“Queremos evitar que pase otra Navidad sin agua”, afirmó Hache. “Los vecinos de barrios como Los Hornos, barrio Aeropuerto, Villa Elvira, Gonnet, y Villa Castells están organizándose para reclamar por un servicio básico que les niegan año tras año”.

Un sistema colapsado

El dirigente explicó que la planta potabilizadora actual fue diseñada para abastecer a 500 mil personas, pero actualmente la región cuenta con más de un millón de habitantes. Esto provoca cortes, baja presión y agua con sedimentos que no es apta para el consumo. “Es insostenible que mientras sufrimos estas carencias, la empresa ABSA siga aumentando las tarifas. Hay vecinos que pagarán hasta 20 mil pesos en enero por un servicio que no reciben”, denunció.

Impactos económicos y de salud

Hache detalló los gastos adicionales que enfrentan los vecinos: compra de bidones, instalación de cisternas, mantenimiento de artefactos dañados por sedimentos, y lavado constante de tanques. “Estamos gastando entre 55 mil y 70 mil pesos mensuales solo en agua embotellada y dispensers, además de afrontar problemas de salud por el exceso de cloro y la mala calidad del agua”.

Una lucha organizada

La Mesa Vecinal del Agua, surgida en 2021, ha realizado múltiples movilizaciones y encuentros para visibilizar el problema. “En 2022 estuvimos tres meses sin agua, lo que nos llevó a organizar marchas en Casa de Gobierno. Pero parece que las autoridades y la empresa no escuchan. Por eso, necesitamos la voz y la presencia de todos los vecinos”, concluyó Hache. (www.REALPOLITIK.com.ar)