Connect with us

POLITICA

Los empleados por los que cobraba “Chocolate” están hace años en la Legislatura y pasaron por varios partidos

Published

on


Los empleados de la Legislatura bonaerense por los que cobraba el sueldo Julio “Chocolate” Rigau figuran en la nómina de trabajadores. Algunos, están desde hace más de 20 años y pasaron por distintos partidos políticos como el Frente Para la Victoria, el Frente Renovador y Cambiemos.

Así se desprende de los 48 legajos a los que accedió TN. Según figura en los documentos, hoy todos pertenecen a una repartición llamada “Bloque Político”.

Leé también: TN y Telenoche dan a conocer hoy a las 20 los legajos de Chocolate y sus vínculos con las fuerzas políticas

Todos ellos, a lo largo de su historial en Diputados, pertenecieron a otras reparticiones, ya sea bloques específicos o áreas institucionales, como la Presidencia o la Vicepresidencia de la Cámara, y también en alguna de sus secretarías. Incluso las mismas personas van variando. No siempre sus cargos pertenecen a un bloque peronista o no peronista, sino que figuran en diversas reparticiones según el año, como si fueran pasando de mano en mano.

Mendez figura como empleado desde 2016 y pasó por tres partidos distintos.
Mendez figura como empleado desde 2016 y pasó por tres partidos distintos.

Por ejemplo, uno de los casos es el de Juan Martín Méndez, un hombre que figura como empleado desde 2016 en la Legislatura. Según los registros, ingresó para trabajar en la nómina del Frente Renovador, pero en 2017 pasó a la órbita de Cambiemos y ahora figura con un genérico “bloque político”.

Mendez figura como empleado desde 2016 y pasó por tres partidos distintos.
Mendez empezó en el Frente Renovador, siguió en Cambiemos y ahora está bajo la nómina de «bloque político».

Un caso similar es el de Daniel Alfredo Madero, bajo el legajo 11369. Según la foja de Servicios, trabaja en la Cámara de Diputados desde septiembre del 2004 y fue registrado dentro del bloque Frente para la Victoria.

El registro personal de Daniel Alfredo Maderos. (Foto: TN)
El registro personal de Daniel Alfredo Maderos. (Foto: TN)

El hombre de 63 años fue designado en la vicepresidencia en 2014. En 2016 cambió “de bando” y figura como parte del bloque de Cambiemos. Desde 2017 hasta la fecha quedó registrado dentro de “bloque político”.

El registro de Maderos, investigado en el caso
El registro de Maderos, investigado en el caso «Chocolate» Rigau. (Foto: TN)

Otro caso es el de Cecilia Nora Raimondo. La mujer de 61 años fue dada de alta, según consta en los registros a los que accedió TN, en septiembre del 2004, dentro del bloque del Partido Unidad Federalista (PAUFE).

Del 2008 al 2015 no quedó asentada la dependencia política. Sin embargo, en 2016 vuelve a aparecer bajo la figura de “bloque político”.

Los registros de Cecilia Nora Raimondo. (Foto: TN)
Los registros de Cecilia Nora Raimondo. (Foto: TN)



Source link

Advertisement
Advertisement

POLITICA

El fenómeno de mostrarse en redes también humaniza, pero a veces choca con ciertos roles

Published

on


Durante la entrevista, Brenda Cali comentó sobre cómo algunas figuras públicas, especialmente políticas o periodísticas, han comenzado a compartir aspectos de su vida privada en redes sociales, algo que antes se reservaba para otros perfiles, como actores o modelos. “Estamos viendo personajes públicos de más de cincuenta años que antes mantenían una imagen de seriedad, y ahora muestran relaciones amorosas y hasta expresiones de cariño en redes. La pregunta es: ¿es una estrategia para humanizarse y conectar con el público o simplemente una necesidad de mostrarse?”, reflexionó.

También planteó que la sociedad tiende a reaccionar de manera distinta según el perfil de la persona. “Si un político o periodista lo hace, impacta de una forma distinta a si lo hace alguien de otro rubro. Se espera que mantengan una postura más sobria y seria”, sostuvo, destacando cómo la investidura afecta las expectativas sociales.

Sobreactuación del amor y la imagen

La psicóloga observó cómo, en algunos casos, esta exposición parece una “sobreactuación del amor”, y advirtió sobre el riesgo de que estos gestos resulten artificiales. “A veces parece que se sobreactúa la felicidad o el amor en redes. Es una construcción, y cada uno pone límites hasta donde quiere mostrar, pero cuando se trata de figuras públicas, el impacto es mayor. Nadie repara si una persona común publica algo, pero si lo hace alguien famoso, todo el mundo habla”, expresó.

Redes y límites personales, el dilema de la imagen pública

Cali también compartió sus propios límites en cuanto a lo que publica en redes, especialmente considerando su rol como profesional de la psicología. “Yo tengo que transmitir una imagen que respalde mi credibilidad. Por ejemplo, no pongo fotos en bikini en mi perfil de WhatsApp, aunque podría hacerlo. Es una línea personal que prefiero no cruzar para no afectar la confianza de mis pacientes”, explicó.

El alcoholismo en la sociedad y el rol de la psicología

Además, la entrevista tocó el tema del alcoholismo y cómo esta adicción afecta a distintos sectores de la sociedad. Cali resaltó que cada caso es único y debe tratarse de acuerdo con las necesidades de la persona. “El alcoholismo, como cualquier otra adicción, cumple una función específica en cada estructura psíquica. No se puede generalizar ni abordar de la misma forma para todos”, detalló la psicóloga.

Advertisement

En este sentido, subrayó la importancia de comprender los factores individuales detrás de la adicción: “No todos consumen por las mismas razones. En algunos casos, es una forma de evasión; en otros, una manera de sobrellevar ciertas emociones. Cada persona es un mundo, y en psicología, es fundamental adaptar el tratamiento a cada historia particular”, concluyó. (www.REALPOLITIK.cpom

¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS



"El, fenómeno, de, mostrarse, en, redes, también, humaniza,, pero, a, veces, choca, con, ciertos, roles"

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad