El Congreso vive en tensión permanente ante la profunda fragmentación de su conformación. Hay varios bloques, tanto en Senado, como en Diputados, de diferente cantidad de integrantes y de distintas ideologías. Eso hace que se generen mayores distanciamientos que aproximaciones.

Primero fueron los enfrentamientos por la Ley Ómnibus, que naufragó en la Cámara baja. Ahora, los desacoples se dan por la integración de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y el tratamiento del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 que firmó el presidente Javier Milei. El senador José Mayans y sus 33 legisladores reiteraron por tercera vez el pedido de sesión especial en el Senado para debatirlo. Ahora, se fijó para el 23 de febrero la fecha de la sesión preparatoria.

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Martín Menem, el jefe de los diputados, intimó a Germán Martínez, presidente de Unión por la Patria, para que designe solo tres integrantes de ocho que le corresponden a ese cuerpo. Lo responsabilizó por el retraso del tratamiento del DNU. Desde un primer momento, Martínez reclamó cuatro lugares. “Seguir demorando la conformación de una comisión tan trascendente por su insistencia en mantener una desproporcionada representación política en el seno de la misma produce una seria lesión al derecho de este Congreso de ejercer debidamente su función de contralor en relación con los dictados de los Decretos de Necesidad y Urgencia “, le escribió Menem al rosarino Martínez.

Camila Godoy / Télam

Los propios libertarios en el senado o los radicales en ambas cámaras (firmó una nota Martín Lousteau como titular de la UCR acompañado por los bloques parlamentarios) plantearon formalmente acelerar los tiempos y debatir el decreto de Milei. Otro “mamotreto”, como lo califican los legisladores, de más de 300 artículos y de amplias reformas estructurales y de desregulaciones económicas para del país. “Se trata de un DNU inédito – le dijo a TN el líder del radicalismo-, ya que afecta una innumerable cantidad de ámbitos de la vida cotidiana de los argentinos. Algunos para bien, como es el caso de la reforma laboral, y algunos para mal, como los que han impulsado un fuerte aumento de los precios en materia de salud. Otros son irrelevantes, para la magnitud de los problemas que tenemos, como transformar a los clubes de fútbol en sociedades anónimas”.

Por su parte, el cordobés Oscar Agost Carreño, del bloque Hacemos Coalición Federal, que comanda Miguel Pichetto, también le confirmó a TN: ”Presentamos una nota para reclamar la conformación de la comisión Bicameral”.

Los DNU de Alberto Fernández

Ante los pedidos de sesión especial que Mayans le hizo a la vicepresidenta Victoria Villarruel, la respuesta del Senado fue ignorar la convocatoria y buscará, en su momento, debatir los DNU pendientes de tratamiento firmados durante la gestión del expresidente Alberto Fernández.

Son cerca de 100 decretos que dictó la administración anterior y que el Congreso, por entonces con mayorías del Frente de Todos, hoy Unión por la Patria cajoneó. Desde el PRO, recuerdan la presentación que realizó el exdiputado Pablo Tonelli solicitando la discusión de estos. El 22 de noviembre del año pasado pidieron por nota a Marcos Cleri, en ese momento presidente de la Bicameral, “superar la inactividad de la comisión y cumplir con la misión de la Constitución Nacional y de la ley que regula los alcances de los decretos del Ejecutivo, hay una clara violación constitucional que la inactividad de la comisión genera”. Suscribieron la misiva, además de Tonelli, los diputados Hernán Lombardi, Soledad Carrizo y Omar de Marchi y los senadores Silvia Giacoppo y Luis Naidenoff.

La comisión Bicameral de Trámite Legislativo lleva más de dos años sin reunirse. Lo hizo por última vez el 18 de noviembre del 2021 y analizó numerosos expedientes. Un total de 115 dictámenes: 40 fueron facultades delegadas; 68 fueron DNU, de los que el recinto solo ratificó 32; y siete fueron sobre promulgación parcial de leyes. Después de esa fecha, no hubo más dictámenes, pero sí hubo ingresos y dictados de Decretos de Necesidad y Urgencia por parte del Ejecutivo. Fueron 63 DNU y 37 decretos de Facultades Delegadas. En el 2022, se reunió la comisión solamente para designar autoridades que vencieron sus mandatos en diciembre del año pasado.

Entre las normas dictadas por Alberto Fernández por medio de DNU que aún faltan por dictaminar se encuentran:

• DNU 168/2021 sobre emergencia sanitaria. Extiende el distanciamiento social, preventivo y obligatorio.
• DNU 346/2020 sobre Deuda Pública, diferimiento de intereses y amortizaciones de capital, excepciones.
• DNU 522/2020 sobre intervención transitoria de la sociedad Vicentín SAIC por un plazo de 60 días. Ese decreto fue derogado por el DNU 636/2020.

Durante su presidencia, Alberto Fernández dictó 179 DNU, de los cuales no dictaminó la comisión Bicameral 66 decretos de Necesidad y Urgencia y 37 decretos de Facultades Delegadas.

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De todos los decretos firmados por Fernández, fueron aprobados 77 DNU y 24 decretos de Facultades Delegadas en la Cámara de Senadores. No se registraron aprobaciones del pleno de las Cámaras sin previo dictamen de Comisión. (Fuente: Base de datos de información parlamentaria.)

El artículo 99 de la Constitución Nacional y las leyes complementarias para la regulación de los Decretos de Necesidad y Urgencia establecen: ”Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o de régimen de los partidos políticos, el Poder Ejecutivo podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia”.

Los planteos ya están presentados y se deben tomar decisiones políticas para el funcionamiento de la Bicameral. Mientras tanto, el DNU 70/2023 de Javier Milei y los 100 DNU firmados por Alberto Fernández están en plena vigencia hasta que el Congreso diga lo contrario.