Este miércoles, el fiscal ecuatoriano César Suárez, que lideraba la investigación sobre el reciente asalto de una banda narcoterrorista a las instalaciones de TC Televisión, fue asesinado a tiros en Guayaquil. Según medios locales, Suárez fue perseguido y acribillado por desconocidos al salir de la Fiscalía. Su asesinato finalmente fue confirmado por la fiscal general Diana Salazar mediante sus redes sociales.

“Ante el asesinato de nuestro compañero César Suárez (…) voy a ser enfática: los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, dijo Salazar en un video divulgado en X.

Suárez tenía a cargo casos relacionados con narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, y el martes pasado había solicitado resguardo policial en unas declaraciones al diario El Universo, tras haber tomado declaraciones a los involucrados en el asalto al canal.

Los once hombres mayores de edad fueron enviados a prisión preventiva, mientras que los dos menores a un centro de internamiento.

Una responsable del ente investigador dijo a la AFP que Suárez había sido encargado de determinar qué grupo criminal estuvo detrás de la espectacular toma en plena transmisión de un programa del canal TC, durante la reciente crisis de violencia narcocriminal en el país.

Por su parte, la fiscal Salazar deploró el crimen del agente del Ministerio Público y dijo que su dependencia no detendrá su lucha contra los grupos del crimen organizado. “Este hecho atroz trae consigo un mensaje para el trabajo que estamos cumpliendo desde la justicia en el Ecuador”, pero “los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, señaló.

Además, hizo un llamado a las fuerzas del orden para “garantizar la seguridad” de los funcionarios, así como al Consejo de la Judicatura para que autorice que las audiencias judiciales que llevan adelante fiscales de las unidades contra el crimen organizado “se desarrollen de forma telemática”.

El asalto al canal TC, ejecutado por una banda armada perteneciente presuntamente a la organización criminal “Los Tiguerones”, desencadenó una ola de violencia en Ecuador y fue uno de los primeros actos criminales que sufrió el país tras la fuga del poderoso Adolfo Macías o “Fito”, jefe de la principal banda del país.

Ante la crisis desatada en ese momento, el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno”, tildó a las bandas criminales de “terroristas” y desplegó miles de militares.

La violencia ha afectado a distintas áreas del país, incluyendo secuestros y asesinatos de policías, artefactos explosivos, motines en cárceles con rehenes, y la toma del canal de televisión. A pesar de que el presidente buscaba implementar un plan de “mano dura” para retomar el control de las cárceles, la situación continúa siendo tensa, con amenazas de muerte contra la fiscal Salazar por parte de la organización delictiva Los Lobos.

El asesinato de Suárez representa otro episodio de violencia en un país que ha experimentado un aumento en la criminalidad en los últimos años, con alrededor de 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023, año en el que fue asesinado el candidato presidencial Fernando Villavicencio. Por el momento, las autoridades ecuatorianas están llevando a cabo investigaciones para esclarecer las circunstancias del asesinato del fiscal.