El momento bisagra ha sido -y así coinciden muchos referentes-  su decidido voto contrario al DNU 70/23, algo que le valió una fuerte adhesión de sus seguidores juveniles en su corriente Evolución, como de otros espacios hoy minoritarias, pero de discurso aún influyente como el casellisrmo y la Corriente de Opinión de Federico Storani.

SOCIEDAD CON MANES

El legislador sabe que eso es un buen inicio, pero insuficiente y fue por un plato mayor como es la figura del neurocientífico y diputado nacional, Facundo Manes quien, junto con su colega de bancada Pablo Juliano, ensayaron el cimiento de un radicalismo férreamente opositor al esquema libertario que plantea el presidente Javier Milei. 

A Lousteau parece gustarle la modalidad “férrea” porque significa que no habrá mínimas concesiones con un oficialismo que no respeta pautas constitucionales ni de sentido común de trabajo legislativo, con toneladas de artículos envasados en un decreto de necesidad o en una ley Ómnibus, aunque se haya reducido la dimensión de esta última. La necesidad de contar con Manes en provincia no pasa desapercibida y se da en un contexto de mutuas contraprestaciones, por así decirlo.

Ambos tienen proyectos personales y necesitan aumentar la sustentabilidad a dos y a cuatro años. Lousteau porque, al menos quiere repetir como senador nacional y Manes porque debe ir por la reelección en el 2025. Hay mucho hacia el 2027, oportunidad de recambio presidencial y de tomar decisiones de seguir en conjunto el mismo camino o disputar el sillón más valioso del poder nacional.

Asimismo, los dos se sienten aún portadores del discurso del recambio útil a nivel partidario, con un discurso que apunta totalmente hacia la “tercera vía” que aflore con fuerza en la grieta entre kirchneristas y una derecha que agrupa a libertarios y del macrismo.

Es tal vez por esta cuestión que optaron por remarcar que quieren abrir un espacio al “centro popular”, concepto político al que muchos dan en la categoría del eufemismo, para evitar la alusión a la postura socialdemócrata en la cual ambos se estarían ubicando con comodidad. Sin embargo, saben que “paga más por ventanilla” la definición centrista para que no espantar votantes antikirchneristas o independientes hacia un potencial armado del oficialismo.

En la lista de motivos para esta incipiente sociedad del economista y el galeno figura el pronunciamiento en favor de un estado presente y eficaz y tanto Lousteau como Manes se adjudican cuotapartes de la enorme y masiva movilización en defensa de la universidad pública a la cual aportaron, obvio es decirlo, muchísimos sectores progresistas.

La reciente intervención conjunta en un acto realizado justamente en defensa de la educación pública y la coincidencia para motivar este principio en actos concretos en el Congreso parece constituir la piedra fundamental de algún proyecto para desarrollar aún más hacia adentro y afuera de la General Paz, con epicentro en CABA y en territorio bonaerense.

En Ciudad Autónoma, Lousteau cuenta con un entorno muy colaborativo, empezando con el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti; la diputada nacional Carla Carrizo, el ex legislador porteño, Leandro Halperín y siguen los nombres. Tiene también el apoyo, aunque un poco más condicional, del ex titular de la juventud partidaria porteña, Agustín Rombolá, quien tiene un discurso mucho más confrontativo.

LOS HERMANOS SEAN UNIDOS

En territorio bonaerense, Manes cuenta con el apoyo de su hermano y titular de la Convención Nacional, Gastón y de su colega de bancada Pablo Juliano, referente máximo de la línea “juventud en lucha” en alusión al diario que publicaba en los difíciles años de la dictadura militar el dirigente asesinado, Sergio Karakachoff. Sus detractores aluden a este sector como la juventud “en lucha por los cargos” considerando la gran ambición de muchos de los dirigentes de esta línea interna.

En la recorrida por el espinel, Manes tiene algún capital simbólico para recuperar apoyos en el interior bonaerense, donde allá por 2021 consiguió ganarle las primarias al colorado del Pro, Diego Santilli. 

No obstante, cabe recordar que en aquél entonces fue con el apoyo de intendentes radicales que, hoy por hoy están comprometidos con el ex titular del Comité Provincia, Daniel Salvador.

Lousteau pareciera tener una plataforma de despegue un poco mayor aún en provincia, donde cuenta con legisladores y concejales que le responden y que demostraron recientemente su cotización en un plenario provincial de “Evolución”.
En este último distrito comanda los destinos su socio, Pablo Domenichini, actual diputado provincial y rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown. Domenichini, además ha expresado sin filtro alguno sus apetencias por suceder a Maxi Abad en la conducción del comité Provincia.

Lo cierto es que la sociedad entre Lousteau y Manes empezó a escribir su estatuto y ya piensa en ampliar el capital inicial y, para ello, deberá esforzarse en convocar a otros sectores para dar batalla. Y allí esperan para conversar corrientes como la Vergencia, de Juan Manuel Casella; el radicalismo auténtico de Miguel Ponce; el possismo y la Corriente de Opinión Nacional, con Federico Storani a la cabeza.

Es sólo el comienzo de un proyecto que, el tiempo dirá, si se cristaliza luego en listas legislativas y en un camino más demarcado para competir por los cargos ejecutivos dentro de poco menos de cuatro años. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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