La crisis en la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) continúa sin una solución a la vista. A más de una semana de la anulación de las elecciones gremiales por parte de la Junta Electoral, el sindicato permanece cerrado, las autoridades responsables no han dado respuestas concretas y los docentes siguen sumidos en la incertidumbre.

La Lista 5 Naranja, que se proclama como ganadora de los comicios anulados, mantiene una vigilia constante frente a la sede gremial, con la firme decisión de pasar Nochebuena en el lugar para resguardar las urnas y la voluntad de los afiliados.

Un sindicato acéfalo y sin respuestas

En un contexto donde la comisión directiva tiene su mandato vencido, las tensiones crecen. Desde la conducción actual, se emitió un comunicado anunciando que se ha solicitado la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación para mediar en el conflicto. Sin embargo, hasta el momento no hay novedades sobre una posible resolución.

Cynthia Lamas, integrante del espacio “El Hormiguero”, expresó:

“Nuestro sindicato no puede continuar acéfalo, es algo injusto. La comisión directiva ya tiene su mandato vencido y no hay ninguna resolución sobre quién se hará cargo. Seguimos de vigilia porque queremos resguardar los votos y las urnas, la voluntad de los docentes que nos eligieron.”

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Por su parte, Miriam Quispe, apoderada de la Lista 5 Naranja, agregó:

“No solo la Lista 5, los docentes están preocupados y al pendiente de qué va a suceder. Estamos respetando los plazos administrativos, pero al agotarse estas instancias, comenzaremos con los reclamos judiciales correspondientes este jueves.”

Una Nochebuena en vigilia por la democracia sindical

Mientras las puertas de la sede gremial continúan cerradas y la Junta Electoral permanece en silencio, los integrantes de la Lista 5 Naranja han tomado la decisión de pasar la noche de Navidad frente al sindicato.

La convocatoria no solo está dirigida a los afiliados de ADEP, sino también a toda la comunidad educativa y la sociedad en general, en un pedido conjunto para que se respeten los procesos democráticos y se ponga fin al estado de acefalía gremial.

“Vamos a estar aquí en la noche de Navidad. Pedimos a la docencia y al pueblo que nos acompañen, porque lo que está en juego es la voluntad de los docentes y la transparencia de nuestro sindicato,” concluyó Quispe.

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La situación en ADEP refleja no solo una crisis institucional, sino también el impacto emocional y profesional que este conflicto está generando en los trabajadores de la educación. Las próximas jornadas serán decisivas para definir si finalmente intervienen las autoridades competentes o si el conflicto escala hacia instancias judiciales. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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