Aunque la banana es una de las frutas preferidas por muchos, existe la duda sobre qué tan beneficioso es comerla en sus diferentes estados. Es rica en potasio, vitamina B6 y ácido fólico; ayuda a combatir el estreñimiento, controlar la presión arterial, las úlceras, la acidez estomacal, la anemia, entre muchos otros padecimientos de salud.

La respuesta a si es mejor ingerirla verde o madura depende en gran medida de tus objetivos nutricionales y de salud. Las verdes son ricas en almidones resistentes, que funcionan como fibra en el cuerpo y pueden ser beneficiosos para la salud digestiva y el control del azúcar en sangre. Como estos almidones no se digieren en el intestino delgado, pueden colaborar a moderar los niveles de glucosa tras las comidas, además, son un prebiótico natural que alimenta las bacterias beneficiosas en el colon.

Por otro lado, las maduras tienen un contenido más alto de azúcares naturales, ya que el proceso de maduración descompone los almidones en azúcares más simples. Esto hace que sean más dulces y fáciles de digerir. Asimismo, a medida que maduran, aumenta su contenido de antioxidantes. Son a menudo recomendadas para quienes necesitan energía rápidamente, como por ejemplo los deportistas, debido a su mayor disponibilidad de azúcares.

En ambas opciones, es importante considerar el contenido calórico y de azúcares, especialmente si debés cuidar tu ingesta de azúcar, como en el caso de los diabéticos.

Las bananas son relativamente altas en azúcares naturales, y consumir demasiadas puede llevar a un exceso de calorías y azúcar. Además hay que tener en cuenta que quienes tienen problemas renales deben cuidarse de los alimentos altos en potasio como esta fruta, por lo que deberían consultarlo con un profesional.

Por lo tanto, aunque las verdes o maduras son saludables y pueden formar parte de una dieta regular, su consumo debe equilibrarse con otras frutas.

Fuente: Salud 180