El plan económico inicial presentado por Luis Caputo en el mes de diciembre, navega en un mar de incertidumbre. Desde el aplazado plan de levantar el cepo, pasando por la inesperada venta de reservas del Banco Central, llegando a la recuperación milagrosa que pareciera hacerse esperar, las ideas del ministro de Economía se encuentran en el centro de la polémica.

Consultoras privadas señalaron los alarmantes índices de pobreza que azotan al país, que conllevan como de costumbre una preocupante caída en las variables de producción y consumo. El costo de vida, llevado en andas por las subas descontroladas del gas, la luz y los alimentos, dejó a la sociedad al límite del abismo. La clase media argentina se encuentra, aseguran dichos especialistas, atravesando una crisis sin precedentes.

El escenario no pareciera ser el mismo, sin embargo, para la familia Caputo. La crisis pasó desapercibida en el seno de la parentela que rodea al ministro de Economía. Tanto es así, que recientemente anunciaron con bombos y platillos el nacimiento de La Tercera, un extravagante barrio privado ubicado en Ezeiza.

“La Tercera, un barrio de selección, donde la naturaleza y espacios en común hacen equipo, y el deporte es protagonista”, explica el sitio web de la empresa Caputo Hermanos SA, cuyo presidente es Flavio Luis Nicolás Caputo, hermano mayor del ministro de Javier Milei, Luis “Toto” Caputo.

La Tercera es un club de campo de 142 hectáreas, con 735 lotes de mil metros cuadrados de promedio, una laguna de 29 hectáreas y un predio deportivo de primer nivel. Su nombre, La Tercera, hace mención a la última copa mundial ganada por la selección nacional en Qatar 2022. La idea que atraviesa al proyecto es, en efecto, aprovechar el entusiasmo despertado por la selección de Lionel Messi para ganar una verdadera fortuna.

Al ingresar al predio hay una pequeña laguna artificial que, vaya casualidad, tiene forma de copa del mundo. Detrás, se encuentra el predio deportivo “Parque de Campeones”, un coqueto “Restó & Lounge” con vista a la laguna y salón de usos múltiples, y hasta su propia galería comercial.

Las dudas de los potenciales clientes giran en torno a la propia empresa Caputo Hermanos SA. Si bien cuenta con veinte años de experiencia en desarrollos inmobiliarios, sus vinculaciones con escándalos mediáticos durante los últimos años dejaron a la compañía de la familia Caputo en un delicado estado.

En efecto, Caputo Hermanos SA estuvo involucrada con el intento de asesinato de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en manos del grupo autoproclamado Revolución Federal. En efecto, una empleada administrativa de la empresa, llamada María Luján Palferro, declaró que Jonathan Morel, líder del peligroso grupo, retiró en las oficinas de la empresa de la familia Caputo pagos de 1.5 millones de pesos en “al menos, una oportunidad”. En total, fueron algo más de 8 millones de pesos.

Quien intervino en Caputo Hermanos SA fue la Inspección General de Justicia (IGJ), que decidió fiscalizar la actividad societaria de las firmas. Al finalizar el trabajo, Ricardo Nissen, titular de la IGJ, aseguró que “la sociedad Caputo Hermanos es una truchada”. En efecto, Nissen aseguró que “estamos investigando y vemos un movimiento o funcionamiento absolutamente irregular, que no se condice con la ley de sociedades. Parece que se constituyó en 2004, pero nunca tuvo interés en cumplir con los requisitos y las obligaciones que impone este organismo”.

A pesar de estas polémicas, Caputo Hermanos SA se las arregló para seguir adelante. No sólo ello, sino que ahora parecieran haber sorteado, incluso, la crisis que afecta a la enorme mayoría de los argentinos. Tanto, que hasta crearon un barrio dedicado la copa del mundo. Gustos que sólo unos pocos se pueden dar. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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