Juan Cruz Ávila tropezó en su primer intento por quedarse con el control de los medios públicos, Télam, Radio Nacional y Canal 7. Este jueves por unas horas logró que Javier Milei aceptara nombrar como interventor de todos los medios públicos a Juan Pablo Maglier, un conocido profesional de la comunicación que se desempeña como vocero de La Rural.

 Maglier incluso estuvo dos horas reunido con Milei, pero por la noche su nombramiento se cayó. Ahora en el gobierno se habla de ubicar en esa posición a un abogado con experiencia en recursos humanos, porque en la primer etapa lo central para esta gestión es avanzar con el achicamiento de la plata de personal, así las empresas se vuelven más atractivas a la hora de privatizarlas, que sería el interés principal de Avila para meterse en un tema tan complejo.

El otro atractivo que ofrece Canal 7 para el programador de LN+ y la señal de deportes ESPN son los derechos de transmisión de la Copa América que tiene el canal oficial. Avila ya hizo sondeos informales con empresarios de medios para ver si habría interés en participar de la privatización de los medios públicos. La respuesta fue positiva.

La caída de Maglier, según una fuente al tanto de las conversaciones, llevó a Avila a tomar distancia de los medios públicos. Pero un empresario de medios confirmó a LPO que por el contrario, Avila sigue tallando fuerte en el área.

La caída del Grupo Marlboro: Karina se hartó de Santiago Caputo y le entrega el manejo de medios a Juan Cruz Ávila 

Ávila es amigo de Milei y fue uno de los primeros empresarios en entender que para conseguir algo del libertario es necesario llevarse bien con una sola persona: la hermana del presidente. El jefe de contenidos de ESPN y LN+ cultivó una buena relación con Karina que le permitió colar al secretario de Medios, Eduardo Serenellini.

Ávila es amigo de Milei y fue uno de los primeros empresarios en entender que para conseguir algo del libertario es necesario llevarse bien con una sola persona: la hermana del presidente. 

Los medios públicos siguen bajo la órbita de Jefatura de Gabinete que conduce Nicolás Posse, pero Avila no tiene ni necesita un cargo para incidir en las decisiones del área, explicó a LPO un funcionario del gobierno que entiende la lógica de la actual gestión.

Juan Cruz Avila con los periodistas Carlos Arbia y Pablo Rossi.

El otro gran negocio atado a los medios públicos es la venta de los terrenos de la ex ATC, ubicados en avenida Figueroa Alcorta y Tagle, en el corazón de Barrio Parque, la zona más cara de la ciudad. «Es otro Tiro Federal», explicó a LPO un empresario que tiene en la mira el terreno, hoy semi abandonado. Por su ubicación y tamaño se estima que su valor rondaría varios cientos de millones de dólares.

El terreno, explicaron a LPO fuentes al tanto de las primeras conversaciones, sería parte de una donación con cargo que dificulta su venta. «Es difícil y seguramente la Ciudad va a querer opinar, pero el negocio es incalculable», explicó la fuente.

Como sea, Avila goza de una carta que ni siquiera funcionarios como Patricia Bullrich tienen: una buena relación con Milei y con Mauricio Macri al mismo tiempo. No es un secreto la cercanía del ex presidente a LN+ y ambos comparten otro rubro: el CEO de la señal ESPN, Diego Lerner, es tan amigo de Macri como de Avila. «Son un grupo», explicó a LPO el empresario de medios consultados.

El productor goza de una carta que ni siquiera funcionarios como Patricia Bullrich tienen: una buena relación con Milei y con Mauricio Macri al mismo tiempo. 

De ahí que los derechos de la Copa América que tiene Canal 7 sean un tema central, ya que se descuenta la enorme rentabilidad que generará un torneo que tenga a la Selección Argentina. El torneo se realizará en junio en Miami, ciudad donde juega Messi y se descuenta que habrá millones de dólares en sponsors y derechos de imagen. De ese negocio vive en parte Ávila como programador de ESPN, que quedó fuera de toda transmisión oficial durante el Mundial de Qatar que sólo pudieron emitir la TV Pública y TyCSports.

El interés económico que despierta la Copa América ya repercutió en otra empresa del Estado: la petrolera YPF, principal sponsor de la Selección Argentina. El asesor Santiago Caputo puso a su socio Guillermo Garat a cargo de la comunicación de YPF, pero en las últimas horas su poder se vio recortado por el desembarco en el área de medios de la compañía, de personas que no responden al líder del Grupo Marlboro.