Con insultos, el presidente Javier Milei cuestionó duramente este martes a la «progresía internacional» que tildó a Elon Musk de «nazi», luego de que algunos interpretaran que hizo el saludo vinculado con el régimen totalitario alemán.

A través de X, el mandatario consideró que el dueño de esa red social «debe ser uno de los hombres más importantes de la historia, que está empujando el progreso humano a ritmos vertiginosos, y siempre ha defendido la libertad en su forma mas pura, para todos».

Y, en ese aspecto, señaló: «Compró X en un acto que fue considerado una locura desde el punto de vista empresarial, pero que sin dudas será considerado uno de sus grandes aportes a la humanidad, tomando control de una plataforma que se suponía era un foro de debate público, pero resulta que estaba programada para cancelar cualquier discurso que no fuera el discurso woke hegemónico».

«Por eso hoy toda la progresía internacional se monta sobre el inocente gesto de @elonmusk para tildarlo de nazi. Porque su lucha por la libertad atenta contra el control hegemónico del wokismo internacional», criticó.

En la misma línea, el presidente añadió: «Pero el mundo cambió. Elon no está solo. Los que luchamos por la libertad ya no estamos solos. Somos millones. Y ahora también recuperamos la ‘tierra de la libertad’ que estaba en sus manos, gracias a nuestro querido @realDonaldTrump (Donald Trump)»

Y, sobre el final, arremetió: «No sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la LIBERTAD», dijo. Y luego arremetió: «Zurdos hijos de putas tiemblen. La libertad avanza. VIVA LA LIBERTAD CARAJO»

En el marco de la asunción del presidente Donald Trump, ocurrida el lunes, Musk, quien ahora será el mandamás del Departamento de Eficiencia Gubernamental, y que compartirá directorio con el excandidato presidencial estadounidense Vivek Ramaswamy, ofreció otro evento celebratorio en el Capitol One, en Washington.

Mientras agradecía al público por el resultado electoral que hizo posible el triunfo del actual presidente de Estados Unidos, el magnate llevó su mano derecha hacia el corazón y luego la estiró como en un saludo militar. Todo duró pocos segundos, pero las cámaras capturaron el momento justo de su mano extendida, como si lo que estuviera haciendo, en realidad, se tratara de un saludo militar nazi.

Segundos después hizo lo mismo, esta vez dando la espalda al auditorio y al atril en el que se encontraba, dirigiéndose hacia otra parte del anfiteatro. Volvió la vista nuevamente hacia los asistentes y les dijo: «Mi corazón va hacia ustedes. Es gracias a ustedes que nuevamente habrá un futuro de civilización».