por el escándalo en Mendoza

Published

on


No dio la talla. Faltó juego, asociaciones, temple y sobraron errores, desinteligencias, nerviosismo. La derrota 2 a 1 de River ante Independiente Rivadavia, en Mendoza, anuló la ilusión de los millonarios de batallar por el título. Ocho puntos separan al equipo que conduce Marcelo Gallardo del líder Vélez, con 12 unidades en juego. El gol de Ham, en el noveno minuto de adicional, decretó la caída y avivó el escándalo en la cancha y en el gimnasio del estadio Malvinas Argentinas, con una persecución de jugadores a Sebastián Villa y escenas que multiplicaron el descontrol. El final fue caótico, con corridas, gestos y golpes.

Un rato largo después de la derrota, Marcelo Gallardo dio la cara. El DT de River fue claro en su opinión: “Fue una reacción en caliente por un gesto que hace un adversario, y termina el partido. Nada justifica el comportamiento de los dos equipos. Nada lo justifica, esas cosas se dan a veces cuando estas en caliente. Creo que se metió mucha gente y fue muy confuso, no puedo detectar bien qué fue lo que pasó. No esta bueno, no me gusta. Hay que asumir la bronca y guardarse”. Y no eludió la autocrítica por el pobre rendimiento de su equipo: “Jugamos un muy mal segundo tiempo, no queda otra que reconocer que no nos salió nada”.

Una jugada repetida, pero que no deja de tener efectividad. Una acción conocida, que los directores técnicos remarcan, aunque las precauciones que se toman en la teoría se derrumban en la práctica. El pase de Tonetto al espacio, la corrida de Villa, el enganche del colombiano para la pierna hábil ante la marca de Gattoni y el latigazo de derecha para que resultara improductivo el revolcón de Armani.

Sencillo, pero vigente, el festejo del delantero es una escena que River padeció por cuarta vez: ahora, con la camiseta de Independiente Rivadavia; las anteriores, con la de Boca. Un gol que remarcó la endeblez de la fórmula de zagueros centrales, donde quien tomó al atacante fue engañado y González Pirez –que miraba de reojo al juez asistente Facundo Rodríguez– habilitó en el inicio de la jugada. En apenas siete minutos, los mendocinos descubrían la desnudez de un rival que debía marcar el pulso.

El resumen de la derrota de River

 

Advertisement

Para revertir el resultado, River necesitaba tiempo, pero las acciones polémicas consumieron minutos para un equipo que manejó la tenencia de la pelota, aunque careció de creatividad para desarticular al rival. Un remate de Echeverri y otro de Bustos –tras un desborde de Colidio–, las situaciones de riesgo que levantaron al público millonario, que se vistió de neutral sin disimulo. Tres minutos se recuperaron en el primer tiempo de los casi diez que estuvo detenido, después de los dos penales que sancionó el árbitro Arasa: en el primero, Lucas Novelli –árbitro del VAR– anuló la mano de Sheyko Studer por posición adelantada de Solari. Más tarde, el mismo defensor bloqueó un remate de Echeverri y desde el VAR convocaron al árbitro principal para que repasara la jugada. Arasa defendió su interpretación y Colidio, con un remate de derecha y cruzado, igualó el marcador.

El escándalo del final

Nublado en ofensiva y errático en defensa, River sufrió tres veces en la misma jugada en el inicio del segundo tiempo, después de un error de Villagra: Sequeira, Ramis y Cardillo no pudieron con Armani, la gran figura riverplatense en la noche mendocina. La urgencia por un triunfo que mantuviera viva la esperanza de pulsear por el título invitaba a jugar a campo abierto: Villa pecó de individualista y definió desviado, cuando Ramis reclamaba el pase. Agazapado, Independiente Rivadavia era inteligente para romper los circuitos y veloz para correr hacia el arco rival. Armani con sus respuestas, como en el disparo de Tonetto, sostenía la ilusión.

La mejor respuesta colectiva de River la compusieron Meza y Echeverri, que de cabeza dejó la pelota en el techo del arco. Los ingresos de Borja, Mastantuono, Pity Martínez, Aliendro y Bareiro no modificaron el escenario, más allá de alguna situación –un cabezazo de Borja, una atropellada de Aliendro que no tuvo tiempo y espacio para definir- que puso en aprieto a Centurión, arquero que se forjó en las divisiones inferiores de los millonarios.

River resultó un equipo con poca chispa, adormecido, indolente, alejado de las formaciones con el sello que impuso Gallardo. Decidió jugar un ida y vuelta en el desenlace, pero no tuvo contundencia y mucha fragilidad en defensa e Independiente Rivadavia, un rival que estaría perdiendo la categoría si no fuera porque la AFA anuló los descensos en esta temporada, explotó con el tiro del final de Ham. River estaba obligado a ganar para sostener un sueño. Perdió y quedó envuelto por el escándalo.

Advertisement

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad