El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, anunció que el Ejecutivo demandará a los estibadores de Puerto Deseado por las pérdidas económicas ocasionadas por el conflicto laboral que ha paralizado la actividad pesquera en la región. Vidal hizo estas declaraciones tras una reunión con el intendente de la localidad, Juan Raúl Martínez, y varios legisladores y concejales, en la que se discutieron posibles soluciones para resolver el conflicto.

El impacto del conflicto y la postura del gobernador

Vidal fue enfático en señalar que las medidas de fuerza adoptadas por los trabajadores del puerto no solo han afectado gravemente la actividad pesquera local, sino que también han puesto en riesgo la estabilidad económica de toda la provincia. «Estas maniobras han perjudicado nuestra economía y tenemos que responder con acciones legales», declaró el mandatario.

El gobernador también hizo hincapié en la necesidad de preservar la paz social y continuar impulsando proyectos que fomenten la industrialización y la generación de empleo en la provincia. «Necesitamos la colaboración de todos los sectores para enfrentar los desafíos económicos de Santa Cruz», destacó.

Acusaciones de extorsión y «mano negra política»

Vidal no dudó en señalar que detrás del conflicto hay «una mano negra política» que busca obstaculizar el progreso de la actividad pesquera en la provincia. Según el mandatario, la paralización de los puertos y las presiones ejercidas sobre las empresas no solo afectan a los trabajadores y a las autoridades locales, sino que también benefician a otras provincias competidoras.

«Cuando nos toman los puertos, extorsionan a las empresas y paralizan nuestras actividades, lo que logran es beneficiar a otros lugares que no tienen este tipo de conflictos», explicó Vidal.

La demanda por pérdidas económicas

El gobernador ratificó que el Ejecutivo procederá con una demanda contra los estibadores responsables de las pérdidas económicas causadas por la paralización. «Vamos a demandar por las pérdidas y no vamos a ceder ante aprietes», aseguró. En este sentido, Vidal enfatizó que su compromiso es con toda la sociedad y no con un sector en particular, destacando que no es posible permitir que «cinco o diez personas» detengan una actividad clave para la economía provincial.

Este conflicto, que ya ha generado tensiones en la comunidad local, sigue siendo un tema de debate entre los trabajadores, el gobierno provincial y las empresas del sector pesquero, mientras se buscan soluciones para restablecer la actividad en el puerto de Puerto Deseado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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