El diputado kirchnerista Mario Manrique ha destacado por su postura desafiante durante el discurso de Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. Manrique, también número dos del sindicato Smata y aliado de Pablo Moyano, es conocido por su enérgica retórica y su papel clave en el ámbito sindical. El año pasado amenazó a los empresarios con “prenderlos fuego” y mantiene una relación estratégica con Ricardo Pignanelli, líder de Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor).

Manrique, surgido de la actividad mecánica, ha desempeñado un papel influyente en Smata desde principios de los 2000, llegando a ocupar el cargo de secretario adjunto. Junto a Pignanelli, ha impulsado convenios de vanguardia y acuerdos pragmáticos con los empresarios y los gobiernos de turno, contribuyendo al crecimiento del sindicato y la generación de empleo en el sector automotriz.

Manrique ha defendido su alineamiento con el kirchnerismo argumentando los beneficios para el empleo en su sector durante los gobiernos anteriores. Sin embargo, su retórica desafiante ha generado preocupación en algunos sectores empresariales, aunque se considera que sus expresiones son minoritarias y no reflejan necesariamente la postura de Smata en su conjunto.

“Los que están en [el foro] Llao Llao se creen que son los dueños de la Argentina. Es obvio que todos los que están dentro del Llao Llao quieren prender fuego el país. A ellos hay que prenderlos fuego” expresó Manrique el año pasado -antes de las elecciones generales- en una entrevista radial. En otro fragmento de ese diálogo con el periodista Jorge Rial, amenazó con “romperles el orto a los formadores de precios”.

Algunos empresarios prefirieron interpretar las declaraciones de Manrique como un desliz retórico y mantienen un diálogo constructivo con el Smata, evitando una confrontación directa con el dirigente sindical.